¡Primera reseña libreril del año! Y vaya libro con el que
vamos a iniciar, por suerte es uno bueno, uno muy bueno afortunadamente y no lo
digo porque trate de gatos, quizás… De una vez, pido mil perdones, pues esta
reseña salió más tarde de lo esperado, dado que estas semanas en mi país han
llegado unas olas de calor tremebundas; así que, con tal de proteger a mis
animalitos, ¡me dieron DOS golpes de calor seguidos! Literalmente tuve que
enterrarme bajo tierra. Así que, brujillizos, por favor cuídense, cuiden a sus
mascotas y a los animales silvestres, cuiden el agua por favor; que si así es
el calentamiento global en 10 años, ya mejor nos damos de baja de la vida. Por
cierto, para evitarme líos con usar los dibujos de la autora y de la editorial,
he preferido usar fotogramas de la adaptación cinematográfica para ilustrar la
reseña; bueno, y ya sin más, empezamos con los SPOILERS.
Una historia conmovedora e irónica, sin ser empalagosa
“The Travelling Cat Chronicles” de la dinámica autora
Hiro Arikawa (sí, autora, no autor como muchos traductores te harán creer), es
una novela japonesa de lectura ligera; en Japón se les conoce como “ranobe” (ラノベ), que viene del inglés “light
novel”. A estas novelas se les llama así porque se distinguen por su
gramática simple, redacción ligera e historias fáciles de seguir; lo cual le ha
llevado a considerarse un tipo de formato fácilmente de vender a adolescentes y
adultos jóvenes que están iniciando en la lectura. Pero no por eso son “inferiores”.
Ya que, por su formato de crónica escrito con un lenguaje
sin rodeos; (sí ya hablaré de eso más adelante), sumado a su alternación de dos
narradores, (Nana, el protagonista y narrador en primera persona y Satoru,
coprotagonista y narrador en tercera persona), le permite dar esa sensación de
intimidad, lo cual lleva a que te creas por completo la relación de
mascota-humano. En cada crónica puedes conocer a estos personajes y sus
relaciones sociales a profundidad, además de cómo cada personaje, tanto principal
como secundario, lidian con duras realidades de sus vidas, siempre con madurez.
Es gracias a esta misma dinámica de doble narración que su discurso
se siente maduro y para nada androcentrista o empalagosa; sí, tiene sus
momentos tiernos y de comedia pero cuando se tiene que hablar sobre la muerte o
la insensibilidad que pueden tener las personas sobre otras, no te lo censura
ni te lo explota, lo maneja con respeto. Tanto desde la perspectiva “irónica”
de Nana, como la forma “melancólica” de vivir de Satoru. En todo momento se te
olvida que una autora escribe como si fuera un gato, porque realmente te crees
que es así como un gato pensaría si tuviera la oportunidad de escribir lo que
piensa; nunca pierde el oremus sobre cuál es su reflexión principal: que los
momentos realmente más importantes, son los momentos pequeños y viajes que compartimos
con los seres que más amamos, y un gato es un maestro de ello.
Sinopsis instantánea
Te recuerdo que, aunque seas una “cat person” o no,
si disfrutas de las historias “slice of life”, esta sinopsis express seguro
te convencerá. (Aunque aun no entiendo por qué en español lo tradujeron como
“A cuerpo de gato”, para mí no cuadra para nada, pero bueno, yo qué sé):
"Hace cinco años un gato
callejero fue recogido por Satoru después de ser atropellado por un coche. El
joven lo llamó Nana, que significa siete, porque su cola doblada le recuerda a la
forma del número, que en Japón es considerada un símbolo de felicidad. Pero, a
su pesar, ahora Satoru no podrá cuidar más tiempo de Nana y necesita
encontrarle un nuevo dueño. Partirán juntos en su camioneta con la intención de
visitar a aquellos amigos que quizá puedan hacerse cargo de su mascota."
Los "anthropomorphic cat books"; cómo los gatos proyectan nuestras emociones
Si éste no es tu primer libro leído de Hiro Arikawa
o has leído otros textos similares, no te parecerá extraño este tipo de género;
de hecho, en mi análisis intertextual “Black Beauty de Anne Sewell; más que un monólogo ecuestre” revisamos el género
literario conocido como “anthropomorfic animal books”. Y no, no estoy
hablando de personas que se convierten en animales, hablo de animales como protagonistas
de relatos pero que tienen rasgos de pensamientos humanos; así como existen los
“ponny books” (libros narrados en primera persona por un caballo), están
los “puppy books” y los “kitty books”, (lo mismo pero con perros
y gatos).
Asimismo, este tipo de historias ya las conocíamos antes de
que fueran plasmadas en historias “más largas”, es más, estas historias las encontramos
en los clásicos cuentos de hadas; por esto mismo, cabe aclarar que no existe
una sola forma de escribir antropomorfismos, pues hay diferentes grados y
tipos.
-Pero Sofía, déjate de rodeos y ya dinos que es eso del
antropomorfismo, me suena a cosas de hombres lobo.
- No, no, querido brujillizos, los tiros no van por ahí, les
explico:
Siguiendo la definición de Sarah Hartwell, extraída de su
artículo “In our Image – Anthropomorphic cats” (2012), el antropomorfismo
sería: “atribuir características humanas a animales no humanos u objetos
inanimados.” En el caso de los gatos, tenemos ejemplos clásicos tales como; el cuento
de “El Gato con Botas”, la moraleja “El gato y el ratón”, “El gato negro” de Edgar
Allan Poe, Cheshire de “Alicia en el País de las Maravillas” de Lewis
Carroll, todos los gatos del libro “CATS” de T. S. Eliot, inclusive El León de “El mago de Oz” y las
historietas de gatos de Louis Wain, (no se preocupen, pronto haré una
reseña de esa película, prometido). Pero no se confundan con el término “humanización” de los
animales, ya que eso es tratar a los animales como humanos, ignorando o
suprimiendo su naturaleza y esencia al atribuirles creencias y construcciones
sociales humanas.
Un buen dueño y escritor de gatos es aquel tiene la
suficiente sensatez de distinguir que un gato, claramente, no es humano; no obstante,
eso no significa que no puedan sentir, razonar, desarrollar lazos íntimos con
personas o tengan percepción de la realidad. De hecho, al igual que los
humanos, los gatos son animales sociales, (no son obsesivamente sedientos de
afirmación y atención como los perros), pero los lazos de comunicación para
ellos son importantes, y esto lo tiene muy claro la escritora del libro que nos
concierne hoy; dado que, ella no establece que Satoru entienda perfectamente a
Nana porque su gato es humanizado, sino porque él conoce a los gatos, cómo se
comunican de manera NO verbal, sus necesidades básicas y el cariño que
necesitan.
Por lo tanto, creo que por eso muchos libros
antropomorfistas escogen a los gatos como protagonistas para mirar el mundo
humano y las emociones desde otro punto de vista, casi antropológico; ya que, a los gatos los distinguimos
de otros animales por ser muy duales, por un lado, son astutos, ingeniosos y misteriosos,
sin embargo, también tiene esa personalidad tierna, bufona y torpe. Aspectos
que la autora respeta con Nana, Momo, Chatran, Hachi, Calico y otros personajes animales de la novela; son personajes felinos con pensamientos humanos pero que no dejan
de ser felinos.
“Cierto grado de
antropomorfismo nos ayuda a entender a los gatos, pero llevarlo demasiado lejos
nos hace perder de vista su <<gatuno>>.” (Hartwell, S. 2012).
Les recomiendo leer mi reseña de libro “Neko Café” de Anna Sólyom o de la película “Un gato callejero llamado Bob” de James Bowen en mi columna #ReflejosDeLaTinta;
para que se introduzcan con buen pie a este curioso género que cuenta con sus buenas
joyas literarias.
¿Por qué son "crónicas y no "memorias"?
Debido a temas te traducción, puedo entender que algunos no
entiendan porque en inglés se refieren a “crónicas”, mientras que en japonés el
título original es “旅猫リポート”, que
traducido significa “Reporte de un gato tabby”; como bien sabemos, Nana es un
gato callejero tipo tabby y él, al narrarnos su viaje en tiempo presente en
primera persona tal cual va ocurriendo. Desde que nace, conoce a Satoru, lo que
vive con Satoru, sus viajes en la van color plata hasta el final de sus días,
queda más adecuado llamarlo crónica que memoria; por consiguiente, el espacio
textual también nos deja en claro el por qué son crónicas y no memorias, pues,
si prestas atención, cada crónica tiene una reflexión específica que se
relaciona con cada “parada” que hacen los protagonistas:
- Precrónica: El gato sin nombre; aquí conocemos a Nana en su etapa como callejero y cómo cambia su vida cuando Satoru y, tras esto, de manera sutil ambos comienzan a sanar sus traumas sin darse cuenta.
- Crónica 1: El esposo sin esposa; Satoru le presenta a Nana a Kosuke, quien quería adoptar a Nana para ver si así puede recuperar a su esposa, sin embargo, gracias a Nana, Kosuke se da cuenta que debe tomar sus propias decisiones.
- Crónica 2: El granjero poco sentimental; Satoru y Nana visitan la granja de Yoshimine y su gato naranja Chatran, donde los cuatro personajes reconocen sus heridas de abandono que vivieron y deciden permanecer juntos y seguir adelante.
- Crónica 3: El hotel de mascotas de Sugi y Chikako; aquí exploramos la complejidad de las relaciones sociales entre los tres personajes humanos pero gracias las mascotas, sobre todo Nana, los humanos aprenden a superar y soltar rencores del pasado.
- Crónica 3.5: Entre amigos; vemos de manera íntima los momentos de solitud entre Nana y Satoru, las cosas que conocen, los miedos sobre la realidad que deben afrontar y ya no se pueden ignorar y la visita a un lugar especial para Satoru cuya connotación cambia cuando Nana demuestra definitivamente su apoyo incondicional a Satoru.
- Crónica 4: Cómo Noriko aprendió a amar; conocemos por fin a la tía de Satoru, Noriko y lo que poco a poco, en cada crónica, se nos daba pista sobre lo que ocurría con Satoru, se vuelve evidente e inevitable.
- Postcrónica: No es el final del camino; la historia de Nana, está por concluir definitivamente pero conocemos a su futuro legado, una gatita llamada Calico.
Claro está, cada crónica funciona como un rompecabezas que se va
armando poco a poco con la mezcla de la doble narración, sumando también el elemento
de la cosmovisión japonesa; la cual, quizás algunos puedan mirarla con juicio
pero cuando se hablan temas como la familia, la muerte, amistades y duelo, la cosmovisión
también se vuelve importarte para comprender la historia como un todo.
El gato te escoge a tí, no al revés
Es casi un conocimiento compartido entre aquellos que tenemos
gatos que uno como humano no escoges al gato, el gato es el que te escoge;
fuera misticismos para algunos, muchos estudios zootécnicos han demostrado que
los gatos tienen una gran habilidad empática y para rehabilitar a personas con
diferentes traumas y, debido a su personalidad independiente, ellos no se
aferran a los sitios donde no quieren estar, si un gato se queda en un hogar,
es porque quiere. Así que, por experiencia puedo decir que, cuando un gato
llega a tu vida, es porque lo necesitas en tu vida. Y Hiro Arikawa demuestra
nuevamente con la relación entre Satoru y Nana que sabe esto perfectamente.
Ella sabe que una historia de gato y humano no
solo debe ser tierna o lo suficientemente conmovedora para hacerte llorar; al
contrario, reconoce que tiene que ser lo más realista posible, en la historia
vemos que Satoru y Nana no hacen “click” de inmediato, Nana exige que Satoru
demuestre que es un humano de confianza y Satoru, con su naturaleza sensible y cariñosa, les
permite desarrollar un laso que les permite a ambos ser compañeros de vida. Aunque, la autora no establece que su encuentro sea por el
destino, ella, en toda su obra se enfoca cómo son las decisiones son las
que determinan nuestro camino en la vida; lo vemos en cada hogar que visitan y
eso da como resultado que Satoru, sobre todo, comprenda que una relación tan íntima como es
vivir de manera compartida con un gato no pueda “deshacerse” tan fácilmente
como buscar otro hogar.
"Los humanos que creen que no los entendemos, son los estúpidos."
De esta forma, con Nana, vemos cómo evoluciona en todo el
viaje, nunca deja de ser carismático e interesante de conocer, aunque, lo vemos
cambiar de un gato orgulloso y seguro de sus habilidades como callejero y su
forma de juzgar el modo de vida humana (reflexiones que sin duda son divertidísimas
y ciertas a la vez), a su lado más tierno y vulnerable cuando establece un lazo
con Satoru y que es donde permite que más de uno se identifique con sus sentimientos;
y yo, que he rescatado múltiples gatos y actualmente cuido de 4 michis, es
innegable que me identifico en más de una situación, vivencia y que puedo decir
con toda la experiencia que la autora entiende la dinámica tierna de manera magistral
entre una persona y un gato.
"Este no es el final del camino"
Sin lugar a dudas, y poniendo de lado mi amor por este tipo
de historias al ser la diosa de los gatos por excelencia; puedo asegurar, con
completa objetividad que esta novela sencilla, con sus momentos cómicos,
reflexivos y emotivos, te deja con un sabor agridulce con su final. Sabes en
que termina todo, después de todo, como nos afirma Nana, la condición de estar
vivo, es saber que vamos a morir en cualquier momento; sin embargo, es la
compañía, bondad y los pequeños buenos momentos los que nos hacen cerrar
nuestro ciclo con paz.
La considero al mismo nivel que a Black Beauty con respecto al maniobrar
el antropomorfismo con versatilidad y credibilidad, así como hacer relevantes
reflexiones sobre la naturaleza humana, gatuna y el respeto a las vidas
animales. Este libro me hizo llorar y sentirme identificada como a muchos
y no bromas, y me parece un libro que puede leerse en cualquier momento, antes
de adoptar un gato, para quizás superar un duelo de perder a una mascota o
simplemente para sentir esa caricia tranquila y fresca que la literatura
japonesa siempre nos otorga.
(=^ェ^=)
Y colorín colorado, esta reseña se ha terminado. ¡Dios! Sé
que para algunos se siente tan poco esta reseña después de la espera pero, en
serio brujillizos, el calentamiento global está fuerte y peligroso aquí en la
tierra de la Luna, solo los de Tijuana han tenido nubes y eso no me parece
justo ni sano. En fin, cuidar de mis animalitos es tan importante como publicar
en este blog por lo que estas semanas han sido muy duras para mí, también tuve
que pasar por un duelo importante y varias cosas en mi vecindario han estado tensas,
así que eso también me mantuvo atrasada en el tema. Por favor, tengan piedad de
mí. Nos vemos a la próxima brujillizos, y aprovechando este terrible verano,
mírense la película de este libro, que algo bueno salga de eso, ¿a que no?
El mensajero azul sigue siendo el mismo, no se aceptan imitaciones: @SofiaLuCa18.
<<Yo lo supe, hace mucho tiempo...>> |
Referencias bibliográficas
- Casa del Libro. (2017, March 2). A CUERPO DE GATO | HIRO ARIKAWA | Casa del Libro México. Latam.casadellibro.com; CasaDelLibro. https://latam.casadellibro.com/libro-a-cuerpo-de-gato/9788426403971/4818178
- Hartwell, S. (2012). IN OUR OWN IMAGE - ANTHROPOMORPHIC CATS. Messybeast.com; MessyBeast. http://messybeast.com/anthropomorphism.htm
- Hiro Arikawa. (2018). The Travelling Cat Chronicles (J. P. Gabriel, Trans.; 2nd ed., pp. 1–277). Penguin Random House. (Originalmente publicado en 2017)
- Wikipedia. (2022, January 25). Hiro Arikawa. Es.wikipedia.org; Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Hiro_Arikawa
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