Es más, mientras pueda, subiré ésta reflexión instantánea, vaya que sí ya casi acabamos, solo una más y ya, dejaré de torturarlos el resto de febrero con esto. Menos con mis crisis respecto a WandaVision en mi Twitter y Facebook, tendrán eso de mi como mínimo todo el años. Por favor, que venga un científico y estudie esa serie y me de RESPUESTAS, (todo sin fines lucrativos claro está, que no gano ni un rublo con esto). 
Como lo he dicho en las reflexiones instantáneas pasadas, la situación de pandemia no hizo nada más que forzarnos a mirar y pensar cosas que por la inmediatez de nuestro estilo de vida anterior dábamos por alto o sencillamente ignorábamos por completo. Y como se ha dicho gran cantidad de veces en éste blog, la dinámica familiar ha cambiado siempre al paso de los años, en especial con la tecnología y la vida líquida que hemos ya aceptado como normal.
¿Y ahora?
Fuera de eso, no cuento mucho. Ando ocupada.
Como lo he dicho en las reflexiones instantáneas pasadas, la situación de pandemia no hizo nada más que forzarnos a mirar y pensar cosas que por la inmediatez de nuestro estilo de vida anterior dábamos por alto o sencillamente ignorábamos por completo. Y como se ha dicho gran cantidad de veces en éste blog, la dinámica familiar ha cambiado siempre al paso de los años, en especial con la tecnología y la vida líquida que hemos ya aceptado como normal.
PRINCIPIOS INDISCUTIBLES
Toda familia tiene éstos principios básicos:
- Cada familia es única e irrepetible.
- No hay familias perfectas.
- Si se esconden los defectos, la familia se pudre.
El objetivo de analizar éste tema es que debemos trascender la acción y las actitudes personales desde el interior de la familia, solo así podremos alcanzar una buena vida dentro de nuestras familias.
FAMILIA TRADICIONAL Y POS-MODERNA
La familia tradicional mexicana se encargaba de dejar roles establecidos y claros (inamovibles), tenía una estructura vertical y comunicación jerárquica (especialmente teniendo al padre en la parte más alta, después la madre aunque claro que el rol de madre tenía muchas limitantes, luego los hijos y al final las hijas), valores asumidos, obligaciones específicas para cada rol y papel que cada individuo tenía; siempre mostrando carisma al exterior y buscando el reconocimiento social (aunque eso aún se sigue aplicando, ya que aún existe la presión social de formar una familia a pesar de uno como individuo no se sienta preparado o simplemente no desea hacerlo). La autoridad reconocida era la del hombre y se debía obedecer lo que decía el padre o el abuelo.
La responsabilidad era compartida, algo que se sigue presentando en las familias actuales pero los roles eran muy específicos así que esa responsabilidad era de nivel jerárquico; se buscaba mantener un compromiso de largo plazo lo cual no tiene nada de malo pues si se quiere formar una familia lo principal es que haya un entendido que ambas partes busquen realizar un compromiso a largo plazo, sin embargo, las familias tradicionales más rígidas consideran que las familias "desintegradas" o divorciadas era algo casi considerado imperdonable o de vergüenza.
Las familias mexicanas, tradicionales y posmodernas adoramos los tiempos de comer en familia, las celebraciones (siempre buscando una excusa, buena o mala, para celebrar algo), nos gusta divertirnos entre nosotros como cualquier otra familia del mundo y pasar tiempo libre en convivencia, siempre buscando la convivencia; y los abuelos tienen un rol muy importante en las familias mexicanas desde tiempos remotos ya que ellos son los que transmiten los aspectos básicos de la familia, la cultura.
CONCEPTO ACTUAL DE FAMILIA
Ahora las personas del país se han dado cuenta que la familia mexicana DEBE SER un grupo de personas que comparten a partes iguales el compromiso. Se acompañan empáticamente, impulsan el desarrollo personal de cada uno, se relacionan e influyen en el entorno, usufructúa recursos, costumbres y valores.
En la situación de aislamiento y cuarentena, las familias mexicanas se dieron cuenta que deben dialogar más, porque el diálogo enriquece lo que uno piensa. La pandemia le tuvo que enseñar a las familias que solo se necesita lo mínimo indispensable, pues somos un grupo de personas que deben compartir techo y recursos, por lo que deben comprometerse; por ende, TODOS deben velar mutuamente por el bienestar y el desarrollo de todos; ya habíamos llegado al límite de las estructuras familiares mexicanas que no permitían variedad u otros tipos de familia así como los mexicanos y mexicanas han aprovechado más la situación de pandemia para hablar sobra la violencia doméstica y gestos de violencia que se habían visto normalizado o no se habían atendido.
Nadie es tan pequeño o tan pobre que no pueda ofrecer algo a los demás.
El Primer Derecho Humano es: "Venir a la vida en un entorno amoroso que permita todas las potencialidades de manera armónica". Lo que significa que sin importar la apariencia, la orientación sexual o la forma de pensar, la familia, al ser el primer vínculo que tenemos con la vida y las personas, debe ser lo más sano posible, amoroso y justo. Está bien si no te sientes listo para formar una familia o ser parte de una, que quieras tener hijos o no tenerlos. En mi humilde opinión, creo que la mejor manera de crear una buena familia es cuando uno es estable, no solo económicamente, sino emocionalmente, cuando uno esté realizado y se sienta bien consigo mismo y si aún después de alcanzar eso aún no quieres formar una familia y quieres tener un estilo de vida alternativo es COMPLETAMENTE Y ABSOLUTAMENTE VÁLIDO. Existen más de un solo modelo de familia y más de 2 tipos de personalidades y formas de ser y/o expresarse.
EL CAMINO DURANTE LA PANDEMIA
Existen los deseos naturales básicos: la búsqueda de identidad y un sentido.
Hay que reconocer nuestros sentimientos como el interés, afecto, vergüenza, placer, calma, preocupación, sorpresa, rabia, tristeza, alegría, dolor, cansancio, entusiasmo, miedo, confusión, gusto o disgusto. Todos estos sentimientos los tenemos bien ubicados y siempre nos aseguramos de reconocerlas y atenderlas pero ahora debemos y NECESITAMOS descubrir nuestras necesidades ocultas (no, no me refiero a esas, cochino), me refiero a la honestidad con nosotros mismos y los demás, sentir la paz entre todos, buscar el juego, conectarnos, sentirnos bien físicamente, desarrollar una identidad que no dependa al completo de la familia y con esto quiero decir que se debe desarrollar una autonomía.
Si algo puede caracterizar a muchos latinos es lo viscerales que podemos ser, por lo que debemos controlar nuestras emociones y no me refiero a limitarlas o no experimentarlas, me refiero a que no debemos permitir que se desmesuren. El diálogo es muy importante aquí, tanto con uno mismo como con los demás.
HAY QUE EDUCAR LA MIRADA
Ver a los demás como ver a uno mismo. Aprovechemos el tiempo para aclarar nuestras necesidades reales, develar las necesidades de los demás, dar un favor y exigir que también te hagan un favor, concretar responsabilidades y descubrir el gozo en el dar, saborearlo.
"Hay que permitirnos espacios de unión y dejar que los vientos dancen entre ustedes (...) No hagan del amor una prisión (...) Sean alegres juntos pero dejen que cada uno esté solo, (...) Como las cuerdas de un laúd." -Yibrán Jalil Yibrán.
Y ya, ya se acabó.
¿Saben de quiénes son los derechos de las imágenes? Míos no, desde luego. Les mando muchos abrazos psicológicos y, si quieren algo, ya saben. Mirad al horizonte y emitan el canto de la Fuerza Salvaje... Aunque también estoy en Twitter, la caja de comentarios y la cima de la Torre de Babel.
Se os quiere. @SofiaLuCa18
ACLARO: No crean que les doy mi twitter para obtener followers ni nada de eso, ¿eh? Yo no soy muy amiga de las redes sociales, pero es una herramienta que considero muy útil (muchísimo más que el Caralibro) en lo referente a mantener el contacto con el mundo y a no tener que gastar datos celulares, también sirve para que sepan que aún no dejo del todo éste plano terrenal.
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