“A los niños nacidos en
el año 1995 se los llama Omegas. Nunca se ha estudiado, examinado, valorizado,
perdonado o sufrido tanto a ninguna otra generación. Ellos eran nuestra
esperanza, nuestra promesa de salvación, y eran -lo son todavía- excepcionalmente
hermosos. Pareciera que en su última crueldad la naturaleza hubiera querido
enfatizar lo que hemos perdido.” P.D. James, Children of Men de la novela
de 1992 y misma línea en la película del 2006).
De las
películas de ciencia-ficción que plasman a una
sociedad distópica, la propuesta que ofrece Hijos
de los Hombres es la más creíble de todas las que se han presentado (Lo siento fans de Juegos del Hambre y Maze Runner, pero saben que es verdad). A todos nos aterra que el futuro se vuelva palpable, que no sea brillante y aunque cause emoción estar en un futuro caótico, la verdad es que nadie estaría listo para ello y todos estaríamos sumidos en el caos, sin importar cuántas películas de zombies te hayas visto. Además, no hace falta imaginar un futuro. Hoy, el
calentamiento global es un hecho y lo que ocurre en el mundo en éste preciso momento ya es más que suficiente para hacer el mundo un lugar terrorífico y caótico.
"Y la humana, no ha de correr mejor suerte. Su facilidad para la adaptación al medio no es infalible. El hombre cosecha lo que ha sembrado, se gana a pulso su propio destino; si merecemos un castigo desde ya, más nos vale que nunca sea la horrorosa privación de la capacidad de procrear." (Javier Moral, 2009).
En 2027, en un mundo cruel, donde ya no nacen niños, y donde hasta el más
optimista ha perdido la esperanza, muere el hombre más joven. Los derechos de
los inmigrantes han vuelto al pasado (claro, como siempre se han respetado... Nótese el uso de la ironía), después que Europa decidió cerrar sus
fronteras y comenzara a encerrarlos en jaulas y a deportarlos, siendo
considerados de nuevo una raza inferior, especialmente Inglaterra (lugar de la
historia). Mientras tanto, los grupos terroristas luchan por un mundo mejor para todos. Una
vaga ilusión habla de la existencia del llamado Proyecto Humano, la última
esperanza para la supervivencia del hombre, que se basa en hallar una solución a todo el tema de la reproducción aunque todo apunta a ser más complejo que eso.
Theo, el protagonista tiene el encargo de poner en buenas manos a la joven Kee, una mujer inmigrante negra que está embarazada, lo que la vuelve la única oportunidad para salvar a la actual agonizante raza humana de esta historia.
La pareja busca un barco llamado Tomorrow (ya sé, muy directo todo). Ese mañana que promete un futuro esperanzador y brillante.
Esta película sabe transmitir la
angustia de ser perseguido, la desolación de aquellos que
buscan su lugar en el mundo. Al mismo tiempo que nos
avisa de la delicadeza del status quo de la sociedad, en especial de las
sociedad de primer mundo, quienes, supuestamente, lo pueden sobrellevar todo y
no les pasa nada, sin embargo, la película, a pesar de decirnos el mensaje de
la crisis ecológica y humanitaria que nos han dicho cientos de veces, la
situación actual de Donald Trump, su intención de cierre de
fronteras, el maltrato a los indocumentados y discriminación a todos aquellos
de sangre latina más la crisis de migración por las guerras de Siria en Europa
y la baja natalidad que se está presentando en toda Europa, hasta resulta
profética la película, pero la verdad no es profética o una especie de oráculo,
es una película que vio señales que nadie más prestó atención y ahora lo
podemos ver claramente. La idea post-moderna que nos presenta la película es
“el fin de la esperanza”, esta vez relacionado con el fin de la vida misma.
Esperanza de un mundo más justo, más humano, más respetuosos y
enseñarles a ser mejores.
Como lo manifiesta Theo a su amigo Jasper: "Aunque hayan descubierto la cura para la
infertilidad, ¡no tiene importancia! Demasiado tarde. El mundo se ha ido a la
mierda. ¿Sabes qué? Era demasiado tarde antes de que esto de la infertilidad
ocurriera".
Incluso Jasper le
dice a Theo lo siguiente antes de dejarle a Kee como su nueva misión: “Pobres fugis (modo en el que se refieren a
los deportados en esta película), después de escapar a las peores atrocidades
y llegar por fin a Inglaterra, nuestro gobierno los caza como a cucarachas."
Dentro de ironía de la situación, la portadora de la esperanza de la humanidad es Kee, una inmigrante negra que está embrazada y Theo Faron, quien podría representar a la mentalidad decepcionada de la humanidad, debe llevar a Kee a "Proyecto Humano", un grupo de persona queparecen estar tratando de solucionar el problema de fertilidad, al mismo tiempo que quieren tomar el poder político en sus manos. Pues su única intención es tener el poder, usando a Kee como un mero objeto para obtener ese poder y manipular a la gente.
La esperanza que representa Kee remueve al mundo y los sucesos inesperados y crueles que Theo deberá soportar para protegerla harán que entregue su vida con tal de hacer vivir esa esperanza.
“Ese bebé es la bandera que puede unirnos a todos.” (Luke, miembro del grupo rebelde Los Peces).
La infertilidad
desmorona psicológica y políticamente a las sociedades y para preservarse,
imponen un régimen autoritario y, en relación con los inmigrantes, a través de un
programa de persecución y confinamiento de ellos en campos
de concentración.
¿Esto dónde lo hemos visto antes? La post-modernidad es
la consecuencia de que no hemos aprendido de los errores de lo que ha sucedido
en el pasado, y que no estamos valorando lo bueno que ha perdurado. Para poder
luchar con esa desesperanza que tanto está predominando en la post-modernidad
debemos aferrarnos a la esperanza, debemos cultivarla y protegerla porque solo
la esperanza de vida podrá salvarnos.
La futura bebé de Kee (ah, cierto, spoiler), no solo despierta a Theo sino a todos quienes la ven, una necesidad de proteger la dignidad de una vida. En una escena vital de la película, cuando nace el bebé en un edificio en pleno campo de batalla entre el ejército europeo y un grupo de terroristas, la aparición del bebé hace que el enfrentamiento se detenga el tiempo suficiente gracias a la sorpresa de militares, refugiados, etc. para que Theo y Kee puedan escapar a un bote y huir definitivamente. Aunque Theo está a punto de morir (otro spoiler, lo siento), le dice a Kee: "No la sueltes Kee, pase lo que pase, digan lo que digan, no la sueltes." Pocos minutos después, antes de desfallecer, aparece un barco con el nombre "Tomorrow" (Mañana).
La película se puede interpretar de manera más positiva o de manera más pesimista, según lo prefieras.
Yo me quedo con la versión optimista, entendiendo el final como el triunfo de la vida gracias a la inocencia que se antepuso a la manipulación, a través de la empatía y la comprensión; que es lo que aprende Theo al final de su viaje y su vida y cómo con su muerte abre paso a la historia de Kee y la posibilidad de aprender de los errores del pasado. A diferencia de muchos, creo que ésta película no necesita una secuela ni un spin-off y me alegra que haya recibido toda la atención que recibió y que sigue recibiendo.
Es una buena película con un mensaje que es atemporal, lo que fácilmente pueden convertirla en un clásico del cine.
Y ya, eso es todo. ¿Qué esperabas? ¿Una pizza? Yo también.
@SofiaLuCa18
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