¿Cuándo se equivocan los críticos?

Hablar de las y los críticos literarios es un tema controversial en el mundo de las letras; pues existen dos posturas opuestas, algunos les consideran escritores fracasados y, otros, autoridades con respecto a temas literarios.

El resto de nosotros, lectores de corazón, constantemente comparamos nuestras opiniones con la del crítico y casi siempre estamos en desacuerdo.

Esto causa que haya dos tipos de personas:

Los que dicen, "¡Al carajo los críticos! ¡Son unos idiotas!"
O los que dicen, "Al diablo con las masas, no saben pensar por su cuenta."

Lo sorprendente es que los clásicos literarios de hoy no fueron vistos con buenos ojos por los críticos en el pasado. ¿Sabían que El Quijote, El Señor de los Anillos y Los Miserables, fueron criticados negativamente cuando se publicaron en sus respectivas épocas? Todos conocemos esas obras y ahora se les considera, prácticamente, obras maestras de la literatura histórica, épica y poética. Pero pocas personas gustaban de estas obras cuando fueron publicadas y pocas editoriales querían aceptarlas.

Sin embargo, lo que a veces olvidamos es que los críticos son sólo personas, y como cualquiera de nosotros, pueden sentirse emocionalmente tocados. Se supone que los libros tengan ese efecto: tocarte emocionalmente. ¿Pero cómo es que el público y los críticos llegan a diferir tanto? Bueno, identifico un par de detalles a considerar:

Los libros proveen una experiencia emocional que será diferente para cada persona, en particular cuando transcurre el tiempo. Libros como El Caballero de la Armadura Oxidada o Las Crónicas de Narnia eran considerados libros con mensajes empoderados pero, actualmente, muchos pueden considerarlos algo cursis e incluso "demasiado tristes". Cada escrito se baso en algo relevante en su época, conectándose con las emociones del público tal y como querían experimentarlas entonces; incluyendo la forma de pensar de los críticos de la época.
La literatura es un tipo de arte, un reflejo de la vida que se entiende de modo único y resulta entretenido y satisfactorio; intencionalmente, un crítico te ayuda a explorar otras formas de leer o apreciar una obra de arte más allá de la propia. Quien lee Rebelión en la granja, le puede parecer bien como un montón de animales se alzan contra su amo, pero cuando los críticos explican que tiene toda una simbología sobre el comunismo ruso y el mandato de Stalin, se experimenta la obra de un modo muy diferente.

Leer tantos libros, por tanto tiempo puede afectar el modo como te sientes con las historias que tienes que experimentar. Puedes identificar más clichés y puedes adivinar con facilidad la dirección que tomará la historia; simplemente porque lo has hecho demasiadas veces. Como saber quien resultará vencedor, que bando va a ganar, que la historia de amor tendrá muchos topes pero terminará de modo aceptable para la mayoría o saber que tu personaje favorito de la historia termina muriendo, el villano es la contraparte del héroe o heroína (el concepto de héroe femenino, no me culpen por los sinónimos) y un largo etcétera.

A los críticos les agradó 100 años de Soledad de Gabriel García Márquez por razones distintas a los lectores. La obra está escrita para contar 100 años casi continuos de una familia apellidada Buendía en un pueblo ficticio llamado Macondo, enfocándose en las 7 generaciones de esa familia, y como las situaciones suben y bajan en ese lugar. Un crítico podría estar impresionado por el esfuerzo de lograr tal peso narrativo y mantener el hilo de coherencia entre recuerdo e historia lineal de la obra, mientras que un lector pasivo o común podría notar que la obra es algo mas densa de leer de lo normal, de este modo algunos lectores podrán disfrutar de este estilo y otros prefieren cosas más fluidas y rápidas de leer. En ambos lados, la obra se beneficia pues las historias parecían tan oníricas que tanto los críticos y los lectores (pasivos y activos) les encantó.

En cierta forma, ese fue el caso de 50 Sombras de Grey, tanto sus películas como los libros no dejan de ser malos como la historia en la que se basa, la Saga Crepúsculo (no olviden que es un fanfiction de la misma), pero a millones de personas, tanto críticos como lectores, les fascinó ¿por qué? Tanto el género por el cual se rige como por el supuesto "atrevimiento" que la novela trataba encantó a los críticos, porque en su razón y libre opinión, se dieron cuenta de que existían pocas novelas "románticas" cuyo tema principal fuera el sexo y lo hablara de manera explícita y abierta, pues otras novelas de este género aún lo trataban de manera más discreta, en otras palabras, los críticos y los lectores buscaban textos más explícitos y atrevidos para satisfacer sus imaginaciones. OJO, eso no quita el hecho de que sigue siendo una mala historia y si hablamos de novelas eróticas, Agua para Chocolate está muy por encima. Sin embargo, 50 Sombras tuvo un buen punto, identificó a su público (mujeres mayores con ese gusto o adolescentes seguidoras de Crepúsculo), lo definió y les dio exactamente lo que quería, y como todos sabemos, eso agrada y llama la atención.

Por eso salió la discrepancia, mientras muchos críticos tanto de revistas renombradas como personas individuales les pareció de cierto modo "refrescante" este tipo de historias, a los lectores les enfureció que no había conexión entre los personajes, ni evolución o una historia de la cual aprender algo. Al menos, eso se diría mucho después cuando pasó la fama de golpe.

Cosa que sucede con algunas novelas o libros que tienen una fama de golpe y poco a poco dejan de gustar y lo que fue un breve enamoramiento por parte de las masas, se enfría la fama y se empiezan a notar los errores, esto aplica tanto en películas, como series de televisión, movimientos artísticos, musicales, de artes plásticos o cualquier contenido.

Así que, la idea de que los críticos siempre tienen la razón no tiene lógica.

Libros como El Caballero de la Armadura Oxidada, Momo, El Alquimista y Las Crónicas de Narnia son libros considerados con mensaje empoderadoras, pero actualmente muchos pueden considerarlos algo cursis, llenos de clichés e incluso "demasiado tristes". Cada escrito se fundamentaba en algo relevante en su época, conectándose con las emociones del público tal y como querían experimentarlas entonces. Sin embargo, podemos acordar que existen libros que no son para los críticos: por ejemplo ¿Quién se llevó mi queso?, Un viernes de Locos (si la película está basada en un libro infantil), Fahrenheit 451 o todas las obras de Dr. Seuss (Horton, El Grinch, etc.).

Las obras de Dr. Seuss o libros de género infantil, trabajan en un nivel de rimas sin llegar a ser poesía o tocar temas profundos, sino que cuenta historias cortas y tiernas que explora esas pequeñas tonterías que podemos tener en nuestro niño interior. Y Fahrenheit 451, por su historia y honestidad, es obvio de no ser del agrado para el que lo lea y te mantiene en ese lugar incómodo y hostil de la guerra y la auténtica censura y recordar que, a quienes les guste o no, la destrucción de una biblioteca es como la muerte de una persona.

Estos libros golpean a sus audiencias específicas perfectamente donde cualquier otro ser humano racional con poco contexto podría llegar a parecer como delirios locos: ¿un gato con sombrero y una sociedad que vive en un copo de nieve? ¿intercambio de cuerpos y aventuras de madre e hija? ¿Qué el peor futuro post-apocalíptico que puede sufrir la sociedad es un mundo sin conocimientos y quema de libros por doquier?

Tenemos las películas de comics como las de Marvel Universe o DC (porque muchas personas consideran los comics, mangas, etc. como literatura, yo me incluyo por cierto) y una novela considerada best-seller Operación Red Sparrow.

En el mismo periodo de verano se lanzó a la gran pantalla la adaptación a cine de Black Panther (comic de Marvel) y la de Red Sparrow, todos con una súper producción y grandes actores de por medio pero ¿sabías que los críticos le dieron excelentes críticas a una película de comics? De hecho, una de las mejores que se le ha dado a este tipo de películas, pues por mucho tiempo las películas de comics no se tomaban en serio, ni siquiera por sus propios fans, en cambio, Red Sparrow, cuya novela pareció gustar al principio, los críticos señalaron que tanto la novela como la película se esforzaba demasiado para ser considerada para algún premio Oscar.

Fue súper raro ver como un libro que explicaba la situación del espionaje, el estrés de una persona que lo vive (pues según el autor está inspirada en hechos reales) y la tensa relación política, muchas veces tratada y comentada, entre Estados Unidos y Rusia (o EUA y todo el mundo en general)... Todo esto siendo derrotado de un solo golpe por un còmic que recibió 97% en Rotten Tomatoes.

"Básicamente todo lo que distingue a Black Panther del resto de las películas de Marvel es que funciona al aprovechar su propia extravagancia e independencia." Peter Debruge, Variety

"Jennifer Lawrence se vuelve a unir con su director de Hunger Games para este intento más adulto de un thriller complejo y sexy, pero el resultado es sin aire, melodramático y aburrido." Jeffrey M. Anderson, Common Sense Media

Pero esos no han sido los únicos casos, Cenicienta y Jane Eyre (la segunda es considerada uno de los mejores clásicos de literatura inglesa), La quinta ola y La guerra de los Mundos (siendo la más vieja la que es más adorada) o Yo antes de ti y Amigos (o Untochable, en francés, y siendo la segunda una historia real que impactó más).

A veces las opiniones pueden ser inconsistentes, por ejemplo, los críticos y los lectores amaron la primera parte de Los Juegos del Hambre pero comenzaron a existir divergencias y disgustos cuando se comenzó a notar que se dejaron los temas adultos, las críticas de la guerra se dejaron en un plano bajo y la historia se volvió "muy adolescente". ¡¿Acaso no leyeron la primera parte?!

No se me espanten, me gustaron los libros bajo los límites que un libro de el tipo que los Juegos del Hambre puede gustarme, pero ¿reclamar errores que hubo en las continuaciones si pueden señalarse porque supuestamente no estaban en la primera parte cuando claramente si lo estaban?

(Oh, la linda doble moral).

Conozco personas que leen los cuentos de Edgar Allan Poe, los escritos de Kafka o Stephen King cada Halloween o Día de Muertos o como lo llamen en tu país, o ven las películas de Coco, El extraño mundo de Jack, El libro de la Vida o películas de terror en general y alagan que les gusta ese tipo de cosas, pero luego dicen que al ser todos los títulos anteriores muy comerciales, los critican a pesar de que muy dentro de ellos les gusta.

Nadie puede "controlar" tus opiniones. Somos muchísimas personas con infinidad de opiniones y todos somos diferentes, por ende, nadie esta equivocado del todo o tiene la razón absoluta. Entiendo a la gente que les gustó El niño del pijama de rayas y también comprendo a aquellos que no les gustó así como me cuesta trabajo entender porque pocas personas conocen el libro de Momo y no les llama la atención cuando a mi me fascina, mientras que se han leído Dos Crímenes de Jorge Ibargüengoitia y a mí, en lo personal no me gustó; pero comprendo que eso sucederá y puede que jamás nos pongamos de acuerdo.

Lo importante es el modo y el tono que usas para expresar y comunicar esos sentimientos, eso es lo que te hace un ser humano inteligente y eso es lo que un crítico y generador de contenidos debe hacer: enseñar a como comunicar mejor y saber como hacerlo de modo personal, no convencer o estar de acuerdo con todo, pero si respetar y ser congruente.

Hay reglas que deben seguirse al momento de apreciar una lectura o construir una historia escrita o audiovisual, sin duda, pero es el modo en como las obedecemos y las aplicamos; es por eso que los libros han durado tanto en la vida humana, incluso en el mundo tecnológico, porque ellos le hablan a una infinidad de personas de modos muy diferentes.

Al final de cuentas, el objetivo de la crítica literaria es ofrecer una visión panorámica, pero sobre todo crítica, que disuada o persuada a los destinatarios potenciales de ese texto literario, que solo tú sabes si tomas o no.