He hecho este escrito hoy. Literalmente. Dicho texto fue organizado, editado y corregido después de asistir a varios curos virtuales de la Uni que la verdad luego es bueno aprovechar, aunque no te lo pidan en la chamba.
Así que hay que atender el espíritu o desembocaríamos en una frustración permanente que hace hueco en nuestra mente.
Ya lo dijo la santa diosa Maka Albarn: "un alma sana habita en un cuerpo y mente sana." ¿A poco no?
Ahora sí, empecemos.
Creo que las personas estamos compuestas por 3 partes y todas ellas son vitales para entender completamente a una persona:
- La parte Física
- La parte Intelectual (que está compuesta por nuestros conocimientos, nuestra capacidad de descifrar las cosas y saber).
- La parte espiritual.
Todos tenemos nuestras filosofías, es vital tener una filosofía de vida porque gracias a ellas podemos tener una forma de entender lo que somos y contactar con la realidad con la que interactuamos. Y una forma para poner a prueba nuestras filosofías y fe es a través de las crisis; la crisis, como bien se sabe, las crisis nos permite entender cuáles son nuestras verdaderas necesidades, también es una ruptura de nuestra realidad de bolsillo y nos preparan para enfrentar crisis mayores. La crisis es un punto de quiebre, lo que permita que tengamos la oportunidad para experimentar la creatividad, trabajo en equipo, no perder nuestras raíces, atrevernos a pedir ayuda, cuidar de los otros, cuidar de quienes necesitan nuestra ayuda, cuidar al planeta y, sobre todo, nuestra Espiritualidad.
Todos buscamos nuestra misión en la vida, formar parte de una comunidad, pero ¿qué hay de la espiritualidad de cada uno?
“Por eso digo que los rituales producen una comunidad sin comunicación. En cambio, hoy prevalece la comunicación sin comunidad. Cada vez celebramos menos fiestas comunitarias. Cada uno se celebra solo a sí mismo. Nuestras sociedad se empezó a sostener con la orientación de satisfacer nuestros propios deseos. Solo la sociedad de consumo se orienta a la satisfacción de deseos.” (Byung-Chul Han en entrevista con Diario Libre, 2020).
Existen muchos caminos para vivir nuestra vida, algunos dicen que los caminos se pueden resumir en 2 vías.
- Por un lado tenemos el camino del Cinismo: Escepticismo, pragmatismo, relativismo, ejercicio de la Creatividad, acoger lo diverso, humanismo explorador y la libertad personal.
- Por el otro tenemos el Tradicional: Rechazar la creatividad, una espiritualidad prefabricada, la búsqueda de la seguridad, tener fronteras precisas, valor de la autoridad y pautas bien marcadas.
Incluso Gilles Lipovetsky nos dice en su libro Tiempos Hipermodernos: La hiper-modernidas no ha reemplazado la fe por la desesperación y el nihilismo, sino por una confianza inestable, variable según los acontecimientos y circunstancias [...] Motor de la dinámica de las inversiones y el consumo. (2006).
Sabemos que la finalidad del ser humano es la transcendencia, encontrar sentido a la vida, explorar nuestro interior y aumentar nuestra conciencia, alcanzando la libertad, de conciencia, inteligencia y propósito. Siendo que las preguntas pertinentes que nos hagamos serían: ¿qué puedo transformar?, ¿cómo le hago? o simplemente sospechar y aplicar el relativismo. Así que, en mi humilde opinión, creo que en realidad hay un 3er camino, la Conexión Espiritual.
“Llamamos
libre a aquel que es para sí mismo y no para otro” Aristóteles.
La Conexión Espiritual
Este camino se basa en el amor, la felibilidad y el perdón, interpretar los signos del tiempo, el uso del diálogo y respeto de la cultura.
Se sabe perfectamente que la cultura es el modo para entrar en contacto con la Espirtualidad y la Fe. Como dice el autor Gabriel Zaid en su artículo Continuidad creadora: “La cultura es ante todo herencia, una actualización
del pasado que se transforma por innovación (positiva, negativa o neutra para
la vida)”. (2007). Si la cultura es como el aire que los humanos necesitamos para respirar, sin cultura, no hay sociedad y sin sociedad, no hay humanidad.
Para
mí, la fe es lo que le da fuerza a la espiritualidad, la fe es la que
lee la realidad, es un acto libre que nos da confianza. Creo
que las personas han entrado en una etapa de decepción por la realidad
actual; por ende, se sienten agotadas e irritadas porque buscan la
perfección, lo inmediato, lo no doloroso. En todo caso, creo que la
respuesta para comprender nuestro espíritu y fortalecer nuestra fe, no
está en este plano terrenal, está en la "fuente amor", la energía divina
(la vida abstracta).
Por ende, cada espiritualidad trata, a su manera, el modo de actuar de su fe y que su vida sea fructífera.
Gracias a la pandemia, muchas personas se dieron cuenta que el Universo es, en realidad, inseguro, caótico el cual aumenta de igual manera su necesidad de permanecer unido y con un sentido de seguridad, con una identidad comunicativa tratando de entender los valores mundiales y los ideales políticos, los cuales, de por sí antes nos parecían lejanos y abstractos, creo que ésta situación de aislamiento los ha vuelto MÁS abstractos.
Citando mi propio artículo "Ideas espirituales que se me apetece y necesito compartir" (2019), la
fe y la espiritualidad siempre y en todo lugar te harán estar rodeado
de la cercanía de la fuente divina, sanadora y plena de amor de la vida.
La espiritualidad está ahí para disolver los conflictos y la fe para
darte el valor para afrontarlo. Somos humanos y en estos tiempos turbios
necesitamos recuperar la calma y la quietud. La espiritualidad nos
ayuda a sanar lo roto/separado de nuestra vida; cabe recordar que para
ello hay que fortalecer nuestro amor a la vida y que siempre tenemos que
volver a componer los fragmentos de nuestra vida a través del amor o la
espiritualidad nos ofrece caminos para encontrarnos a nosotros mismos y
la fe nos exige dirigirnos, a llegar a ser uno, todo de manera
apasionada.
Por eso esa es la misión que nos dio la fuente divina.
Por eso esa es la misión que nos dio la fuente divina.
La espiritualidad se caracteriza por intervenir activamente en el mundo. Tiene la tarea de dar frutos buenos; dejar una huella en este mundo con el fin de hacerlo más humano, ser más abiertos.
Es irradiar la espiritualidad que nos da la conciencia de que cada uno es único. Encontrar la armonía con nosotros y los demás porque el que ofrece, se sentirá bien y feliz. La espiritualidad no es ajena al mundo, le da forma con los caminos que nos ofrece.
"Toda espiritualidad, auténtica, tiene un efecto sobre el mundo. Pero sólo si incorporamos a nuestra espiritualidad nuestra pasión en el amor, se convertirá en una bendición para nosotros y el mundo." (Anselm Grün, ESPIRITUALIDAD PARA QUE MI VIDA TENGA SENTIDO. 2008, p.11).
El camino humano, al fin y
al cabo, es cual en el que tendremos que afrontar de que hay cosas a las que
tal vez nunca encontraremos una respuesta con solo preguntar “la pregunta
correcta”. Hay que vivir nuestra existencia; tenemos que sentirnos interpelados
e ir creciendo más allá de nosotros, cambiando nosotros mismos. Habrá respuestas, aparentemente, sin sentido
(aquellas con las que aún no podemos comprender), otras de sentido inminente
(las que son inevitables obtener) y algunas trascendentales (que marcan un
antes y un después en nuestra conciencia); y todas estas repercuten en nuestra
conciencia y, por ende, nuestra existencia y forma de ver la vida y el mundo.
La existencia y lo sagrado (en relación con la espiritualidad), nos vuelven más humanos. Después de todo, ambos son los elementos para ese camino que nos permitirá encontrarnos.
Yo les quiero compartir 4 aprendizajes fundamentales para su espiritualidad en éstos tiempos de aislamiento:
- Aprende a conocer: Eso significa aprender a conocer el entorno y encontrar el placer de comprender y descubrir las cosas.
- Aprende a hacer: eso significa poder influir DE VERDAD, en el entorno y saber trabajar en equipo.
- Aprende a vivir con otros: esto implica participar y cooperar con los demás, vivir en pluralismo y comprensión mutua.
- Aprende a SER: significa que desarrolles tu propia personalidad e implica que tengas la capacidad (la desarrolles) de autonomía, juicio y responsabilidad personal.
El silencio ayuda a meditar, dedícale tiempo a editar, evalua tus días, ten un proyecto personal, acompaña y también que te acompañen, fórmate, ten retiros espirituales...
NO TENGO LOS DERECHOS SOBRE LAS IMÁGENES MOSTRADAS PORQUE NO ME PERTENECEN. Porque le pertenecen a Pexels. ¿OK? ¡OK!
¿Sabían que existe un dia del orgullo zombie? Que no es hoy pero total.
@SofiaLuCa18
Bibliografía consultada:
- Diario Libre, "Byung-Chul Han: Viviremos como en un Estado de Guerra Permanente". www.diariolibre.com, Diario Libre, 12 de mayo del 2020, disponible en: https://www.diariolibre.com/actualidad/internacional/byung-chul-han-viviremos-como-en-un-estado-de-guerra-permanente-FH18790454
- Gabriel Zaid. (2007). Cultura y continuidad creadora. 17 de enero del 2018, de Letras Libres Sitio web: http://www.letraslibres.com/mexico/cultura/cultura-y-continuidad-creadora
- Gilles Lipovetsky y Sebastien Charles, "Tiempos Híper-Modernos", pág. 8-109, Ed. anagrama, Barcelona, 2006.
- Grün Anselm. (2008). ESPIRITUALIDAD PARA QUE MI VIDA TENGA SENTIDO. México: LUMEN EDITORIAL. pp. (1-17).
- Sofia Ludlow Cándano, "Ideas más
espirituales que se me apetece y necesito compartir",
www.elmundodesofialabruja.blogspot.com, El Mundo de Sofía La Bruja, 9 de
octubre de 2019, disponible en: http://elmundodesofialabruja.blogspot.com/2019/10/ideas-mas-espirituales-que-se-me.html
Vivimos en negación constante, una monotonía muy estruja te, donde quejarnos de ella era la norma y llega esto de la pandemia y boom deja por los suelos esa rutina segura y constante... Tanta insertidumbre nos ponen enfermos... Gracias por tu escrito y reflexión...
ResponderBorrar¡Wow! Increíble comentario Gaticka 27, me encantan tus opiniones y muchísimas gracias por comentar, eso me alienta a seguir publicando contenido y sentir que realmente la gente lee y disfruta lo que hago. Nada más bello que la reciprocidad mientras hago el ridículo en el proceso.
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