Lost Girls and Love Hotels, una de las peores del 2020

El año 2020 fue un año de muchas cosas, entre ellas, un año de muchas pero muchas malas películas y la película protagonista es una de esas películas. No es lo peor del 2020 pero sin duda estaría dentro de mi top 20. Y, curiosamente y por obra y gracia del Espíritu Santo, no causó tanto revuelo como otras películas o adaptaciones cinematográficas que siguen su misma temática como 365 DNI, 50 Sombras o After.

¿De qué estoy hablando? De la adaptación cinematográfica de la "exitosa" (imagínense las comillas más grandes y sarcásticas) novela del mismo nombre escrito por la autora Catherine Hanrahan, protagonizada por la talentosa actriz e hija de Atena, Alezandra Daddario. Al enterarme que ella protagonizaría la película y la historia estaba ambientada en mi país meta Japón, le di una oportunidad. No esperaba que fuera ni parecida a la preciosa "Lost in Translation", la dramática y nostálgica "Norwegian Wood (Tokyo Blues)" o tuviera la epiquicidad de "El último samurái" o "Samuari X" pero por lo menos iba a entretenerme un rato con su thriller o suspenso pero la experiencia fue... *suspiro* mejor terminemos con esto que quiero volver a estar de buenas de nuevo y usaré mi blog nuevamente como un exorcismo.
 
LA PREMISA
 
La sinopsis de ésta historia es muy básica, una ruta que casi todas las historias de éste género parecen tomar porque es lo más fácil y seguro por explorar. Así que, si sientes que ya lo has visto o leído antes, tranquilidad joven padawan, no estás viviendo un deja vu. Su director, William Olsson prometió una historia que exploraría el suspenso de otra manera y que se abarcara el tema de la sexualidad de forma natural y no caería en lo grotesco... Si esa es la forma en la que éste director cree que así se deben abordar estos temas, creo que debería ir de regreso a sus clases de Guinosmo 1 y tomar un taller de Sexualidad y el Feminismo.

Tanto el filme como la película comparten la siguiente sinopsis:
Margaret (Alexandra Daddario) es una occidental que se sumerge en el reluciente laberinto de Tokio por la noche y que es una respetada profesora de inglés en una academia de azafatas japonesas durante el día. Con un rumbo incierto en su vida, Margaret busca la amistad en sus compañeros expatriados (Carice Van Houten), Bebe para olvidar y tiene encuentros en hoteles con hombres que satisfacen un ansia fugaz. Cuando un día Margaret se cruza con un miembro de la Yakuza Kazu (Takehiro Hira), se enamora de él a pesar del peligro y la tradición que dificulta sus posibilidades de estar juntos.

¿POR DÓNDE EMPEZAR?

Lost Girls and Love Hotels es una historia que no tiene una dirección, a pesar de que las intenciones están, las emociones están en todos los lugares equivocados, lo que provoca que se estanque en situaciones superficiales que no llegan a nada y cuando digo nada, es NADA. La historia tiene un pésimo ritmo, pero ya llegaré a ese aspecto. 

No me he leído el libro pero por lo que he revisado en las reseñas, el trato que reciben los personajes y la historia la diferencia no es abismal, de hecho las cosas que cambian no son muchas ni tienen mucha relevancia y honestamente no me pienso leer la novela, ya que no es un libro que me entusiasma tener en mi biblioteca.
 
 
La película no tiene suspenso ni desarrollo de personajes que buscan saciar su sexualidad, explorar su soledad o intentar solucionar sus conflictos internos. La interpretación de Alexandra es fenomenal y su compañero Takehiro Hira no se queda atrás, por lo que no dudaría que las poquitas estrellas que le han dado los foros de internet o la crítica experta se deba a la interpretación de éste par, sumada al uso de colores, y hablando de colores chillones...
"Funciona bien como una obra atmosférica y en ocasiones también como drama erótico, pero no como estudio de personajes." Dennis Harvey, Variety

ASPECTOS TÉCNICOS
 
Lo que se presenta como un retrato psicológico de una joven soltera que se acuesta con diferentes hombres como forma de llenar el ansia de cambio, termina en un discurso poco trabajado e investigado sobre las personas que sienten perdidas y quieren descubrir su sexualidad.
 
Romantizando lo que no debe ser romantizado.

La cinematografía de Kenji Katori fue un aspecto que no me gustó del todo, pues saturó demasiado la fotografía con colores chillantes y abrumadores y sé perfectamente que las ciudades más urbanas y pobladas de Japón tienen ése tipo de luces y sin duda esos colores emanan el ambiente de la vida nocturna japonesa, por lo que a varios pueden gustarle esa elección de colores, por eso no considero este punto sustancialmente malo, si eso te gusta entonces al menos disfrutarás la película en su apariencia.
 
Creo que eso podría resumir la esencia de la película, visualmente es bonita y llamativa pero por dentro es vacía y sin nada con que vincularse, igual a un foco de luz. 
 
A veces hay planos muy extraños y la iluminación era súper irregular (a ratos muy brillante y a ratos tan obscura que no se veía ni un pimiento).
 
Y hay una gran diferencia entre lenguaje cinematográfico simple por fuera pero complejo por dentro, ante uno que es complejo por fuera pero vacío y pretencioso por dentro. Y ésta película intenta ser artística, poética y profunda pero por dentro es vacía.

LOS MISMOS CLICHÉS
 
Sabes que estás en una historia de fantasías personales que escribió una persona frustrada cuando te encuentras éste tipo de historias. El arquetipo del personaje masculino atractivo, rudo, misterioso, violento y no olvidemos rico (una característica muy importante al parecer). Y éste tipo de personajes se encuentran con chicas que tienen algo especial y que son increíbles, cuando nunca se muestra algo así en ellas, juntándose y disfrutando una relación que empieza puramente física que al final se vuelve sentimental y "adulta"; ya sea que lo que obstaculice la relación sea una característica peligrosa del lado masculino o la indecisión e inmadurez de la protagonista.
 
Ya pasamos por los vampiros ricos, luego a los herederos ricos o jefes de empresas, de mafiosos italianos y ahora vamos con la yakuza (oh, queridas, créanme que no quieren estar con nadie que forme parte de esas mafias). Y el intento de poner este "nuevo ingrediente" a la mesa es empleada de manera absurda e incluso cae en lo irónico (y estoy más que segura que la historia no espera que te rías pero en historias como éstas no tienes de otra más que reírte por lo ridículo de todo o enojarte).
 
Pero volviendo al personaje de Kazu, el integrante de la mafia japonesa solo se utiliza como un recurso para vender más.Y odio este tipo de cliché porque me recuerda a la idealización de los narcos como un tipo de héroe o posible interés amoroso, exactamente eso lo hacen las narcoseries o las telenovelas, romantizando un grupo de antivalores que no deberían promoverse.

Y en el caso de Margaret, se le da un pequeñísimo trasfondo emocional, pero es muy superficial, la película cree que es madura por hablar de estos temas pero no los trata con maudrez, lo que deja muy obvio que  en realidad es la primera vez que el director y la escritora interactúan con éste tipo de temas y no saben lo que en realidad es vivir en ese tipo de vidas. Y no está mal tratar estos temas pero hay cientos de películas, libros y documentales que son un mejor medio para empezar a explorar estos temas y ésta historia sin duda no es una de esas.
 

Y los personajes secundarios, son súper olvidables, no te acordarás de sus nombres ni de sus historias cuando llegues a los créditos. Son más irrelevantes que la moneda de 10 centavos que guardas en tu cartera.
 
Chicos y chicas, tomen nota: Si vas a escribir sobre un romance, asegúrate que tus personajes tengan UNA MÍNIMA PIZCA de química juntos, aunque sea una chispa. No cometan el mismo error que esta historia.
 
 
LOS ESCRITORES NO SABEN DE EMOCIONES HUMANAS
 
Es realmente triste que un personaje no tenga nada que aportar ni sea relacionable con la audiencia. Sobre todo que los escritores encargados de éste trabajo no sepan retratar la vida de muchas chicas y chicos que viven así y sufren con sus demonios internos. La presencia de la protagonista es tan superflua y torpe que pareciera que todo es una broma pero no, la película realmente cree que es seria con sus personajes y con sus tramas. Pero como un borracho con un arco y flecha, éstas historias siguen fallando y no evolucionan para bien. Realmente me hace creer que a la actriz le mintieron sobre el tipo de proyecto que iba a hacer o que se lo propusieron a cambio de darle un viaje todo pagado a Japón.
 
Alexandra Daddario y Takehiro Hira tienen un gran futuro por delante y me alegra que prueben trabajar juntos en proyectos más arriesgados o no tan comerciales, solo espero que ella y él se consigan a un mejor agente.  
 
 
Pero como lo dije en mi reseña "¿Cuándo se equivocan los críticos?", un proyecto independiente no es por eso superior a uno comercial sólo por el hecho de ser independiente, y lo mismo con los proyectos comerciales destinados a las masas.
 
La calidad de historia, personajes y técnica es lo que importa, no el dinero que le inviertas o a qué segmento lo diriges, mientras tenga corazón y esfuerzo, ya en éstos días, eso es ir de gane.
 
Y hablando de Japón, ¡tienes a Japón! Un mundo dentro del mundo, con una de las culturas más complejas y extrañas como majestuosas que puedes encontrarte y desperdicias la oportunidad de explorarla. Así que si quieres ver más lados de la cultura japonesa, me temo que tendrás que seguir viendo películas y leyendo libros que sean de japoneses porque los productos hechos por los gringos se siguen quedando MUY cortos.
 
OH DIOS MÍO, LA DURACIÓN
 
Cuando tu historia se siente más larga de lo que realmente es, ya todo está mal. La película dura 97 minutos (apenas más de hora y media) pero serán los 97 minutos más largos de la historia. Y el crítico Peter Sobczynski

EL VEREDICTO

Existen muchos adjetivos que podría utilizar para describirla, pero ninguna positiva. Así que brujillizos o mortales que acaban de llegar de pura casualidad, solo puedo advertirles que eviten ésta película a toda costa y mejor mírense Endings, Begginings (2020). Sí, es una mierda de película también pero al menos ésta película tiene un final que al menos intentará ser coherente a su moraleja y tiene algo de amor propio, algo que ésta historia no tiene ni un poquito.
 

 

Pues eso es todo brujillizos, ya me siento más liberada y ahora mejor me pondré a ver una película que me devuelva la fe en la humanidad y a lo mejor le hago una reseña también, ¿ya se vieron El faro de las orcas? Necesito una historia con animales para sentirme mejor.

Encuéntrenme con el pájaro azul como @SofiaLuCa18

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