Lo intenté, de veras lo intenté, sin embargo, mejor tarde
que nunca, como dicen por ahí. Quería hacer un tema polémico pero, me temo que
esos me toman mucho más tiempo de hacer que los micro-ensayos o las reflexiones
instantáneas; espero llevarle uno en las vacaciones de invierno, tendrá que ver
con el internet y la literatura, hay mucho de que hablar al respecto pero
calma, no entrarán del todo al agujero de conejo, yo lo hice y no tengo el
valor de volver a regresar aún, así que dejémoslo así por ahora. ¡El punto es…!
Hace poco, volví a hacer limpieza en mi casa y encontré algunos textos, CD´s y
VHS viejos de la infancia, aprovechando que mi hermana vino de visita, nos
bañamos de nostalgia de diferentes cosas, entre ellas, con el personaje de
Midlred Embrollo y me dije, ¿cómo he comentado sobre brujas y no haberla traído
para acá? ¡Mal, Ludlow! Así que, después de estar sentada en este día de puente
y hacer simbiosis con la silla, ha salido esto, sí, esto me salió en un día,
¿qué esperaban? ¡Púchenle a esa intro toda preciosa!
La libertad a través de la magia
Las brujas son uno de los arquetipos de la literatura más
antiguos que hay, presente en todas las culturas tradicionales y populares del
mundo; evolucionando desde ser el vínculo con los espíritus y ancestros, un rol
de solidaridad en la comunidad, a ser seres que despertaban recelo y miedo y
como un ejemplo de todos los malos comportamientos. Desde esos tiempos
antiguos, la imagen de las brujas ha sido asociada con el poder femenino y, actualmente,
las brujas se han vuelto personajes simpáticos, más entrañables, dejando atrás
la idea medieval de usar la magia para el mal, para ayudar a los protagonistas
o ser ellas el centro de sus narrativas.
Los que nacimos en el siglo 20, nos tocó el fenómeno Harry
Potter, un movimiento en la literatura fantástica y juvenil que reinventó y
reivindicó el arquetipo de los magos y brujas; todos amamos a Hermione, Ginny,
Luna, Molly, Ninfadora, la diosa Mcgonagall, todas volviéndose el punto de
referencia de lo que una bruja es, no obstante, antes de J. K. Rowling, estuvo
Jill Murphy con Mildred Humble (Embrollo para los mexicos). Los de mi
generación la recordarán por la serie del ´98 que salía en el canal OnceNiños,
una versión que, en mi opinión, respetó de manera genuina la idea original de
Murhpy, una historia donde las brujitas, a pesar de tener poderes, no dejan de
ser niñas, hacen travesuras, son curiosas, se divierten, aprenden, se pelean,
se equivocan, se reconcilian y maduran. Y bendito sea el de arriba, son súper
agradables y piensan como seres humanos, nada de berrinches o tonterías.
A lo largo de los 5 libros de “La peor bruja” (un año por
cada ciclo escolar que vive Mildred), ella y las demás aprenden que la amistad
y la verdad no se dan por interés ni abusar de los demás, (vaya, ¿quién lo
diría, verdad? Que sorpresa), a pesar de la existencia de trampas y hay que
cargar con las consecuencias; Mildred representa en su historia como las brujas
son líderes naturales, buscan el bien de los demás y que todos merecen una
segunda oportunidad y respetar las diferencias de cada uno. Y como a mí me
gusta sobreanalizarlo todo, me he dado cuenta que, de manera consciente o
inconsciente, podemos encontrar en la historia de Milderd Embrollo la evolución
del arquetipo de bruja a lo largo del tiempo, llegando a una conciliación de lo
que significa ser una bruja, desastrosa, pero buena al fin y al cabo.
Sinopsis
La trama, tanto del libro como de la serie, es prácticamente
la misma, ha tenido múltiples adaptaciones en cine y televisión, pero las imágenes
de referencia que usaré son de la serie del ´98 porque es con la que crecí y la
que más se apega a los textos originales. No he visto la nueva serie así que
dejen esos reclamos para otra cosa. El caso…
“Mildred Embrollo, es la
peor alumna de la academia para Brujas de la Srita. Cackle. Mildred es muy
simpática y entusiasta y trata de hacer las cosas bien, pero tiende a dejarse
llevar y hacer cosas sin pensar, lo que le ocasiona diversos embrollos. La
directora, la entiende y la apoya, mientras que la profesora Ogrum la considera
la peor bruja y quiere expulsarla. Mildred conocerá a Maud Luna y Enid Sombra,
quienes serán grandes amigas y también conocerá a su rival y compañera de
clase, Ethel Hallow.”
De baq a bruja, poder femenino
La autora Fernández Herrero, B. (2016), recupera la
etimología original de la palabra bruja, “witch” en inglés, ella
menciona que proviene del término egipcio “baq”; que significa mujer
conocedora de su poder, en otras palabras, mujer empoderada. En su estudio, ella
explica que el origen de las brujas en las mitologías clásicas, (desde la
griega e incluso mucho más atrás), el nombre se asocia al matriarcado. Dicho
fenómeno social y cultural está vinculado al descubrimiento del cultivo, sobre
todo las alimentarias y medicinales, según los hallazgos antropológicos, la
mujer fue la primera en cultivar plantas; por lo tanto, es de sentido común
llegar a la conclusión que ese prestigio mágico-religioso evolucionara al rol
de las chamanas o abuelas sabias líderes del clan, siendo las representantes de
la Tierra-Madre.
Así que, podríamos decir que las primeras brujas, fueron
las que tenían el saber de la tierra, lo que daba y lo que podía quitar;
aconsejaba cómo tratar la tierra y comunicarse con los ancestros para poder
tener una buena cosecha, curar a los enfermos o heridos, asistir partos y
preservar el folklore. Eventualmente, con la llegada de la filosofía
judeo-cristiana, el cual demonizaba cualquier culto antiguo o “pagano”, se
comenzó a malinterpretar este rol con pactos con el diablo; y pues recordemos
que las madres, en las tribus y clanes autóctonos son las que transmiten la
lengua, los saberes, los remedios y las tradiciones. Es ahí cuando de ser cultivadoras,
a hechiceras, se llamaron “brujas”, sin duda también salió el término “brujo”,
para los hombres, sin embargo, las brujas que la cultura popular medieval
difundiría sería de las mujeres ancianas, estériles y feas; mientras que los
brujos serían sabios, con magia pura y de apariencia respetable. Ya sería en la
literatura contemporánea, destacando la infantil y juvenil que la atribución de
belleza y fealdad cambiaría, incluso rescatando el aspecto de inocencia original.
Por ejemplo, podemos empezar con la directora de la Academia
Crackle, Amelia Crackle, su especialidad son las pócimas, es una mujer mayor, buena
y afable, sirve como una brújula de lo bueno, lo malo y lo intermedio para las
alumnas; desde que es la directora y líder de la escuela hasta ser la bruja más
hábil, se puede argumentar que ella es el arquetipo antiguo y original de las
brujas, esas mujeres cultivadoras y sanadoras fundadoras del matriarcado,
siendo un personaje de apoyo para Mildred y sus amigas cuando se meten en
problemas o tienen roces con una de las maestras, específicamente, Constancia
Ogrum. Ogrum es más que una “Snape Mujer”, ella siempre viste de negro, es muy seria,
aterradora, dura y perfeccionista con las alumnas que no entran en su esquema
de “una buena bruja”, se especializa en los hechizos de transformación y de vuelo
con las escobas, entrando perfectamente en ese arquetipo negativo de muchos tienen
de las brujas, aquellas que se contaban en los cuentos para aterrar a los niños
por sus hechizos o su cercanía a lo malo. Finalmente, con Mildred, ese rol
simpático, libre y cercana a la magia inocente y de descubrimiento de las
brujas actuales, no es vieja o siniestra, sino joven y amable.
Desde una perspectiva, podríamos decir que la razón por la
cual Milderd tiene una relación sorora con la directora Crackle, es que Crackle
es el rol auténtico de la brujería, un símbolo de apoyo para la sociedad donde eran
el eje de autoridad por su sabiduría y conexión con la naturaleza; mientras que
Mildred padece muchos roces con Ogrum y su alumna estrella, Ethel Hollow y es
que, seguro Ogrum fue ese arquetipo de bruja que pasó de la generación de
respeto a la persecución y juicio de lo feo y obscuro de las brujas, esas mujeres
que luchaban para no someterse a los varones y a las condiciones sociales
medievales; siendo Ethel el estereotipo de lo que se esperaba de una bruja
siguiendo los criterios sociales y estéticos de los cuentos infantiles, Ethel
es bonita, dotada de un gran poder natural, pelo claro y ropa luminosas. Mientras
que Ogrum es lúgubre, usando el icónico sobrero picudo y un perfil estoico.
Es así que tenemos a la nueva generación de jóvenes brujas,
Mildred Embrollo y sus amigas. Primero, Mildred, es apodada como la “Bruja
desastrosa” por la propia Ogrum, al ser un poco torpe y que las cosas le salen
mal aunque la joven bruja trate de evitarlo; a pesar de no ser de una familia
de brujas, logra entrar a la academia gracias a una beca, destaca por su
tenacidad y creatividad, sus habilidades especiales son hacer que los animales hablen y que
todo lo que escriba o pinte cobre vida, eventualmente logra lanzar hechizos con
las manos y desarrollar la capacidad de teletransportarse, considerada con los animales, lo cual la ha llevado a tomar decisiones
arriesgadas para protegerlos. En segundo lugar, tenemos a Maud Luna, una chica
que podría entrar en el rol de bruja perfecta, con la diferencia de Ethel en
que Maud es sensible, amable con los demás, aceptando a Mildred y apoyándola en
adaptarse a la vida en la academia y siendo intermediaria entre Mildred y las
otras maestras, rompiendo ese ciclo de rivalidad que había perpetuado Ethel con
Ogrum. Finalmente, Enid Sombra, es una chica aventurera, explosiva y bromista, siempre
dice su opinión en voz alta y se queja de cualquier injusticia que perciba, no
le gusta que le digan que hacer, con ella tenemos a ese lado rebelde de la
brujería, aquella que ve que una vez el lado amable no funciona, interviene con
más fuerza.
¿Un arquetipo tradicional o innovador?
Como podemos apreciar, el arquetipo que representan ha ido
modificándose, desde lo ancestral, como mujeres conocedoras, luego lo
tradicional que representaba la personificación femenina del mal, hasta lo
contemporáneo, donde la maldad se ha diluido y, en cambio, es el de chicas
divertidas. Aunque, siguen permaneciendo elementos constantes, como la
posibilidad de volar, algunas teorías lo asocian a que se creía que plantas
como la cicuta o la belladona daban habilidades de levitación; mientras que lo
tradicional son las escobas, donde otros estudiosos argumentan que el uso de
esta era una forma de burla a no querer apegarse el rol doméstico a las cuales
las mujeres se tenían que someter. “Por una misoginia que hacía malo y condenable
el intento de esas mujeres por vivir al margen de la autoridad masculina.”
(Fernández Herrero, B. 2016).
También, la constante es el tener un familiar, que suele
ser cualquier animal, destacando los gatos, sobre todo negros, según la misma autora,
explica que la asociación de los gatos con la magia viene desde más allá de los
vikingos con la diosa Freya, de hecho, en el Antiguo Egipto con las diosas
Bastet o Isis, pues el gato era el guardián de la Luna y representaba la
feminidad, alegría y fertilidad. Es así como vemos que en la Academia Cackle,
una de las pruebas que deben pasar las alumnas es el dominar la escoba, por un
lado Ogrum cree que las escobas no son más que herramientas; mientras que la
maestra Davina Vamp le explica a Mildred cuando tiene dificultades de pasar el
examen de vuelo que éstas pueden tener personalidad y son una manifestación de
las emociones de su dueña. Eventualmente, las alumnas deben encontrar a su
familiar, siendo lo normal un gato negro, aunque permiten que cualquier otro
animal como las ranas, murciélagos, arañas o serpientes puedan serlo, el gato negro
es considerado lo normativo. En este caso, la única que tiene un gato diferente
es Mildred, Tabby, un gato gris de rayas negras, pues al no ser un gato negro, Ogrum
lo considera poco valioso, con el tiempo Mildred se vuelve la única bruja que
tiene más de un familiar, sus tres murciélagos, su tortuga Einstein y su perro
Estrella.
Ahora, otro aspecto constante son las vestimentas, pues en
ésta academia, las alumnas utilizan uniformes tradicionalmente obscuras, el
famoso sobrero puntiagudo, faldas negras largas y zapatos picudos. En un
principio, Mildred trata de apegarse a los códigos de vestimenta, pues sus
amigas se adaptan rápido a ellas, pero, como Mildred es muy alta, el uniforme
le queda corto, por lo cual, le suele generar burlas entre algunas compañeras; a
parte, un rasgo característico de Mildred son sus largas trenzas, pues el resto
de las alumnas tienen el pelo corto o recogido, resaltando más ese arquetipo salvaje
y libre de las brujas que Mildred engloba, siendo su arquetipo más apegado a la
función original de la magia, ser representante de las fuerzas naturales y sin
una apariencia estereotípica. Finalmente, otra constante es cómo las brujas
viven, suelen retratarse como mujeres aisladas del resto de la sociedad, haciendo
pociones, realizando acertijos o practicando hechizos, éste último todavía se
mantiene en algunos relatos y novelas modernas.
“En los cuentos contemporáneos,
el arquetipo moral de la bruja ca cambiando, ya que es fruto – y transmite – un
tipo de sociedad que ya no considera de la misma forma los valores del
patriarcado, (…). Así, en los últimos tiempos se advierte cada vez más un
sentimiento positivo hacia ellas, que se ve reflejado en la literatura
infantil; la función meramente moralizante y transmisora de los estereotipos
sociales de los cuentos tradicionales pierde fuerza, ganándole en su lugar la
idea de que el papel educativo de la literatura ha de proponer modelos y no
imponerlos.” (Fernández Herrero, B. 2016).
"¿Eres una buena bruja o una mala bruja"
A través de la historia, podemos distinguir con claridad a
las brujas tradicionales (directora Cackle, las maestras Ogrum, Vamp y Corchea y
sí, Ethel Hallow y su aquelarre) y las brujas modernas, Mildred, Maud, Enid y las
otras chicas de su aquelarre afable y humanizado. En ambos grupos utilizan conocimientos
arcanos, poseen una fina intuición y usan algunos objetos mágicos, lo que se
conoce como la magia blanca, que es el uso de los elementos de la naturaleza
para conseguir sus objetivos y hacer le bien y lo justo, mientras que a hay
otras brujas, como Agatha Cackle, la gemela de la directora, que usa la magia
negra, esas fuerzas malignas y deformes que generan terror, miedo y distopías.
Eso sí, la diferencia del aquelarre de Mildred con el de Cackle
es que ellas son cómicas y desenfadadas, ya no dan miedo, no son seres ocultos
ni marginados como seguro lo fueron Ogrum y las demás maestras o chicas como
Ethel que primero deben estar aisladas en los bosques con sus familias antes de
lidiar con otras personas. Así que, podría decir que, si las antiguas brujas se
encontraban en lo doméstico y la hechicería, las jóvenes brujas son urbanas y
trabajadoras; por ejemplo, con Angrboda en “El corazón de la bruja” o a Circe en la novela homónima, en éstas novelas vemos esta imagen de la bruja antigua,
con poderes de adivinación del futuro, cercanas a las plantas y la naturaleza, crear
monstruos y desarrollar hechizos mágicos, teniendo de familiares a lobos,
serpientes o leonas. Mientras que en la
película de la Bruja
(2016), tenemos esa imagen “negra” de las brujas, terroríficas, diabólicas y
peligrosas. Llegando a una versión más feminista, urbana y satírica con las
brujas de Zugarramurdi.
Al final en éste arquetipo siempre existirán estos dos
lados de la moneda; el primero, aquellas que no tienen ni una pizca de humanidad,
de debilidad o compasión; están de mal humor todo el tiempo, son soberbias,
envidiosas y vengativas, hacen el mal por el mero placer de hacerlo, son feas
porque al asociarse con cosas malas, y según lo estético, lo feo es malo, inclusive
se les usa para definir a las madrastas, pues las brujas malas son malas
madres, dado que las madres crean y las brujas destruyen. En cuanto a las
brujas buenas, se destacan por se de físicamente más variadas, no son las
viejas arrugadas de piel verde o seres sexualmente explotables, son diferentes,
en control de su cuerpo y con rasgos humanos, se preocupan por los demás, son alegres,
humorísticas y se dejan querer por su originalidad. Así que, dependiendo de las nuevas tendencias
literarias, las brujas siempre han sido insustituibles, sus matices son
infinitos y siempre tendrán ese atractivo para el público que tienen desde sus
predecesoras. Antes ambientales o villanas, ahora heroínas y protagonistas.
Infancia e inocencia como fuerza
Mildred Embrollo es un espejo de la sociedad actual, una
bruja que masca chicle, le gusta la pizza, aprende a nadar y le encanta
rescatar animales, ella transmite en sus aventuras y travesuras diversos
valores y mensajes, pero siempre de manera divertida y natural; ciertamente, se
puede apostar que Mildred Embrollo nos presenta una visión endulzada de las
brujas, aunque renovadora para el género, con la característica de representar
problemas de la realidad cotidiana, como la relación con la tecnología, las
consecuencias de las trampas, las injusticias de las tradiciones duras y conservadoras,
el cuidado y el respeto a los animales y, claro, el valor de la verdadera
amistad, honesta y duradera. Eso sí, siempre con el humor inquieto de Mildred.
Como adulta, cuando volví a revisitar la historia, me
aterraba que no la fuera a disfrutar como en la niñez, no por los efectos o las
actuaciones, sino por la historia y decisiones de los personajes; sin duda, es
diferente revisitar una historia de hace más de 20 años a una actual, los discursos
y elementos narrativos son diferentes, no obstante, con Mildred Embrollo, a
pesar de yo perder la paciencia de vez en cuando con lo torpe que pudiera ser,
recordemos que es una niña, casi adolescente, está en la etapa de meterse en
embrollos y aprender de ellos. Después de todo, la niñez es la etapa del
aprendizaje, el desarrollo, la exploración, el crecimiento y del conocimiento;
Mildred es un personaje que trata a los infantes que la leen o miran con inteligencia,
no es un personaje estático y perfecto, su espada y su escudo es ser ella
misma, inocente, leal y valiente.
En la Academia Cackles, con sus torres altas, ambiente
esotérico y bosques frondosos se quedan en tu cabeza, además de ese aire fiel a
los libros es encantador; la fortaleza de ésta historia es lo bien estructurada
que está y que toma la inocencia y diversión infantil como algo bueno, y no
como un impedimento para tomarse en serio; pues a la infancia no le interesa la
religión o las tradiciones, lo que quiere es convertirse en la protagonista, donde
el afecto, la diversión y el cariño son vistos como rasgos de fortaleza y
virtud. Ahora, las brujas ya no son un personaje secundario únicamente, pueden
conservar sus tradicionales rasgos pero, se adaptan a los tiempos, siempre dándole
un nuevo sentido a su fantasía cercana, empoderante y transformadora.
“Somos las brujas continuando la lucha”
Mildred Embrollo es tradicional al representar la magia
elemental, donde lo sobrenatural siempre está presente, no solo los hechizos,
también las leyendas, bosques encantados, amuletos, secretos y tesoros. Pero
también es innovadora por centrarse en el poder individual que tienen los
jóvenes, les da momentos de diversión y creatividad, pero también de pausa y
suspenso, balanceando las dos magias de la imaginación; ella recupera las
flaquezas de la juventud y la ingenuidad y la hacen fuerte, porque siempre
tiene la oportunidad de crecer, de ser ella, no ser perfecta, sino su mejor
versión posible. El mito del personaje de la bruja siempre seguirá vivo
mientras haya leyendas, diversas culturas y cuentos que contar.
“Las brujas les gusta estar
en contacto con la naturaleza. Aman la naturaleza, y por encima de todo, están
unidas al bosque.” (Milán Sánchez, N. 2014).
ᶘᵒᴥᵒᶅ
¡Perdón, perdón! Ya sé, ya lo sé. Súper tarde la cosa, casi
acaba el mes y no había publicado nada por aquí, ya en mi casa están poniendo
cosas navideñas y todavía seguimos hablando de brujas, pero tranquilos, para
los meses fríos se acercan más reseñas mágicas y como siempre, un poema para
cerrar el año lo más cursis posibles. Ahora tengo un nuevo trabajo donde el
horario es un poco irregular, pero es un trabajo soñado, además he escrito más últimamente
y pues no hay que perder el paso, los que me siguen con el pájaro azul ya
sabrán como van esos cuentos; espero realmente pronto terminar esa antología y
poder presentárselas. ¡Se que puedo! ¡Se que puedo!
Nos vemos con magia práctica en @SofiaLuCa18.
Referencias bibliográficas
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caza de bruja hasta la contemporaneidad. In diposit.ub.edu (pp. 1–32).
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M., A. P. (2020, Mayo 18). ¡Abracadadabra: Libros de brujas! Literatura
Infantil Y Juvenil SM; literaturasm. https://es.literaturasm.com/actualidad/abracadadabra-libros-de-brujas#gref
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FERNÁNDEZ
HERRERO, B. (2016). ESAS OTRAS MUJERES: LAS BRUJAS EN LA LITERATURA INFANTIL. Linguagem:
Estudos E Pesquisas, 19(1), 37–50. researchgate.net. https://doi.org/10.5216/lep.v19i1.39885
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Milán
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personaje en la Literatura Infantil. Uvadoc.uva.es, 2014 (26736),
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5.
Moreno
Gil, P. M. (2011, Junio 5). Las brujas en la literatura infantil. La
Fábrica de Cuentos; Blogger. http://lafabricadecuentos.blogspot.com/2011/06/las-brujas-en-la-literatura-infantil.html
6.
Rodríguez,
E. (2023, Noviembre 15). La peor bruja. Una Guía Para El Espectador
Crítico; contraste.info. https://contraste.info/tv/la-peor-bruja/
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