Hablemos de... Periodismo Digital

Saliendo un poco de la costumbre un poco nerd o friki, se me antojó hacer un "jibarizado" análisis sobre el periodismo digital, tema cotidiano que merece la pena reflexionar un poco, aunque esté algo fresco el tema, pero nadie se escapa de la regla.
No me lo tengáis en cuenta, y listo.
Como todo.

"La brevedad y la simplicidad se han instalado en el intelecto moderno y se diría que no dejan lugar al razonamiento complejo y elaborado." (Serrano Pascual, la jibarización del pensamiento y la información, página 19).
Como todo, los medios de comunicación tienen su evolución y el periodismo no iba a quedarse atrás. Todo empezó con la imprenta en el año 1440 con Johannes Gutenberg. Sin duda fue un paso gigante para la sociedad para desarrollarse, para expresarse, entregando muchísimas ventajas, pero también debilidades:

• Su información solía ser escaza, podría interrumpirse fácilmente y las audiencias eran pasivas.
• El medio se monopolizó y con ello llegó el control de la información. Eso conllevó a la exclusividad intermediaria política y social.
• Su publicación era periódica, un arma de doble filo; tanto permitía el orden de proceso de impresión como la regularidad de la publicación de información, también era exhaustivo y sin duda agotador. De ahí que su consumo fuera a horarios, la información no estaba "disponible" todo el tiempo.

Y claro, las barreras físicas son algo que los caracteriza y lo hace valorarse, pero con la demanda de expansión del mundo y la nueva mentalidad de las personas para tenerlo todo al instante, conocer lo que pasaba en el resto del mundo y el ahorro del tiempo, el periodismo tuvo que ramificarse de los medios impresos y pisar nuevos terrenos: los medios digitales.
"Vivimos en un mundo digital dominado por el teléfono móvil. La gente lee las noticias mientras camina, espera el autobús, hace cola en el supermercado […] Esa es la realidad, y tenemos que vivir en la realidad." (Antonio Lucas, Los periódicos ante el abismo: ¿lograrán sobrevivir?).
Obviamente los periódicos, las revistas, antologías, etc. existirán por un tiempo, pero lo cierto es que ha llegado el momento en que el periodismo reconoce que los lectores están cambiando sus modos de interactuar con la información y rápidamente. Esa es la realidad con la que se tendrá que lidiar.
La ruptura es simple al contarla; llega la tecnología, se crean los teléfonos inteligentes y casi a su vez, las redes sociales. Al principio éstas cosas funcionaban como posibles herramientas para el periodismo, pero sin llegar a sustituirlo de manera intencional, sin embargo, es en el momento que la tecnología se expande, llega el internet , las plataformas virtuales alternativas, los "smartphones" y mucho espíritu de periodismo independiente. Siendo estos los que cambiaron la forma que antes se tenía de hacer periodismo, pero no han cambiado el fondo, todavía; de este modo han brotado nuevas características de este nuevo periodismo:

1. El exceso de información. Consumo en demanda masiva.
2. Audiencias activas. Auditan, critican e interactúan con la información.
3. Hay apertura para la publicación inmediata y "prácticamente" sin filtro.
4. Se "eliminan" las barreras físicas que tenían los medios impresos, eso sí, llevando consigo una sola limitante, la conexión a internet.

"Hemos pasado de que el periodista vigile a la gente a que la gente vigila al periodista." (Gumersindo Lafuente, El futuro del periodismo, página 6).
¿Cómo podemos referirnos a este fenómeno que está sucediendo? Muchos especialistas lo denominan como: Periodismo 2.0, pues se considera una evolución del periodismo, aunque de modo coloquial se le refiere como Periodismo Digital.

Primero, éste término puedo definirlo de manera simple: "Periodismo que tiene como espacio de desarrollo a internet, o sea, el ciberespacio." (O la Matrix, nunca se sabe...).Cada hombre y/o mujer, con su teléfono inteligente y señal de internet, es un productor de noticias. Mientras sucede algo, se genera una multiplicidad irreducible de noticias: cada evento se desemboca en una oleada de imágenes y palabras.
Este nuevo periodismo se diferencia mucho de su antecesor, pues sigue con su función de investigar información y difundirla, pero ahora ya no solo usa el texto y una imagen estática; ahora puede usar la multimedia: audio, video, imágenes que cambian (gifs, vines, cápsulas, etc.) y material interactivo como los enlaces o hipertextos, todos estos elementos son posibles porque van siguiendo una base de datos digitales, los cuales han resultado muy útiles para clasificar y guardar información.


La multimedia solo es una forma de enseñar la información; se puede distinguir por lo siguiente: Uso de varios canales para difundir de modo más flexible, diferentes modos de páginas web, redes sociales, entre otros. La información se actualiza de manera constante. La interactividad del usuario con la información. Su interfaz es práctica, accesible y sencilla. La hipertextualidad es la exploración no lineal, interconexión de datos.
"Lo importante ya no es el contenido, sino el soporte, la sensación de propiedad individual. A diferencia de la pantalla del cine o la televisión, la pantalla es mía y solo mía." (Serrano Pascual, La jibarización del pensamiento y la información, página 26).
El periodismo evoluciona al mismo tiempo que la tecnología lo hace, por eso, los diarios revistas, libros periódicos, etc. se han vuelto digitales, ya que ahora la gente los busca en Internet (y si no estás en Internet, no existes, sí, así de increíble), y es el mismo ciberespacio que ha ido incluyendo más contenido audiovisual como imágenes, vídeos y audios. Así el periodismo se va adaptando a la demanda y las necesidades del público. Al parecer, tenemos que ver los dos lados de la moneda de estas plataformas porque, como todo, tiene sus cosas buenas y cosas malas.

VENTAJAS	DESVENTAJAS
Su instantaneidad permite el libre flujo de información (evitando cierta censura).	Vandalismo digital como ciber-ataques como robo de información, bullying, virus, etc.
Capacidad ilimitada de almacenamiento.	La sobreinformación; se ha vuelto difícil saber que es verdad y que no.
Disponibilidad permanente.	Es fácil difundir información errónea, falsa o malinterpretada.
Libre acceso y facilidad de obtener más información.	Riesgo de plagio o mala distribución de fuentes

 

Con la comparación de la tabla podemos aclarar otro punto, el papel que tiene la información como material de este nuevo periodismo. Para empezar, la información pasó por la misma transición que los medios que la distribuían, de tangible se volvió intangible, aunque como mencioné con anterioridad, cambió su forma, no su fondo y su fondo es el impacto que tiene en el mundo material (donde nos movemos), abarcando las siguientes dimensiones: la política, la economía, la social y la física -- tecnológica (donde se soporta y se consume). Ahora la información se ha vuelto más pública, fácilmente volviéndose escandalosa, pues las personas se expresan y critican en las redes sociales pues son éstas las que ahora la gente frecuenta "visitar" para investigar y dialogar sobre un tema, por ende las personas han fortalecido su interés por la información porque pueden tenerla, pueden saber de ella e incluso cambiarla si es que quieren.
La valía de la oferta periodística siempre estará basada en sus contenidos y en su respaldo ético (y comprobable, cabe decirlo), y no en la modernidad de sus herramientas técnicas, porque como da libertad de expresión, dando una vía flexible a los periodistas independientes y con eso luchar contra la censura, aunque, por lo mismo es difícil regular la información real o distinguir lo ético porque un método que parece efectivo conlleva ciertas consecuencias y el internet a llegado con un reto consecuente para el periodismo, la inmediatez; la superficialidad de la información.
"El texto del periodismo digital no es un simple mensaje en un lenguaje determinado sino un complejo dispositivo que guarda diversos códigos por lo que es capaz de transformar lo mensajes recibidos y de generar nuevos mensajes." (Moreno Espinosa, Periodismo Digital, Paradigma del nuevo panorama interactivo, página 3).

El aumento radical y exponencial de la velocidad ha llegado hasta el punto en que las comunicaciones, los conceptos y palabras, la creación de neologismos y el consenso popular para aceptar un término de moda se generan con una rapidez nunca vista y el periodismo digital ha tenido y tendrá que seguir atento a esto pues, para que las personas te lean deben entenderte y, hasta cierto punto, obtener lo que quieren de ti.
"La brevedad y la simplicidad se instalaron como el paradigma dominante de la comunicación digital." (Serrano Pascual, La jibarización del pensamiento y la información, página 20).


Entonces ¿el periodista tiene futuro? ¿Aún lo necesitan? Claro que sí, más que nunca aunque ahora debe estar consciente de los nuevos riesgos que la era digital tiene así como tener más precaución en los suelos donde camina. Por ejemplo, la inmediatez, como le beneficia la posibilidad de subir cuando quiera también debe tener en cuenta posibilidad de que esa información no sea del todo comprobable y llegue a ser falsa (de ahí el fenómeno de las fake-news), esa inmediatez pone en reto tanto al periodista como a los lectores, porque sintetizar demasiado la información debilita nuestra capacidad de análisis y la profundidad de nuestra investigación provocando una falta de profesionalismo (pues como algunos dicen, cualquiera puede escribir), y si, cualquiera puede escribir, pero no cualquiera lo hace bien; de tal modo que el periodista debe dimensionar con mayor atención la importancia de la información, apegarse a los hechos y comparar con ética.
De ahí que el perfil del periodista, ahora de la web, tenga que cumplir con más requisitos:

• Tener una buena redacción, ser capaz de poder jerarquizar la información para ser más conciso y ameno, pensando que su texto sea fácil de leer.
• Capaz de editar sus propios textos con la misma intención anterior.
• Saber tomar fotografías periodísticas como conocimientos básicos sobre edición y creación de vídeos, igual con los audios.
• Conocer los formatos web, las plataformas y el perfil de los usuarios.

"Si no somos útiles, críticos, independientes y rebeldes, no seremos necesarios." (Omar Raúl Martínez, El futuro del periodismo, página 12).
La presión de ser los primeros en dar la noticia siempre estuvo y estará ahí, pero hay que tener cuidado, porque al querer hacer las cosas con prisa y obtener las primeras reacciones para "volverse viral" puede conllevar a que se cometan errores, bien porque no haya tanto tiempo para contrastar los datos, la falta de experiencia, etc. Y, a pesar de que como el lector puede parecer motivo de burla o un breve rato de diversión, como periodista tu trabajo pierde credibilidad y es mejor hacer las cosas con tiempo, forma y de calidad que solo llegar a tropezones. La cuestión debe ser la calidad y la novedad, no optar por una y descuidar a la otra, porque si se hace de este modo, el trabajo periodístico pierde su fuerza y puede reducirse a un escándalo, un rumor o publicidad.
"El mayor reto del periodismo en la era digital será aprender a desarrollarse con todos los recursos tecnológicos disponibles, sin nunca descuidar la calidad, sustento, eficacia y confiabilidad de su oferta informativa y de análisis." (Omar Raúl Martínez, Periodismo en la Era Digital).

Como conclusión; estos movimientos desencadenados han provocado una especie de paradoja: mientras que el mundo parece expandirse, al mismo tiempo se contrajo. Hasta cierto modo, vivimos en y de la información y necesitamos consumir de ella, buscamos información para darle sentido a nuestra realidad. La información, en el periodismo, ya no es un objeto, ahora es un mar infinito y en constante crecimiento de signos lingüísticos que sirven solo cuando significan algo. Por ende, el deseo de poder decirlo todo con pocas letras y muchos íconos, con velocidad y sin censura, ese deseo nunca puede ser satisfecho: no nos saturamos ni quedamos satisfechos al consumir la información porque lo que se quiere es comunicar y la comunicación no tiene fin. (Ya sé que esto lo dije en la reseña de Contra el tiempo, pero quería reiterarlo en este tema ya que encaja bien).
De lo que me he percatado ha sido que una vez que el planeta entero se conectó y lo que no sabía que pasaba ahora sí, (claro, bajo los principios de la globalización y de los intereses del público en redes sociales), para mantener el ritmo no queda más opción que tratar de acelerar el tiempo. En este mundo, donde el periodismo ahora puede estar en todos lados, la aceleración logró conquistarlo todo. Ni la economía, ni la política, las subjetividades, ni las relaciones sociales han logrado resistirse; viéndolo de este modo, la durabilidad de las noticias también se han acortado, por eso, la mentalidad del periodismo digital es que el futuro (en cuestión de durabilidad) ya no importa porque lo que hoy causa preocupación, mañana no tendrá tanta relevancia porque surgirá una nueva noticia. Las noticias se vuelven eventos efímeros en el internet y en nuestra propia memoria, es como si erosionaran de nuestro cerebro.

El periodista es el encargado de buscar, crear, priorizar premisas, todo sin interrupciones. Es como seguir a un río y que al sumergirte demasiado en ello, pierdes tus recuerdos, los hipervínculos, la multimedia y la gran presencia de la publicidad han logrado que los medios funcionen como un negocio, siendo en la mayoría de los casos donde la información sea lo menos importante. El mundo del periodismo digital, hecho para ser simple e infinitamente amplio, curiosamente, se ha vuelto demasiado confuso, sin embargo, como periodistas se han dado cuenta de esto y se han vuelto más críticos, el internet sin duda nos ha dado un medio donde colocar nuestra información y ahora lo difícil es conseguir que los lectores nos escojan y sin importar lo que critiquemos de las redes sociales, no podemos mantenernos al margen porque nos veríamos alejados (casi borrados) del panorama. Muy a nuestro pesar, los periodistas, deben verse obligados a jugar en este terreno como las arenas movedizas y por ello buscar propuestas e iniciativas viables que nos permitan combinar lo positivo que puede ofrecer el internet con los valores periodísticos.


Vaya, aviso de ante mano que no escribiré por un tiempo, por causas diversa de la vida (entre ellas mi capacidad de decir no a una oportunidad única). Tranquilos, que no es nada grave y mejor para ustedes, pero volveré con el viento, siempre lo hago.
Estaré más presente en @SofiaLuCa18, por si están demasiado aburridos, ya saben. Ahora viene el chiste malo random de la semana (en este caso sería del mes, pero como título queda mejor así):

-Cariño, ¿crees que tengo la nariz muy grande?
-No, tienes una nariz común.
-¿En serio?
-Si, como un tucán.