Como dice el autor Gabriel Zaid en su artículo Continuidad creadora: “La cultura es ante todo herencia, una actualización
del pasado que se transforma por innovación (positiva, negativa o neutra para
la vida)”. Por consiguiente, la cultura
se imita de los demás y se transmite de manera individual, la cultura es la
capacidad humana de crear cosas que valgan y eso nos separa de los animales,
quienes tienen hábitos pero no cultura.
El autor menciona
lo siguiente: “La
cultura es tradición: continuidad creadora que conserva, renueva y acumula
innovación sobre innovación.” La
cultura también ha sido estudiada y definida por Claude Lévi-Strauss; en su
libro Antropología estructural dice que las culturas son el conjunto de
signos, símbolos e íconos que progresan cuidando su equilibrio. De ahí nacen
diferentes prácticas/artes como la cocina, los útiles de uso diario, la
agricultura, la práctica de enterrar a los muertos, el culto a los ancestros y dioses,
los refranes, canciones, objetos, monumentos y construcciones, que, además de
su función práctica y simbólica, enriquecen la imaginación. Todo esto se
conserva en la memoria y se reproduce por la educación que enriquece la vida y
nos facilita encontrar significado en el mundo. La cultura es patrimonio, por
eso además de heredarse, también se comparten, el diálogo intercultural abre la
oportunidad de que existan innovaciones, que los mitos (como diría
Lévi-Strauss) se comuniquen entre sí. “La
cultura es apertura.” (Luigi
Luca Cavalli-Sforza, Genes, peoples and languages, 2006).
De este
modo, todos somos capaces de comprender a otros, gracias a la educación se
comparten, practican y normalizan las particularidades compartidas como lo son
las artes, los deportes, la ciencia y tecnología, clases para aprender otros
idiomas (hasta cierto punto, pues la educación no busca imponer sino dar
libertad de elección y continuidad a las miles de formas que el humano tiene de
manifestarse como ser libre y valioso). Es así cuando intervienen los valores,
estos nos ayudan a admirar, criticar, rechazar y aceptar las diferencias (todo
a través del respeto y tolerancia); convirtiendo la multiculturalidad en algo
importarte (en el caso de México), pues ésta reconoce todas las formas de
distinción de las personas y la interculturalidad es el puente en forma de
diálogo pacífico que las comunica y une desde su cultura creativa y heredada
hasta la personal, pues el humano es manifestador de la cultura y por eso puede
transformarla si quiere y puede.
Según
Silvia Schmelkes (Educación para la Vida, 2012), considera que “Los valores son principios que dirigen y regulan el actuar de
los seres humanos en cualquier momento o situación”. Por tanto la enseñanza de
los valores se inicia en el hogar, promovida por el ser y el hacer de los
padres y otros adultos significativos para el niño; más tarde, en la escuela
estos valores deberán ser ampliados y fortalecidos.
El probelma: la continuidad de la
cultura entre escuelas primarias- secundarias y universidades
La formación de valores y cultura ha
sido una de las finalidades principales de la educación mexicana, especialmente
aquellas que siguen el método constructivista como lo son los colegios
Montessori y la universidad La Salle, buscando difundir y formar valores
culturales de manera compartida en la sociedad (familia, escuela, etc.)
En
nuestro objeto de estudio, nuestro estado, este detalle se puede notar en las
escuelas primarias y secundarias donde las artes, las prácticas y la
interculturalidad se practican con intensidad pero es cuando las personas
entran a escuelas de nivel superior donde se dejan de trabajar y se deben
acostumbrar a enfocarse en aspectos de ser útiles a la sociedad en el aspecto
de ser trabajadores mecánicos y no pensadores transformadores. Esto es un error
grave que hemos permitido con el avance brutal de la globalización, aunque la
globalización ha beneficiado a muchas minorías de las cuales no se sabía o se
ignoraban sus necesidades, la interconexión del mundo ha logrado que éstas
personas sean reconocidas, pero el humano necesita de su pensamiento simbólico,
pues este nos permite volver realidad nuestros pensamientos más abstractos.
Éste pensamiento se desarrolla tanto desde la niñez hasta la vida adulta y
puede ser estimulado de manera continua si el contexto lo permite.
¿Cómo solucionarlo? Considerando
lo anterior los niños aprenden con el ejemplo, por lo tanto enseñar
a los niños y niñas los valores, implica un compromiso personal. Es necesario
dar el ejemplo con actos y palabras para que los estudiantes de todos los
niveles lo asimilen, lo imiten y lo vivan. “La familia es la primera escuela de la vida, y es en la misma
que los padres intentan transmitir a sus hijos, a través de un ambiente de
amor, los valores que creen forman a una persona buena, íntegra, coherente y
capaz de estar en sociedad.” (Rafaela Macías Reyes, 2011).
Por lo tanto es primordial trabajar
tanto los aspectos cognitivos, afectivos y procedimentales de igual forma para
logran formar en la persona un desarrollo integro. Eso incluye que el
estudiante debe ser el centro del proceso de aprendizaje, de ahí la importancia
de talleres o cursos recreativos donde trabaje tanto sus habilidades personales
como su socialización, por ejemplo: las artes como la literatura, la cocina,
pintura, teatro, fotografía, etc. se adaptan a las necesidades del estudiante
ya sea para apoyar su profesión futura con la unión de conocimientos previos
vistos en su educación básica o encontrarse a sí mismo, favoreciendo su
autonomía y su resolución de problemas.
Como forma efectiva
de acción los alumnos deben aprender a exigir éste tipo de oportunidades para
superar sus diferencias, encontrar intereses, moldear sus actitudes, fortalecer
sus creencias, encontrar su estilo de aprendizaje y entender sus contextos y el
de los demás y sobre todo, no perder la práctica de las actividades que se les
dan bien y sigan realizándose como ellos quieran. Los cursos, talleres y
diplomados son una oportunidad que deben aprovecharse ya que la cultura asegura nuestros
aprendizajes, volviéndolos significativos y perdurables. Como otro elemento que
ayudará a resolver éste problema es la reflexión y al permitirse ellos mismos
actuar y nosotros darles los caminos, se convertirán en personas más positivas
y flexibles, eso significa que el maestro es un mediador, y deberá hacer lo
posible para apoyar a los alumnos.
Bibliografías utilizadas (dejen de ser flojos y usen APA, yo hago esto por moral, los quiero)
- Gabriel Zaid. (2007). Cultura y continuidad creadora. 17 de enero del 2018, de Letras Libres Sitio web: http://www.letraslibres.com/mexico/cultura/cultura-y-continuidad-creadora
- Rafaela Macías Reyes. (2011). eumed.net. 17 de enero del 2018, de Enciclopedia virtual Sitio web: 2. http://www.eumed.net/libros-gratis/2011c/985/como%20se%20aprende%20y%20difunde%20la%20cultura.html
- Educación para la Vida. (2012). La importancia de fomentar valores en la educación primaria . 18 de enero del 2018, de Blogger Sitio web: 3. http://educchio.blogspot.mx/2012/06/la-importancia-de-fomentar-valores-en.html
La Nación. (2006). La importancia de educar en valores. 18 de enero del 2018, de La Nación comunidad Sitio web: 4. http://www.lanacion.com.ar/773912-la-importancia-de-educar-en-valores
Colegio Williams. (2016). Modelo Educativo. 19 de enero del 2018, de Colegio Williams Sitio web: 5. https://www.colegiowilliams.edu.mx/educacion-constructivista
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