“Los dos conejos” de Tomás de Iriarte; Hablemos de... Cómo ser fábula y poesía al mismo tiempo

¡Hola! ¿Me extrañaron? Sí, que yo lo sé tontillos.  Pues hoy es mi cumpleaños y estoy de muy buen humor, tanto que espero que nada lo arruine hoy, ¿eh, destino? ¡¿Sí me oíste, verdad?! ¡¿VERDAD?! El caso, este texto que les regalo hoy, fruto de mi felicidad y productividad dispar, en realidad, estaba destinada para salir el mes pasado en mi columna, pero las cosas en el portal han estado medio rarotongas, por lo que no quería que esta columna se fuera al olvido; por eso he decidido rescatarla y así revivir la ancetral sección "HABLEMOS DE...". Para quienes asitieron a mi taller de literatura, ya sabrán de qué relato vamos a hablar hoy, pero quienes no tuvieron la oportunidad, no se preocupen, que aquí, su bruja loca favorita tiene la solución. (Pequeño disclaimer ahead). Estoy considerando abrirme un ko-fi, para que este blog siga en pie, pueda seguir sacando contendio de manera más frecuente y necesito el ingreso extra (LOL). Estén antentos a las instrucciones al respecto (cuando logre convencer a mis progenitores, claro). OK, basta de estupideces, sigamos con el análisis.

"Hablemos de..."

Los dos conejos de Tomás de Iriarte es el ejemplo perfecto sobre cómo una fábula poética puede ser didáctica y simple pero que con poco dice mucho. En apariencia, es una fábula que suena bonita, con métrica, una estructura doble y personajes polares, pero, siendo una de sus fábulas más conocidas tiene más que aportar; más allá de lo que muchos profesores le dan crédito.

Para quienes no les suene de nada el nombre del autor, fue un escritor español neoclásico quien fue criado en una familia humanista privilegiada de cultura; por ende, no solo fue literato sino también músico, aunque los únicos trabajos que sobrevivieron al tiempo fueron sus traducciones, ediciones y fábulas.

Cuentos y fábulas, parecidos pero no lo mismo

Para muchos, cuentos y fábulas son iguales, solo que en uno suceden cosas mágicas y en el otro hay animales parlanchínes; aunque, comparten elementos, como la estructura narrativa o secuencias, son diferentes tipos de textos de la narrativa fantástica, tienen una idea principal y una intención específica. ¿A qué voy con esto? ¿Qué tiene que ver con la obra de hoy? Pues, debido a su estructura narrativa poética, muchos la confunden con un cuento y no es así.

Primero, la fábula es un relato breve con una muy obvia intención moral, ¿qué los cuentos pueden tenerla? Claro, muchos cuentos clásicos estaban para enseñar a los peques; sin embargo, esa es la diferencia. La intención. Un cuento tendrá un mensaje claro, pero no siempre tendrá la intención moral a diferencia de una fábula. Segundo, las fábulas tienen una estructura doble, lo que significa que las posiciones de los dos personajes protagónicos son opuestas, paradójicas o retadoras; séase, el valiente y el cobarde, el rápido y el lento, la precavida y el despreocupado, el ególatra y el humilde, etc.

Y tercero, los cuentos se pueden catalogar por géneros, los hay de terror, romance, extraños o fantásticos. A diferencia de las fábulas que se catalogan en tipos, las cuales seguramente no las conocías. En primer lugar, las Agonales, las cuales son relatos de conductas, donde al final hay recompensa o castigo según la narración; en segundo lugar, están las Mitológicas, llamadas así por poseer contenido místico de una cultura, son como mini-anécdotas que remarcan valores de una cultura específica; por último, están las de Animales, las más populares, donde se les dan rasgos humanos a animales y éstos se ubican en situaciones cotidianas humanas también, con una lección obvia al final.

Donde se encuentran los conejos

La antología donde se puede encontrar “Los dos conejos” de Tomás Iriarte es “Fábulas literarias” (1782) y sí, hay chismecito de por medio. Dado que, la editorial que publicó la antología proclamó en el prólogo que el autor era el primer español en introducir el género; sin embargo, Félix María Samaniego, autor de “La cigarra y la hormiga”, entre otras fábulas famosas, había publicado su antología de fábulas un año antes. Así que sí, hubo pleitos intelectuales entre estos camaradas, inclusive, en la actualidad, el debate de quién “lo logró” primero sigue en pie.

Volviendo a la antología, ésta recopila casi más de las 40 fábulas que escribió junto a sus moralejas correspondientes, incluyendo otras muy conocidas; tales como: “El burro flautista”, “El ratón y el gato”, “La oruga y la zorra”, “El médico, el enfermo y la enfermedad”, entre otros.

Con todo esto, la mayoría de sus fábulas poéticas son fáciles de comprender, al fin y al cabo, la fábula tiene un fin didáctico; no obstante, su narrativa poética le permite ser corta, tener versos más objetivos, no necesariamente obedecer un esquema métrico pero sí poseer una rima más regular. Lo que también les ha permitido ser recitadas de manera oral y no únicamente a través del papel.

La fábula poética en cuestión

Por entre unas matas,
seguido de perros,
no diré corría,
volaba un conejo.

De su madriguera
salió un compañero
y le dijo: «Tente
amigo, ¿qué es esto?».

«¿Qué ha de ser?», responde;
«sin aliento llego...;
dos pícaros galgos
me vienen siguiendo».

«Sí», replica el otro,
«por allí los veo,
pero no son galgos».
«¿Pues qué son?» «Podencos».

«¿Qué? ¿podencos dices?
Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos;
bien vistos los tengo».

«Son podencos, vaya,
que no entiendes de eso».
«Son galgos, te digo».
«Digo que podencos».

En esta disputa
llegando los perros,
pillan descuidados
a mis dos conejos.

Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo
.”

Comentando el poema

Yo no soy poetisa, no se me da escribirla pero la aprecio mucho así que haré mi mejor intento de darle justicia a “Los dos conejos” de Tomás de Iriarte. En resumen, la historia es simple, lineal y nada enrevesada; pues tenemos a nuestros protagonistas, dos conejos, uno es perseguido por galgos y va a avisarle a su amigo del peligro de los galgos, ¿o podencos? Al no poder decidirse entre si son galgos o podencos, los canes, al fin y al cabo, los “pepenan”.

En cuanto a sus conjugaciones verbales está escrito en pasado, casi anecdótico, dado que utiliza el espacio textual para explicar el mensaje desde un inicio; dándonos el motivo por el cual cuenta la historia, después, en el desenlace insiste nuevamente en su mensaje, eso la vuelve una fábula, tiene una finalidad moral.

Eso sí, todo con un lenguaje cercano, humorístico, casi satírico, lo que lo vuelve una obra poética sin sentirse artificial, a su vez proponiendo nuevos caminos de pensamiento.

Ahora, en cuanto a su narrativa, se centra en un pequeño fragmento de la vida de los personajes, no sabemos más allá de lo mostrado y es suficiente; en consecuencia, su trama sucede paso a paso, por ende, no debemos “reconstruir” nada de la trama, pues los acontecimientos son consecuencias de actos anteriores. 

Eso sí, nunca sabremos si eran galgos o podencos. En cuanto al lugar de la historia, en realidad, pasa a segundo plano, pues lo realmente importante es el conflicto en cuestión.

Estructura y secuencia

¿Eso quiere decir que no tiene estructura? Para nada. Pues si obedece un orden, empezamos con dos conejos que son perseguidos, después discuten la raza canina y f inalmente son cazados a causa de su discusión; siendo entonces que hay introducción, un desarrollo y desenlace. Inclusive, algunos señalan que podría existir una cuarta parte, llamada el “yo lírico”, donde el autor habla directamente a la audiencia, señalando la analogía de animales a personas.

Los que por cuestiones de poco momento dejan lo que importa, llévense este ejemplo…”

Algo muy curioso, es que es un poema con diálogo, pues los versos son las conversaciones de los conejos, a parte de tener la parte del “yo lírico”; siendo este otro de los tantos elementos que evidencian lo cuidadosamente elaborada que está escrita “Los dos conejos” de Tomás de Iriarte.

Conclusión

En mi opinión, su moraleja es bastante obvia, sin embargo, si para algunos es importante que la remarque, pues aquí se las digo; básicamente, debemos aprender a no enfocarnos demasiado en cosas triviales, en cambio, darle más atención a lo realmente importante. En lugar de enfocarnos en el tecnicismo de si es podenco, galgo o sabueso, debemos enfocarnos en cómo solucionar el problema, escapar de quienes nos van a devorar.

Si nos ponemos exigentes, es una moraleja que no ha envejecido mucho. Es más, consideraría que, en estos tiempos jibarizados e hipermodernos, donde hay tanta información de tanto, me parece relevante rescatar eso, no dejar que nuestra atención se desvíe con pequeñeces; mantengamos nuestra atención en lo realmente importante.

THE END

Pues bueno, ahí lo tienen mis conejillos de indias. Les recuerdo que pueden visitar mi columna #ReflejosDeLaTinta, donde tengo más reseñas de cuentos, películas, series y temas existenciales que a todos nos acongojan, o quizás, sólo a mí. No sé, ustedes ya me dirán. Nos vemos con el pájaro azul @SofiaLuCa18, aunque últimamente me anda borrando mi foto de perfil y no sabemos por qué, Tuita, ya sé que no soy guapa, pero tampoco estoy tan mal, ¿o sí? 

Recuerden siempre citar en APA mis brujillizos, la ley está por algo, no se pasen de listos conmigo. Créditos a las imágenes a sus respectivos autores, dado que no pude encontrarlos. Anéxenlos en los comentarios si ustedes lo logran.

Referencias bibliográficas

  1. Monera, V. (2013, Marzo 4). LOS DOS CONEJOS. Tomás de Iriarte. Texto comentado. Divinas Palabras; Victoria Monera. https://www.victoriamonera.com/los-dos-conejos-iriarte/
  2. Poemas del Alma. (2018, Agosto 14). LOS DOS CONEJOS - Poemas de Tomás de Iriarte. Www.poemas-Del-Alma.com; Poemas Del Alma. https://www.poemas-del-alma.com/tomas-de-iriarte-los-dos-conejos.htm
  3. Santiago, I. (2021, Septiembre 23). Los dos conejos, fábula de Tomás de Iriarte con reflexiones. Tucuentofavorito.com; Madrid. https://tucuentofavorito.com/los-dos-conejos-fabula-corta-para-ninos-sobre-las-disputas/
  4. Tomas de Iriarte. (2016). Fábulas. Elejandría. https://www.elejandria.com/libro/fabulas-literarias/tomas-de-iriarte/1453 (Trabajo original publicado en 1782)
  5. Valcárcel Martínez, S. (2021, Marzo 4). Tomás de Iriarte: “Los dos conejos” (fábula poética); análisis y propuesta didáctica. Leer Y Escribir; WordPress. https://leeryescribirblog.wordpress.com/2021/03/04/tomas-de-iriarte-los-dos-conejos-analisis-y-propuesta-didactica/

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