¡Hola, hola! Sí, ya sé, éste filósofo no es santo de
devoción de toda esa comunidad “mamadora” de cerebros gigantes y lentes brillantes
que sólo repiten opiniones regurgitadas de otros y pretenden que tienen opinión
propia. Yo, desde siempre he sido una admiradora de la filosofía de Platón y lo
apoyaré hasta el fin de los tiempos, con todo y sus hoyos argumentales que
pueda tener, y no se hagan los listillos arenosos, todos los filósofos tienen
fallos en sus teorías porque, al fin y al cabo, la filosofía no deja de ser una
creación humana y como todos los humanos que somos, los somos imperfectos. Sé
que esperaban reseña ahorita, pero en éste momento con el libro que estoy
leyendo me dio un bloqueo lector por el impacto que me dejó la primera parte de
esa tragedia biográfica que narra, pero pronto lo retomaré y espero sacar un
tema polémico entre el viernes y el fin de semana. Así que, abróchense y tomen
apunte, porque esto viene para el examen.
La Percepción de la belleza
Empecemos con aclarar primero qué es la estética, dado que
no podemos hablar de belleza sin estética; a grandes rasgos, ya es considerado
un problema antropológico, dado que es una disciplina filosófica que reflexiona
sobre los problemas de lo bello y el arte. Y pues bueno, ¿qué es el arte? En
resumidas cuentas, es un producto de la actividad espiritual humana, dando como
resultado que, por más distinto que sea, desempeñará la misma función humana;
la cual es, representar fantasías vívidas, más no reales, al final, el arte es una actividad que tiene múltiples facetas y formas; siendo compuesto por un
creador, espectador, un intérprete y un crítico, (a veces todo en uno, los
escritores entenderán de lo que hablo), llevando a que se entablen dos polos:
primero, el sujeto del arte y segundo, la obra de arte per sé.
Lo que nos lleva al siglo 16 con el autor Alejandro Baumgarten,
donde éste sujetillo nos explica que la estética ha usado diferentes métodos.
El primero, la metafísica especulativa, que consiste en la concepción
filosófica del mundo, incluyendo el arte, en una misma pieza y considerando el
mundo espiritual como lo bueno y verdadero. El segundo, el método
transcendental de Kant, donde se discuten los fundamentos de validez y normas
estéticas. Después, el tercero es el método empírico, donde se hace de la
estética una ciencia positiva y subjetiva. Finalmente, el cuarto es la ciencia
como arte, que estudia la obra en sus manifestaciones concretas, siendo ésta la
más usada y quizás la más fácil de usar, pero no menos complicada si se hace
bien, claro. Es así como Platón entra a la conversación, debido a que, el papel
de la filosofía del arte es puramente teórico, porque nace de la necesidad de
comprender intelectualmente qué es el arte.
Para muchos, el arte aparece por la percepción de la belleza
y viceversa, pero, la verdad es que cualquier teoría que hable respecto al arte
debe partir de la noción de la belleza. Para Platón, la belleza sí existe en el
mundo de los sentidos, (ese mundo sensible) de la cual las cosas sensibles eran
aproximaciones o “copias” del mundo inteligible, (ese mundo de las Ideas). De
hecho, nosotros solemos usar 2 grados para la belleza; la comparación de lo que
consideramos bello ante lo que consideramos feo, aunque, para Platón estaba la “Belleza Universal”, la cual, a diferencia de lo anterior, no se trata de un debate
entre lo bello VS lo feo, ni de su relación con las cosas, sino que, como las
Ideas, es “eternamente subsistente y en unidad consigo mismo”.
Recordemos que, para Platón, definió al ser humano como un
alma atrapada en un cuerpo, sosteniendo que existían dos mundos, el inteligible
(que consideraba el real) y el sensible (la copia de lo inteligible); su filosofía
de vida sobre la condición humana era que se explicaba a través del alma, la
cual se dividía en 3 partes, la racional, la irascible (que es nuestra voluntad)
y la concupiscible, que él describe como los apetitos de la sensibilidad. De
hecho, los que tuvieron clases de filosofía en el cole, recordarán la metáfora
de la carroza como el portador del alma, siendo el jinete el alma, mientras que
la carroza era dirigida por un caballo negro y por un caballo blanco, siendo el
caballo negro nuestro lado irascible mientras que el blanco era la
sensibilidad. Resultando en que, Platón hablaba de la felicidad como un
sentimiento de bienestar que puede perdurar una vez que es auténtica, por lo
tanto, unas de las características de la belleza para él es que debe ser eterna,
pues ésta viene de las ideas, y las ideas son eternas, como el alma. Sí, él era
un hippie, y me encanta.
“La belleza y la bondad no pueden ser lo mismo”
De ésta forma, yo interpreto a la Belleza Universal, no es algo material, es, como todas las variantes del arte, tales como la pintura, el canto, el baile, la poesía, etcétera, son en virtud de nuestro sentido de percepción. Claro, no digo que definir la belleza sea fácil, al contrario. Algunos consideran la belleza de un objeto si cumple su función, o sea, ser eficiente, sin embargo, ¿lo que es eficaz para un fin malo es bello? ¿O sólo lo que consideramos bueno es bello? El arte aparece como un hecho emocional, incomprensible para la lógica, en cambio, la intuición permite abstraer una vivencia individual, así diferenciar un sentimiento. Seguidamente, Platón nos dice que “la belleza y la bondad no pueden ser lo mismo, ya que tampoco la causa y el efecto es igual.” Pero entonces, te preguntarás respetable internauta, ¿qué es la Belleza Universal? Porque si todo objeto da cierto placer y satisfacción,
entonces deben de poseer algo en común, ¿o no? Siguiendo con esto, yo te diré;
regresamos al problema del principio, sin solucionarlo siendo un razonamiento
circular. Ni bello, ni útil, toda acción genera “productos de objetos reales”,
en palabras más claras, “imágenes” que imitan la realidad sin desempeñar las
mismas funciones que las originales, por ejemplo, un pintor no copia los
objetos con exactitud, sino que imita las apariencias. A partir de aquí, Platón
mencionó la Forma, y la definió como laforma de conocer y captar la esencia del arte, no obstante, ¿no había dicho
antes que las artes no son simples imitaciones del mundo sensible? Entonces, no
pueden transmitir ningún conocimiento, ¿o sí?
Una obra de que sea bella está unida a su forma, y a veces
el artista inconsciente de lo que hace, puede estar inspirado o con intuición
ha alcanzado el saber y lo verdadero de forma directa. Por eso, en mi perspectiva,
las artes pueden y deben jugar un papel dentro de la sociedad. Por un lado, el
arte brinda placer al ser bello, siendo un placer puro; mientras, hay veces que
el arte de personajes que modifican su realidad está el caso de la poesía
dramática, siendo deshonestos. Asimismo, Platón señala que si son las artes
bien señaladas, y adecuadas para el carácter, (él menciona específicamente a la
danza, música y poesía), se volverán instrumentos beneficios para la formación
del ciudadano, en lo cual concuerdo. Es por ello que, entre más serena, la
persona reconoce el valor de la misma, de forma que orientará sus creaciones al
bien colectivo, transmitiendo valores humanos que permitan a los demás mejorar
su condición hacia la virtud.
La esencia del arte
Por consiguiente, ¿debe el arte ceñirse a una condición
social, restringiéndose de la creatividad que pueda causar una desviación de
comportamientos? A lo que yo te diré, mi brujillizo norteado, que en la
actualidad tenemos la respuesta, los medios de comunicación, sí, esos aparatos
que nos dan tantos problemas y que influyen en nosotros y hasta podríamos cuestionar
lo que hacen, dado que, con el paso del tiempo, nos hemos vuelto incapaces de discernir
entre una actitud artística y otra real, adaptando una y desechando otra sin
poder distinguir su apariencia, (*cof, cof, I. A. cof, cof*); el caso, los
medios han sido un parte aguas para que nuestro arte y su estética no siempre
sea una imitación de la naturaleza, sino que ese rescatan el subjetivismo, ese
juicio estético que depende de la sociedad y del sujeto que lo realizó.
Del mismo modo lo vemos en la filosofía de la estética
alemana de Hegel, donde la idea es un representante finito de lo infinito (séase
lo vello artístico), encarnándose posteriormente en un símbolo, el cual es la
manifestación más sensible del arte; si para Hegel, el arte y su estética nacen
de la sensibilidad, pues la Belleza Universal exige libertad, la cual es una
cualidad innata del espíritu, entonces regresamos con Platón, quien, según lo
visto antes, podemos concluir que lo bello en la naturaleza es reflejar el espíritu,
al final, lo bello del arte únicamente nace del espíritu humano. Si acaso, aquí
entramos en un punto complicado, donde los demás griegos de su barrio creían
que el arte es mera imitación de la naturaleza, sin embargo, en mi parecer, el
humano necesita de la naturaleza para hacer arte, eso no cabe duda, pero no
deja de ser un producto que nace de nosotros, nuestros sentidos, tiene un fin
humano.
Después de todo, estudiar la naturaleza con ciencia es un
camino largo y estudiar su estética lo es aún más, no obstante, a diferencia de
muchas corrientes, la Belleza Universal de Platón es de los pocos conceptos que
recupera esa expresión silenciosa entre la alegría y el dolor. Al final, para
Platón, el arte es como el camino hacia la verdad, con todo y sus múltiples
emociones que nosotros, como artistas o espectadores tenemos; por lo mismo, él
recalca que no todo lo bello es sinónimo de bello, pues muchas veces puede
estar más cerca del engaño, a lo falso, rayos, todos los días lo vemos en las
redes sociales, con esas caras frías, estáticas, ausentes de imperfecciones, de
verdadero contacto humano. Por eso, él habla de que lo bello y verdadero son
equivalentes, lo verdadero es bello y bueno.
La estética y los aesthetic no es lo mismo
Ciertamente, el arte siempre comenzará por ser útil, luego
atenderá a lo bello, para después dirigirse a lo superfluo, al plan sublime, al
mundo de las Ideas; todo arte debe ser estudiado como un ser vivo, después de
todo, nace, vive, envejece y puede morir o ser destruido, claro, si hablamos de
su nivel material, porque, si nos vamos a su belleza única, su simpleza y
unidad la vuelven divina entre toda la variedad de creaciones efervescentes, chatarra
y que únicamente se fabrican para el ahora, siendo típicas, imitadoras, dado
que, la estética verdadera de la belleza es liberarnos de prejuicios que
constantemente aparecen a lo largo de nuestra historia. En suma de todo, el
arte no deja ni dejará de ser un tema complejo de tratar, en él fluyen, se
abordan y se niegan largas tradiciones; aunque, se puede explicar como parte
del mundo inteligible y todas las teorías de las artes se basan en un elemento
del placer y en el orden.
(´_ゝ`)
Cómo me gustan los análisis de invocación, aunque a muchos
de ustedes no les gusten tanto, pero las reseñas deben descansar para que la
filosofía pueda correr. Nos vemos en el descanso chaviza.
Síganme en @SofiaLuCa18 para seguir pretendiendo que soy
relevante.
Referencias bibliográficas
- Ángel, M. (2021). Otra Historia Del Arte. PLAN B.
- Bayer, R. (1965). Historia De La Estética (pp. 34–60). FCE - Fondo De Cultura Económica. Disponible en: https://edisciplinas.usp.br/mod/resource/view.php?id=3522814 (Trabajo original publicado en 1961).
- Gombrich, E. H., & Lizarraga, P. (2003). E.H. Gombrich : “In memoriam” : Actas Del I Congreso Internacional “E.H. Gombrich (Viena 1909-Londres 2001) : Teoría E Historia Del arte.” Eunsa. (Trabajo original publicado en 1991).
- nicolas314. (2016, Abril 18). Los Problemas Fundamentales De La Estética de Rubén Bernal | PDF | Estética | Crítica Literaria. Scribd; UNAM. Disponible en: https://es.scribd.com/document/245431965/Los-Problemas-Fundamentales-de-La-Estetica
- Ramos, S. (1977). Filosofía de la vida artistica (pp. 12–21). Universidad Nacional Autónoma De México. Disponible en: https://dianoia.filosoficas.unam.mx/index.php/dianoia/article/download/1300/1258/1270 (Trabajo original publicado en 1964).
- Taine, H. (2015). Filosofía Del Arte / Philosophy of Art. Escuela De Bellas Artes De París. Disponible en: https://www.epedagogia.com.br/materialbibliotecaonine/1557Filosofia-del-arte-Tomo-IV.pdf (Original work published 1865).
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