¡Hola, hola!
Brujillizos, he vuelto de unas breves pero bien merecidas vacaciones. Esta
publicación era para finales de julio, pero quise aprovechar esos días para
descansar, aunque no del todo, porque tengo cuentas que paga, eso sí, ya volveremos
al horario habitual, no os preocupéis. En el caso de la obra de hoy, primero me
enteré de la existencia de la película, viéndola en esos ayeres del año 2021 y
la verdad me llamó tanto la atención que necesitaba leer la novela y vaya fue
mi sorpresa saber que hay muy pocos lugares donde la vendan traducida y si la
tienen únicamente es por encargo o por colección y la verdad salían carísimas y
como mi chino-mandarín está muy oxidado, tuve que buscarla en el camino de Jack
Sparrow en francés, pero bueno, como mi francés no es tan malo como mi chino-mandarín
y con la ayuda de mi madre ahí lo fui resolviendo para poder traerles este
nuevo análisis. Sin más preámbulos, comencemos.
Contexto de la obra
La novela escrita
por Su Tong en 1990, en realidad no se llama “Alcen la linterna roja”, sino “Esposas
y concubinas”, de ahí que por eso seguro muchos de ustedes no encontréis la
novela con el mismo título de la película, fue en las ediciones posteriores que
se cambió el nombre original por el nombre de la cinta dado que esta última fue
muy popular. Es así, que como muchas de las historias de Su Tong, ésta en
especial, fue marginada por retratar una perspectiva histórica incómoda para la
autoridad; pues cuando una lee la novela y luego la película entiendes que es
una historia con voz propia, que mira con ojo crítico la estructura cultural de
la nación china; tanto la confuciana en la novela como la comunista en la
película.
Siendo la
historia de la novela ambientada en los años 30, varias décadas después del
derrocamiento a la historia imperial de China y comenzando la época comunista oriental, fundada en gran parte por los valores de Confucio; y tomó todavía más
fuerza con la adaptación cinematográfica de Zhang, siendo esta igual o hasta
más censurada que la novela, pues ambos sujetos formaron parte del movimiento
artístico llamado “Quinta Generación”; donde este grupo de personas recordaba
los traumas de la Revolución Cultural, usaban el arte para arremeter contra el
régimen totalitario, siendo opuestos al cine propagandístico que a la fecha es
muy común en la industria literaria y cinematográfica china. Es así que, gracias a
este tipo de novelas y películas, estos autores abrieron la vía
internacional, consiguiendo premios en festivales, prestigio y nominaciones.
Quizás por eso no
es coincidencia que Su Tong aceptara que Zhang Yimou, adaptara su historia al cine, pues en palabras de Su, “en esos momentos pude presenciar el lado más obscuro
de la naturaleza humana”; al mismo tiempo que Zang creció en una familia
vigilada por su apoyo a los nacionalistas que perdieron la guerra a finales de
los años cuarenta. Por lo tanto, a diferencia de
otros trabajos, donde la novela y la adaptación cinematográfica son cosas
completamente distintas, aquí me parece que tanto la crítica feminista que hace
Su con su compleja protagonista se complementa con la crítica al autoritarismo
del Partido Comunista de China de Zang con su lenguaje fotográfico y de uso de
colores.
Después de
todo, las mujeres ni siquiera en sociedades comunistas alcanzan la igualdad
económica con los hombres, incluso estando más desempleadas que ellos y
el derecho al aborto es puesto en duda; pues, en el caso de China y en la
novela que nos concierne, con los valores de Confucio y Stalin, hubo un
resurgimiento de simbolizar a la mujer con el hogar, lo doméstico y la crianza,
manteniendo todavía la idea de la mujer ideal tradicional. Además de que su
cuota académica, escolar y de poder político era asombrosamente baja, por no
decir que muchas debían abandonar la escuela para casarse y así honrar a sus
familias o mantenerlas, como veremos en la historia a esta continuación.
Sinopsis
En la década de
1920, en China. Después de que su padre falleciera, Flor de Loto, de 19 años, era
una estudiante universitaria hasta que debe dejar sus estudios dado que la nueva
ley prohíbe que las mujeres estudien o trabajen por lo que su madre viuda la
vende para que se convierta en una de las concubinas de un rico señor de la
guerra, Chen Zougian, de 50 años, es el líder de una familia poderosa y tiene 3
esposas que residen en una casa separada dentro de un gran castillo. Siendo su
cuarta consorte. Flor de Loto creerá que en este palacio será un refugio para
su espíritu rebelde, pero el autoritarismo y de la casa y la competencia entre
las mujeres sacará lo peor de ellas y pondrá a prueba la inocencia de Flor de
Loto.
Relaciones de poder y de género
"La linterna roja" de Su Tong nos enseña como la imagen autoritaria no solamente se relaciona con la vida
cotidiana de las mujeres social y culturalmente sujetas a las leyes de los
hombres, sino que también puede interpretarse como la creación de un poder
disciplinario; sino que el texto fílmico describe la sumisión cultural y social de la
mujer china, consecuencia de la mentalidad feudal que imperó en ese país hasta
no hace mucho y como las tres
concubinas se vieron obligadas a competir entre sí y seguir intentándolo, para
llamar la atención y el amor del Señor. Es más, rara vez aparece en la película y
desaparece de la pantalla en los momentos más intensos de la historia, pero
siempre está omnipresente, porque no es únicamente un hombre, es un representante del
poder y leyes; además, el escenario principal es una Sanheyuan (una típica
residencia de lujo formada por mansiones), representa esa fuerza asfixiante,
claustrofóbica y falsamente protectora.
Flor de Loto
llega a esta casa majestuosa que parece una fortaleza, al llegar se le informa como la cuarta esposa, ahí, tan pronto como las concubinas entraron en la casa del amo, lo
primero que pierden es su nombre. Desde que entran se identifican por sus
números a su llegada: primera concubina, segunda concubina,
tercera concubina. Ella ahora es llamada “cuarta” o “la número cuatro”. Si
podemos criticar al capitalismo por el narcisismo masculino y reducir a la
mujer como un objeto de consumo, en el socialismo las mujeres son despojadas de
su identidad; recordemos que la casa del Señor Chen hay reglas estrictas tradicionales
que todas deben seguir, tanto sirvientas como concubinas, creando un
microcosmos, el hombre no solo es la ley, sino el centro de todos los valores,
todo debe girar en torno a él.
La desigualdad
de poder no solo está desde Golondrina resentida con Flor de Loto, también la
esposa oficial, Alegría, que tiene la misma edad que el señor, pero es
considerada vieja, por lo que él nunca tiene intimidad con ella, pero al ser la
primera puede acceder a la mesa familiar y andar por la casa con total
libertad, incluso en ausencia del amo puede tomar decisiones, aunque con
algunas limitaciones y estos privilegios únicamente los tiene por ser la
primera en darle un hijo, además varón, quien tiene la misma edad que Flor de
Loto; la segunda concubina, Nube, es de edad madura, es la primera en acercarse
a Flor de Loto, pero tras su rostro amable esconde sus verdaderas intenciones de
deshacerse de Flor de Loto, pues como Nube le dio una hija al Señor, es considerado
una desdicha, lo cual la descoloca de poder, por lo que trata de ser sumisa con
el hombre al mismo tiempo que emplea artimañas para descolocar a las otras
mujeres. La tercera es Coral, la antes favorita del Señor por ser joven, linda
y cantar como ruiseñor, además de parir un bebé varón, convirtiéndose
en la favorita del Señor, por lo que su orgullo y privilegios es enorme, hasta
que llega Flor de Loto, estallando tanto en celos que arruina la noche de bodas
de Flor de Loto haciéndole creer al señor que está enferma y que debe visitarla.
Ahora, en el Sanheyuan,
cada concubina tiene su propia dependencia, (que es como una casa pequeña
dentro de la mansión), compartiendo todas ellas un patio común y no tienen
cocina; además cada mujer tiene su propia sirvienta; cuando Flor de Loto llega
le es asignada una sirvienta, Golondrina, quien desprecia a Flor de Loto, pues
la chica es sometida sexualmente por el señor, pero en su modo de afrontar el
trauma fantasea con que ella sería la concubina Número Cuatro, pero en su lugar
debe atender a la universitaria, quien considera como la usurpadora de su lugar.
Es así como, tanto la construcción de la casa o la rivalidad que el señor
planta entre las mujeres no es una mera curiosidad, pues es una representación
del poder; pues esas peleas divisorias aseguran que el poder sea mantenga hegemónico,
en un solo hombre, además de todas ser espiadas constantemente por los hombres
de confianza del señor. Pues mientras el machismo capitalista necesita de reducir
a la mujer como un objeto de consumo para existir, el machismo socialista requiere
competencia entre las mujeres subordinadas; mientras discutan y argumenten
entre sí, no actuarán en su contra del líder, el hombre.
Las linternas rojas, más una maldición que bendición
A diferencia de
la novela, donde jamás aparecen estas linternas, o farolas, en la película se
agregan como un elemento determinante; esas linternas salen a una hora exacta,
tras escuchar un gong, donde cada concubina, acompañada por su sirvienta, debe
salir a la puerta de su casa interior. El hombre de confianza del señor, que
lleva un trípode y una linterna roja, se instala en el patio central y todos
esperan en actitud sumisa. La ceremonia también requiere la presencia de la
concubina jubilada; pues cada día, debe renovar y enfrentar la humillación de
no ser seleccionada, es así que el portalámpara se acerca a la casa de la mujer
que el señor eligió para esa noche y coloca el trípode delante de la puerta, colgando
la linterna roja encendida para la privilegiada, provocando más escarnio en las
demás. También, la sirvienta de la elegida, por más que odie a su señora, goza
de la elección como propia, gozando ambas desde su precaria superioridad.
Esa noche significa para la elegida gozar de poder
al final, aunque limitado y transitorio, dado que, mientras sea la favorita puede comer lo que ella quiera, pedir vestidos caros o ir a algunos lados de la mansión mientras que decide qué comer en la casa, aprovecha el momento para
ajustar cuentas y obliga a las otras a comer todo lo que detestan. Los
sirvientes cumplirán con sus órdenes y recibirán la visita del señor esa noche.
Ser elegido implica estar cerca de la intensidad de ejercer el poder, sin embargo, no hay
sexualidad, se ha desvanecido. Por lo tanto, la película demuestra claramente
que el dominio sobre los demás es lo más importante.
En lo que a mi
respecta, las linternas también van más allá de la presencia omnisciente del
señor, pues sirven también como un reflejo del estado de la mujer que rodean,
desde indicar suerte si la mujer respeta las reglas o desgracia si no lo hace,
el color rojo se vuelve cálido y atrapante cuando están encendidas, mientras
que se cubren con telas negras cuando Flor de Loto es castigada, sumiéndola en
las sombras, lo que es un síntoma de que se está empezando conformando con la
tradición; lo cual le desagrada por lo que las vuelve a encender por su cuenta.
Sin embargo,
las no elegidas aún sufren otra humillación: escucharán cómo preparan a la
mujer cuando una sirvienta confiable del señor entra en la casa de la elegida,
la hace sentar y le coloca los pies sobre un almohadón; pues el señor piensa
que hay que estimularla sexualmente con masajes en los pies, golpeteando con un
martillito con cascabeles en los pies de la elegida. El sonido se extiende por
toda la casa, así, las otras se ven obligadas a soportar el sonido de los
cascabeles de la persona que mereció el premio, las relegadas se vuelven
adictas a escuchar y planificar tácticas que les permitan superar a la elegida
de hoy y convertirse en la de mañana. Como cuando Nube intenta envenenar a
Coral cuando ella tiene un segundo embarazo y lo termina perdiendo, y
posteriormente cuando Flor de Loto busca la flauta de su padre, creyendo que
Golondrina la robó, descubre que no solo todo su cuarto está lleno de linternas
rojas sin ser concubina, lo cual está sumamente prohibido, sino que hizo una
muñeca vudú con el nombre de Flor de Loto, pero al ser iletrada la sirvienta
Flor de Loto descubre que fue Nube la que ayudó a Golondrina a crear la muñeca.
Siendo así que Flor de Loto ve a través de la fachada de Nube y se vuelve
cercana con Coral, siendo en realidad su sororidad y complicidad lo que las
mantiene cuerdas y sobrevivir en ese ciclo. Compartiendo paseos y juegos, así
como mientras en las mañanas Coral canta para distraer al señor para que así
Flor de Loto se paseé por los pasillos, techos y escalones de la mansión o
converse con Faipu, el hijo mayor del señor, pues ella tiene prohibido a
hacerlo.
Como cuando Nube intenta envenenar
a Coral cuando ella tiene un segundo embarazo y lo termina perdiendo, y posteriormente
cuando Flor de Loto busca la flauta de su padre, creyendo que Golondrina la
robó, descubre que no solo todo su cuarto está lleno de linternas rojas sin ser
concubina, lo cual está sumamente prohibido, sino que hizo una muñeca vudú con
el nombre de Flor de Loto, pero al ser Golondrina iletrada, Flor de Loto
descubre que fue Nube la que ayudó a Golondrina a crear la muñeca. Siendo así
que Flor de Loto ve a través de la fachada de Nube y se vuelve cercana con
Coral, siendo en realidad su sororidad y complicidad lo que las mantiene
cuerdas y sobrevivir en ese ciclo. Compartiendo paseos y juegos, así como mientras
en las mañanas Coral canta para distraer al señor para que así Flor de Loto se
paseé por los pasillos, techos y escalones de la mansión o converse con Faipu,
el hijo mayor del señor, pues ella tiene prohibido a hacerlo. Es en esta
competencia que, así, el señor ha encontrado una astuta manera de fomentar los
celos para que sea más obedecido con mayor sumisión, creando un círculo de
retroalimentación de favores y castigos que se nutren constantemente; al igual
que el Estado Comunista, distribuye favores a los leales y obedientes y castiga
a los discípulos para disciplinarlos y encauzarlos en su redil o eliminarlos si
fuera necesario.
Otro momento que lo refleja, es en esa vez en la que Nube acusa a Flor de Loto de querer matarla cuando
ella por accidente le corta la oreja cuando le estaba cortando el pelo y el señor
castiga a Flor de Loto con negarse a visitarla en lo sucesivo, después cuando
el señor le roba la flauta de su padre a Flor de Loto por envidia a que ella
prefiera a Faipu que a él y cuando ella se niega a pedir disculpas, la castiga. Y tras escuchar a los cascabeles cuando Nube es elegida, Flor de Loto sucumbe a la furia por la injusticia, por eso, expone la habitación roja de Golondrina y la sirvienta es castigada, provocándole la muerte cuando es echada y se niega a abandonar
la puerta del señor, creyendo que éste la perdonará, pero no lo hace, muriendo así Golondrina en el frío; otro ejemplo es cuando Coral es
castigada con la muerte cuando Nube descubre la relación clandestina que tenía
la cantante con el médico de la familia. Dicha muerte es realizada en secreto,
en la misma celda que Flor de Loto descubre en una de sus rebeldes exploraciones,
en un lugar oculto que el señor se niega a dar una explicación; es un lugar
para el exterminio minucioso de todas aquellas mujeres que se han atrevido a
cometer alguna deslealtad similar; así como las concubinas pierden su nombre al entrar, son olvidadas al morir, únicamente recordando su falta, del mismo modo que el machismo en el comunismo elimina a sus opositoras pero les recuerda que si cometen esa falta, será las siguientes.
Una mirada narrativa que incomodó a China
Tras esta
utopía que el confucionismo prometía que sería la vida doméstica para las mujeres, la realidad era menos grata, donde la casa se asemeja
a una cárcel, que maniata la escasa libertad de sus mujeres; siendo aisladas sin
remedio por los altos muros, no ven más horizonte
que el que pueden atisbar desde los tejados sinuosos. Ese es el único refugio
al que acuden los espíritus inquietos, como el de Flor de Loto, para aliviar la
sensación claustrofóbica que el escritor original y el director del filme
subrayan al no dejarnos salir. Solamente estamos afuera cuando Flor de Loto
habla con su madrastra y después llega a la casa Chen. Una vez dentro, la
mirada se enclaustra con ella en el espacio que acaba por enloquecerla.
Algunos
críticos vieron la película como una crítica velada al autoritarismo del
gobernante Partido Comunista de China, debido a sus imágenes y el
hermoso uso del color rojo (el color de la linterna, pues recordemos que dicho
color también se asocia al comunismo), otro elemento sería la flauta de Flor de Loto, pues en la época que nos concierne, solo los hombres podían tocar dicho instrumento, pues se asociaba a la erudición, es gracias a dicho instrumento que Flor de Loto conoce a Faipu, el hijo del señor y es el único con quien puede genuinamente conversas, por eso el señor se la arrebata y ordena a su hijo alejarse de ella, pues un hombre aliado de las mujeres es una amenaza al régimen y una mujer con erudición es un peligro para la hegemonía.
El nombre del hombre tampoco se pronuncia y no aparece en la película,
pues la presencia de su poder se presenta y se siente a través de los
personajes y la historia. El Señor no es sólo una persona, sino también un
representante del poder; pues, las mujeres ya no son dueñas de sus propias
vidas, están sujetas al poder de los demás y esto se reitera constantemente en
su condición de concubinas, pues están amarradas al lecho de su amo. De hecho,
en una entrevista, el director de la película, Yimou explica que, en la
sociedad china la mujer siempre ha sido relegada, sufriendo mucho más que el
hombre.
“Todo siempre le ha sido mucho más difícil en la vida, pero de estas enormes dificultades, la mujer china ha sabido sacar una gran determinación que la han convertido para mí en un símbolo de fuerza social extraordinaria.”
Siendo Flor de
Loto la única que parece capaz de resistirse a la sumisión por su condición de
intelectual, pero es tan apta para pelear y desquitarse, así como atreverse a
andar por los pasillos mirar hacia afuera de la fortaleza y descubrir la verdad
detrás de los muros; de la misma manera que el régimen niega conocerse fuera de
la fortificación, por ello, Flor de Loto simboliza la oposición al poder
omnipotente del Señor, ella quiere desafiar las normas tradicionales que
limitan el papel de las mujeres a la esfera doméstica y limitan su
independencia. Aunque, al final, el régimen del señor adopta distintas estrategias
y respuestas para someterla, siendo ella al ser testigo de la muerte de Coral,
su única amiga en ese mundo, lo que la lleva al declive emocional y siendo
alineada por todos. Para luego ser sustituida poco después por otra chica más
joven, y cuando la quinta concubina pregunta por ella, todos se refieren a ella
como “la cuarta”, perdiendo su identidad definitivamente y recomenzando el ciclo
otra vez.
Pues ahora Nube
como única concubina no puede tener todo el poder, no le conviene al hombre que
falte una mujer para que incite celos en las demás, siendo las mujeres atrapadas
completamente por las reglas opresivas tradicionales, a pelear por esos
pequeños espacios de autonomía y poder efímero del Sanheyuan, pues ellas son
solo piezas intercambiables, por eso pierden sus nombres, como prisioneras en una
cárcel o un interno en un manicomio, son simples números, pues en el poder no
importan las personas, sino las estrategias, así como el Estado aplica sus
dispositivos coercitivos, operan y disciplinan al realizar sus crueles actos, incluso
sin estar presentes, porque su poder es simbólico.
Recuerden que la
historia de “La linterna roja” de Su Tong se desarrolla en un entorno social
conflictivo, fue en la época del fin del antiguo imperio y China atravesaba
entonces un período difícil; dado que, la modernidad está llena de caos y lleva
una pesada carga y económicamente, todavía tiene que hacer frente a las
reparaciones impuestas tras la última guerra y la sociedad rural, de donde
proviene Flor de Loto, está disminuyendo porque no puede competir con otros
productos y eso hay que sumarle las raíces del confucianismo, el sometimiento
de la mujer, esclavitud, en definitiva la mentalidad china.
A cuestionar las tradiciones
En el sistema
tanto capitalista como socialista, una vida tranquila es un eufemismo para el
descontento, y es poco probable que la comprensión y la solidaridad de las
esposas reconforte, porque las reglas de convivencia son exactamente lo
contrario: una lucha sutil por el favor y el estatus del amo. De hecho, la
recompensa para la persona que más amas es sólo el respeto de todos. “La
linterna roja” de Su Tong aborda brutalmente la paradoja entre las creencias
tradicionales del confucionismo y sus consecuencias prácticas, ya que un estilo
de vida que se supone perfecciona el espíritu conduce al engaño, la
inmoralidad, la muerte y la locura. Y claro que esto se relaciona desde la
perspectiva histórica de las mujeres chinas, la cuales no es tan diferente del
drama de otras culturas patriarcales.
En ambas se le
considera como un ser inferior que está subordinado a un hombre durante toda su
vida, ya sea padre, hermano, marido o hijos, no viola su identidad y por tanto
no puede elegir su propio destino. La diferencia en China es que estas antiguas
creencias se han conservado a pesar del progreso social de los últimos años.
No
olvidemos que la trama de la película transcurría durante el auge del
movimiento feminista en los países industrializados de Occidente, pero estaba a
años luz de Oriente; esto aporta otra dimensión a la crítica de Su Tong, no
sólo la extrema alienación que retrata, sino también la mentalidad xenófoba que
persiste, aunque sutil, dentro de su pueblo. Es así como la primera y segunda
concubina, Alegria y Nube son cómplices del sistema, pues se han llegado a
identificar con el sistema. En el caso de la dama mayor, Alegría, es la mayor y
su posición principal la aleja de las batallas de celos entre las concubinas,
además de que cumplió su misión, dar un heredero a su amo y aceptó con calma su
destino, dando ejemplo a los demás. Siendo moldeada por las tradiciones.
Seguidamente, la
segunda, Nube, también aceptó los términos, pero sucumbió a su perversión
innata, pues era la más vulnerable después de años de estrés y de no poder
tener varones y es el miedo al destierro lo que la atormenta tanto que pierde
los escrúpulos en la lucha por el favor del Señor y el respeto que éste
conlleva; es capaz de mentir, manipular y engañar porque nada puede detenerla,
ni siquiera el castigo o la muerte de sus oponentes. Esto la convierte en el
personaje menos amigable pero más temible junto al señor, siendo una marioneta
del sistema que la degrada. Por el
contrario, Coral, a pesar de su resignación, todavía busca o sueña con una
felicidad que haga soportable su destino, incluso a riesgo de perder la vida;
ella canta a los cuatro vientos y convierte su casa en un escenario de teatro,
pero eso no es suficiente, incluso se atreve a romper las reglas casi sagradas
de mantener su romance en secreto. Su determinación es el resultado de una
rebelión interior contra una vida que odia, no obstante, no logra salvarse del
sistema, pues muere tal y como lo hicieron otras, siendo una más de esa casi
leyenda que repetida generación tras generación. Con esto, Zhang critica así la
mentalidad retrógrada del Confucionismo que manda anteponer la tradición
popular antes que las necesidades individuales.
Mientras que
Golondrina, un personaje que encarna el drama adicional de las personas
desfavorecidas por la estratificación social. Ella nació sirvienta y, aunque su
amo la llamaba su amante casual, nunca quiso casarse con ella. Como es una
sirviente, debe morir, pero en el fondo no es más que una mujer pobre e infeliz
que también huye de la realidad, soñando que algún día será una de las mujeres
a las que sirve. Aunque estaba prohibido, en secreto encendió la luz roja de la
cabina para consolarse. Su último gesto de orgullo, su negativa a implorar
clemencia, es un ejemplo más de ignorar el sistema que la ha condenado desde su
nacimiento. Pero no importa porque sólo causa la muerte.
Por último,
Flor de Loto es el personaje más complicado, ya que su desarrollo comienza en
un momento diferente al de los demás. Al ser una mujer con una ascendencia
académica, tiene otras metas y, por lo tanto, su perspectiva de mujer
"moderna" se encuentra en conflicto con un sistema ancestral que la
menosprecia. En una de sus primeras visitas, el hombre reitera que "las
mujeres que han estudiado son distintas". Es distinta porque acepta con
amargura un destino que otra mujer como Nube valorada privilegiado, ya que
puestas a casarse, no todas tenían la oportunidad de casarse con un hombre
rico. Sin embargo, Flor de Loto no puede controlar su rebeldía interna de la
misma manera que Coral, y la vida en el Sanheyuan finalmente la consume. Paradójicamente,
su liberación es la locura de una conciencia que no puede redimirse. Para
mantenerse vivo, al menos en ese estado no necesita renunciar a sus principios.
“En realidad, ¿qué somos las que vivimos aquí? Somos menos que nada. Somos como los perros, los gatos, las ratas… Desde luego, no somos personas.”
La (im)potencia de la inmovilidad
La estructura de
la novela y la película está dividida en 4 partes, indicadas por las estaciones
del año, por lo que empezamos con una Flor de Loto llega con 19 años y cumple
22 sin haber visto nada más que pasar los días entre esas paredes; cada
estación marca su decadencia interna en esa monotonía: llega a la casa en
verano, cuando todavía mantiene la frescura de su inocencia; luego, el otoño
aumenta su desilusión con la vida que lleva, la ausencia de amor y
reconocimiento; y el invierno trae la desgracia para ella y las que se
atrevieron a desobedecer al señor. En ese lugar contaminado, no hay lugar para
una primavera optimista y la historia finaliza su ciclo en verano con la
llegada de una nueva chica, joven y atractiva, llamada Bambú, ahora conocida
como “la quinta concubina”. Representando así la inmisericorde restitución de
elementos perdidos.
“La Linterna
Roja” de Su Tong describe esta intrincada red de interacciones entre los
personajes, a la vez que no condena ni hace acusaciones contra ellas; pues la
situación psicológica de los personajes que se ven obligados a seguir las
costumbres de la familia Chen, la novela se centra más analizar sus vidas, que
incluyó años de sufrimiento, desilusión y condiciones intolerables como
resultado de una injusticia carroñera y terrible impuesta. No obstante, esta
revolución no afectó los fundamentos de la sociedad china, sino que solo alteró
a uno de los líderes más importantes del país. Los pilares de la sociedad china
no han cambiado después de la revolución. Las mujeres chinas no han experimentado
ninguna alteración en su situación. Este punto es bien ilustrado por las
novelas de Su Tong. Antes de casarse, Lotus era estudiante. No importa si Lotus
fue a la universidad o si Coral era una talentosa cantante de ópera, excepto
que esas cualidades podrían satisfacer al dueño, una vez que se unen a la
familia. Ya no son sus vidas, ya no son lo que solían ser.
La tradición,
el cumplimiento y el castigo son los pilares de la organización disciplinaria
de la familia Chen; en esta casa, las mujeres viven como si fueran prisioneras,
pues aunque Flor de Loto está siempre acompañada por Golondrina, sus
interacciones se basan en el poder, y es gracias a estas circunstancias, el
señor tiene autoridad sobre sus esposas y concubinas, pues para él es "las
mujeres nunca pueden ser más importantes que los hombres", que les gusta
jugar. No podían asistir a la escuela o tener alguna función pública, que eran
exclusivos de los hombres y eran utilizados para contratar a nuevas personas
para la burocracia. De hecho, hay un dicho muy extendido confuciano que dice:
"No tener talento es la virtud de una mujer."
Entonces ¿las
mujeres actúan libremente o deben tomar parte en estos acuerdos de rol para
sobrevivir y dar la impresión de ser fuertes? Los valores confucianos sostienen
que las mujeres no están inherentemente diseñadas para entender apropiadamente
la historia y que si piensan demasiado vamos a creer cosas erradas y nos vamos
a ser adecuadas para el mundo. Al final, Flor de Loto salta la prohibición y
enciende sus luces y las de Coral, lo que hace es reírse de esas creencias;
reflejando como intenta enfrentar a través de un desafío irracional, un sistema
al que ya no teme y del que se ha liberado internamente. Como dice el personaje
de Coral:
“Solo hay un suspiro de diferencia entre una persona y un fantasma.”
Conclusión
Fuera de la
familia, las mujeres educadas como Flor de Loto todavía no tienen oportunidades
de autorrealización, pues tanto en el comunismo chino primario, el papel
tradicional de las mujeres aún está vinculado a la familia y las normas
relacionadas con el poder, que limitan su desarrollo profesional y ambiciones,
las definen como obedientes y dependen del apoyo de sus esposos, incluso
sacrificando sus carreras como Coral; al final, la ficción histórica nos
permite reconocer los cambios que tuvieron lugar en la vida de una mujer china
durante el primer cuarto del siglo XX. Yo sé que todos tienen fuertes opiniones
sobre el comunismo y el capitalismo pero hay algo que nadie puede negar, y es
que a las mujeres siempre nos toca la peor parte de estos sistemas, o somos
objetos de cosificación disfrazado de empoderamiento o siervas abnegadas para
satisfacer el ego truncado de un hombre.
En resumen, “La
linterna roja” de Su Tong muestra que, a pesar de que los roles sociales
tradicionales aún no han cambiado, las identidades sociales se moldean y
transforman en respuesta a entornos cambiantes. Y aunque eso parezca muy obvio
para todos, no obstante, a la gente le cuesta entender que existen pruebas para
afirmar que, en la cultura masculina, las mujeres son maltratadas para ejercer
autoridad dentro de la narrativa; y de acuerdo con la antropología feminista,
las categorías esenciales como el género, la clase o la nacionalidad deben
estudiarse en contextos culturales e históricos específicos. Después de todo, podrían
tener un impacto en la desigualdad estructural y social porque representan
realidades que conforman a las personas.
♪┏(・o・)┛♪
¡Ya
quedó! Me hubiera gustado seguir hablando del tema, es algo de lo que podría hablar
por horas pero ya llevo 11 cuartillas y no los quiero marear después de mi
épico regreso, aún así sí quieren más del tema, pueden ver la película en el
link que adjunto en las referencias bibliográficas, el libro les dejo el link para
leerlo en una biblioteca online y todos los mejores ensayos que hay sobre la novela y
película. La verdad me ha gustado mucho y son pocas las novelas donde no haya hoyos
argumentales y que su adaptación al cine está a la par a nivel de semiótica e
inteligencia. A la primera no había visto todos los símbolos que criticaban al
comunismo hasta que investigué más y todo me cuadró, ¿quién diría que el feminismo
también podría criticar al comunismo? Siempre se aprende algo nuevo.
Sale
vale, nos vemos pronto mis brujillizos. Pongamos al internet en la misma sintonía,
@SofiaLuCa18
Referencias bibliográficas
- arcoiris.tv. (2020). Esposas y concubinas - La linterna roja - (1991) Zhang Yimou / China. Arcoiris.tv; webmaster@arcoiris.tv. https://www.arcoiris.tv/scheda/it/44825/
- Battagliese, R. (2019). Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación No 68. In dspace.palermo.edu (pp. 1–8). Universidad De Palmero. https://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php?id_libro=660&id_articulo=13887
- Cesar. (2020). Esposas y concubinas - la linterna roja - HD (1991) zhang yimou [Mp4]. In YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=NKER71thf_w
- Díaz, E., & Torres, L. N. (2022, December 23). Esposas y concubinas. Www.chinadesdeelsur.com; China Desde El Sur. https://www.chinadesdeelsur.com/2022/12/esposas-y-concubinas.html
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