Aún sigo con la comida atorada en mi estómago y tengo el famoso "jetlag" pero como ya que he conseguido la fibra para poder liberarme, he liberado este análisis que se tenía guardado por ahí y mi profesor de Etimologías le dio el visto bueno y solamente pensé ¿por qué no lo subo, qué es lo peor que podría pasar? Por lo tanto, es solamente un cúmulo de percepciones, sentimientos y auto-reflexión (os invito a que lo intenten, es bueno para el colon).
México destaca por muchas cosas a nivel mundial, y una de ellas es
su gente devota a la religión. La religión más presente es el catolicismo,
después le sigue el cristianismo y los guadalupanos, ellos son quienes adoran,
rezan y respetan a la Santa Virgen María de Guadalupe, o como le dicen de
cariño: Lupita. Su imagen se encuentra en nuestro país desde la escuela, la
casa de nuestras abuelas, playeras, en el transporte público, en las “tienditas
de la esquina”, las iglesias, en la central de abastos, los “tianguis”, en
mochilas, postales turísticas, libros se historia, piezas de arte moderno y
contemporáneo, series de televisión, películas e incluso ha sido protagonista
de diversos documentales extranjeros y nacionales, así como de estudios
científicos... La basílica en su honor es la iglesia que más personas recibe al
año en el mundo después de El Vaticano y la más veces visitada por autoridades
religiosas como El Papa Juan Pablo II y el actual Papa Francisco, demostrando
un gran respeto y reconocimiento sobre su imagen, pero primero que todo,
debemos recordar y retroceder un poco en la historia.
Según diversos investigadores, el culto
guadalupano es una de las creencias más históricamente arraigadas en el México
actual y parte de su identidad, y ha estado presente en el desarrollo como país
desde el siglo XVI, participando su imagen en momentos tan importantes como la
Independencia de México y la Revolución. Incluso existe un texto llamado Nican
Mopohua (que se traduce como: Aquí se narra), un texto en náhuatl que describe
las apariciones de la Virgen Morena. Siendo el editor Luis Lasso de la Vega, un
sacerdote crillo de la Nueva España y el autor es Antonio Valeriano, un letrado
nahua.
Sin embargo, antes de la Virgen de Guadalupe, quien era considerada
la madre del pueblo mexica era Tonantzin Coatlicue, quien su santuario era en
el Tepeyac (mismo sitio donde se construyó la basílica de la Virgen de
Guadalupe) y su solsticio era cada 12 de diciembre, fecha de nacimiento de
Huitziliposchtli (fecha actual para celebrar a la Virgen Morena, pues ese mismo
día pero en 1531 hizo su aparición a Juan Diego, plasmando su imagen en su
túnica). Coatlicue concibió a su hijo con ningún contacto sexual, en vez de
eso, llegó un espíritu en forma de plumas que al posarse en su vientre la dejó
embarazada. La virgen María quedó embarazada por el espíritu santo,
constantemente simbolizado con forma de paloma. Coincidencias quizás, pero
sigamos con Coatlicue.
El nombre de esta deidad significa “la de falda de serpientes”, y
ella era considerada madre de todos los dioses y humanos. Tonantzin es una
forma afectiva de referirse a una madre, ya que del náhuatl Tonan significa
madre y tzin es un diminutivo; también se referían a ella como Cihuacóatl
“mujer serpiente.” (Izquierdo Lucía, 2019).
Otras diosas, como la Tonacaciuatl (“la
señora de nuestra nutrición”), Citlalicue (“aquella que tiene una falda de
estrellas”) y Omeciuatl (“Señora de la dualidad”), están relacionadas con la
nutrición. Estas y otras diosas representan en realidad diferentes aspectos de
la misma deidad femenina, ligada a la tierra, a la maternidad y a la
alimentación. (Triviño Cabrera, 2014).
Aún existe un constante debate si realmente hubo templos mexicas
en el Tepeyac, los cuales fueron destruidos por los conquistadores y en su
lugar se erigió una pequeña capilla como forma de imposición y transición de
culto. Otros aseguran que es gracias a la perspectiva humanista de los
franciscanos, la imagen de la Santa Virgen tuvo una aceptación casi inmediata,
porque los indígenas se sintieron identificados con ella al parecerse a ellos y
apareciendo en un sitio tan sagrado y simbólico.
Existen múltiples teorías sobre la transición de adopción de esta
imagen religiosa en el pueblo mexica y muchas más sobre el milagro de su
aparición y todos los “significados ocultos” en su impresión en el telar de
Juan Diego. Una perspectiva es la del cronista español Bernardino de Sahagún, quien
percibía que el culto a Tonantzin siguió latente entre los creyentes indígenas,
pero se plasmaban en la Virgen Morena, en sus textos dice“Y vienen ahora a visitar a
esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también
es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y
no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente.” (García Javier, 2019).
Por eso, el lugar de la basílica no es mera coincidencia; cuando
los españoles llegaron, se dieron cuenta de los múltiples lugares que, para los
mexicas, tenían una fuerte presencia divina. Por ende, algunos teóricos afirman
que:
“Los evangelizadores sabían
que para lograr su cometido, era fundamental la presencia de una figura
religiosa lo suficientemente impactante para imponerla sobre una de las
deidades más importantes de Mesoamérica (…) Durante
la evangelización, los frailes buscaron que la Madre de Dios tuviera semejanzas
con Tonantzin, por eso, su apariencia no es totalmente cristiana como las
vírgenes que se ven en las iglesias novohispanas.” (Gutiérrez
Estephanie, 2017).
Si
miramos con atención la imagen de la Virgen de Guadalupe, se le muestra con el sol
a su espalda y la luna a sus pies. Esto podría simbolizar que la Virgen Morena
estaba por encima de los dos hijos de Coatlicue, Huitzilopochtli (dios del sol)
y Coyolxauhqui (diosa de la luna). Asimismo, la Virgen de Guadalupe se muestra
embarazada; y las mujeres mexicas usaban la banda negra en la cintura durante
el embarazo.
Otra teoría dice que la
pintura plasmada en la Virgen de Guadalupe contiene elementos
de provenientes a retóricas de la cosmovisión mexica de La
Flor y el Canto:
“Como
la flor de jazmín de cuatro pétalos, número de los 4 rumbos del universo. Esta
flor está colocada sobre su matriz, identificando a su hijo como divino que
reina sobre estas direcciones cósmicas.” (Izquierdo Lucía, 2019).
Si siguiera encontraríamos millones de
símbolos y semejanzas en su imagen, aunque me gustaría aportar algunas cosas a
las teorías ya mencionadas:
En cuanto a las observaciones del cronista
Bernardino de Sahagún y
de las posturas que argumentan que la Virgen de Guadalupe fue impuesta a la
fuerza y creada por conveniencia, debo aportar lo que dice el arqueólogo Xavier
Noguez (2016):
“Guadalupe no era el retorno de la antigua deidad, al
principio del proceso de conversión católica, los indígenas no consideraban a
sus dioses como perdidos, porque para ellos, aceptar el catolicismo no exigió
abandonar su religión tradicional. Por eso, la aparición de Guadalupe no era el
retorno de Tonantzin, sino una manifestación de la mezcla continua de las
religiones indígena y católica.
Cada
año llegan a la Basílica de Guadalupe cientos de peregrinos de diversas
regiones del país y del mundo a cantarle y danzarle entre octubre y febrero,
que son los meses de sequía, pues recordemos que a Tonatzin también se le
veneraba para que diera buenas cosechas, pues ella además simbolizaba la
fertilidad y era adorada de vida, de este modo “Lupita” también recibe dichas peticiones. Los lugares de peregrinación se conservaron y solo fue
cambiada la imagen considerada pagana por una cristiana, otro ejemplo de
similitud es el color celeste del manto de la Virgen de Guadalupe, parecido al
azul jade con el que se describe a Quetzalcóatl; el verse se relaciona con la
vegetación y el azul simboliza la vida para las sociedades mesoamericanas.
En ese
aspecto quiero mencionar lo que explica Alejandra Gámez Espinosa, Profesora
Investigadora del Colegio de Antropología Social de la BUAP, (Neomexicanos,
2019), El aspecto religioso en torno al ciclo
agrícola es de gran importancia:
“Todavía hoy, en el interior
de la República Mexicana y América Latina en general, las vírgenes marianas van
marcando los distintos periodos agrícolas, como preparar la tierra, bendecir
las semillas, sembrar, regar y cosechar.”
En una entrevista para 'La Jornada' el
teólogo e historiador alemán Richard Nebel, autor del libro Santa María Tonantzin Virgen de Guadalupe:
Continuidad y transformación religiosa en México, afirma lo siguiente:
“Tonanzin-Guadalupe expresa
el anhelo de los hombres de todos los tiempos de una vida digna en una sociedad
más justa y en paz”. Olvera, Al-Dabi,
2016).
Por eso también creo que, para los indígenas fue natural aceptar
la religión católica sin abandonar a sus dioses tradicionales. Era normal
mezclar influencias religiosas entre sí, por ejemplo, en la cultura náhuatl,
cuando una ciudad era derrotada por otra, aceptaba a los dioses de la ciudad
victoriosa, porque la derrota demostraba que los dioses de la ciudad victoriosa
eran más fuertes.
En su libro “Tonantzin Guadalupe”, el
historiador mexicano Miguel León-Portilla muestra la relación que Guadalupe
tiene con el antiguo pensamiento náhuatl:
“Con el simbolismo de la flor y el
canto se pinta y matiza esta otra realización del encuentro de dos mundos (…) Ha
llegado a la tierra florida, la de nuestro sustento, ha hecho suyos los cantos,
las flores; sabe ya, sobre todo, que la noble señora celeste es su madrecita
compasiva, es Tonantzin Guadalupe”. (Martínez Barcs, 2002).
Así, se convirtió en un objeto de devoción
oficial y popular, representando la dignificación, devoción común e
incorporación de los indígenas, criollos, mestizo e indios, porque,
aparentemente, la virgen ayudó a disminuir las diferencias de castas, unidas
por el fervor religioso y nacional. La necesidad de poseer lo propio llevó a
que la imagen del Tepeyac fuera el escudo nacional y su posición como patrona
de México.
Mi postura es que Guadalupe es para
México, quizás, el más fuerte polo de atracción y fuente de inspiración e
identidad que se vislumbra en el significado que han tenido en hambrunas,
pestes, inundaciones, su papel vital en La Independencia y La Revolución e
incluso Benito Juárez firmó el decreto que autorizaba la celebración del 12 de
diciembre a pesar de su postura con la religión. No obstante, de que la
guadalupana está inscrita en la tradición cristiana, en México adquirió un
elemento indígena fundamental, los mexicanos se identifican con ella, teniendo
una relación casi de familia, la llevan a donde quiera que vaya, porque ella los
protege, es su de bandera, aunque el mexicano esté lejos de su tierra y patria.
Y eso es lo que la Virgen de Guadalupe se convirtió. No solo es una madre
importante o una nueva Tonantzin, es un emblema nacional, la imagen de una
iglesia compartida.
No olviden de comentar y compartir eso nos ayudará enormemente para que más gente lea. Adiós.
@SofiaLuCa18
(Virgen de Guadaliberty
(1999): fusión de la Virgen de Guadalupe y la Estatua de la Libertad, Obra de
la chicana Yolanda López).
Referencias bibliográficas:
Triviño Cabrera, Laura (2014) “Etnicidad y género en la serie Virgen de Guadalupe de la artista Yolanda López”, Artículo Académico, Universidad de Málaga, España, Consultado el 9 de abril del 2019. Archivo PDF disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5290415.pdf
Martínez Barcs, Rodrigo
(2002) “Tonantzin Guadalupe de Miguel León-Portilla”,
Revista Letras Libres, No. 28 de Febrero. Consultado el: 9 de abril del 2019.
Disponible en: https://www.letraslibres.com/mexico/libros/tonantzin-guadalupe-miguel-leon-portilla
Gutiérrez Estephanie (2017)
“De la Diosa Tonantzin a la creación de
La Virgen de Guadalupe” De10.Mx, El Universal, Consultado el: 10 de abril
del 2019. Disponible en: https://de10.com.mx/top-10/2017/12/12/de-la-diosa-tonantzin-la-creacion-de-la-virgen-de-guadalupe
Noguez, Xavier (2016). “De Tonantzin a La Virgen de Guadalupe: El
culto prehispánico en el Tepeyac”. Arqueología Mexicana, México Antiguo.
Editorial Raíces. Consultado el: 10 de abril del 2019. Disponible en: https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/de-tonantzin-la-virgen-de-guadalupe
Olvera, Al-Dabi (2016). “¿Tonantzin o Guadalupe? El misterio ancestral de uno de los rituales
más concurridos del mundo”, La Actualidad RT, Periódico Digital. Consultado
el 10 de abril del 2019. Disponible en: https://actualidad.rt.com/actualidad/226151-tonanzin-virgen-guadalupe-misterio-ritual-grande-mundo
García,
Javier (2019). “Tonantzin Guadalupe y Juan Diego Cuauhtlatoatzin,
semillas de la teología india (primera parte)”, México, Texto Académico.
Consultado el 10 de abril del 2019. Archivo PDF disponible en: https://roxanarodriguezortiz.files.wordpress.com/2014/12/garcia_tonantzin_guadalupe_y_juan_diego_semillas_de_teologia_india_1.pdf
Gran aportación, un muy buen análisis. Sin duda, un maravilloso artículo 👏.
ResponderBorrar¡Gracias infinitas! Cuando me salen cosas cómo estás, me hacen sentir más poderosa que los Simpson xD ¡Nos leemos!
BorrarMe encantó, un gran relato y una muy interesante historia
ResponderBorrar¡Me llena de emoción que haya sido así! Espero verte más seguido por aquí.
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