¡Lo siento! ¡De
veras lo siento! Me dejé seducir por la calma de las vacaciones y la euforia de
tener otro año más que termina en ocho que siempre me ganaba la idea de que la
Sofía del futuro se encargaría de la reseña y pues así fue hasta que por fin
pude hacerlo, tener todo un día donde pudiera dedicarme al 100 a esto. Y ya que
estamos de buenas, muchísimas gracias a todos los brujillizos que me mandaron
mensajes de cumpleaños en el face y en insta, me hacen sentir más loca y feliz,
son los mejores y es gracias a ustedes que tenemos una comunidad tan bonita y
madura.
- Ok, ya lo dije
ahora bajen las armas.
- ¡No!
¡Hasta que publiques más seguido!
Contexto de la obra y autor
En esta sección
me gusta ponerla porque me parece prudente siempre saber del escritor de la
obra antes de leer la obra en cuestión, así una puede evitarse malos tragos
después, y sé que en el mundo de los mangas, el tema de la autoría se maneja
diferente a los libros, especialmente los de occidente, pero madre mía que he
encontrado poca información de este autor, que ni me fio que sea hombre, por
obvias razones que quienes ya me tienen tiempo leyendo, saben que hay rasgos específicos
para distinguir a un mangaka masculino o femenino pero esta vez no tengo idea,
porque dicho mangaka no deja ni un avatar como firma, solo mensajes y cuando
busco fotos, me salen cientos de fotos de mujeres japonesas que comparten el nombre
pero ninguna me parece que sea la verdadera. Así que lo poco que hay confirmado
de la por lo tanto, anónima autora, está en Wikipedia Japón y ya sabemos lo que
mi husbando Henry Cavill y la RAE piensa de Wikpiedia.
Pero ni modo,
es lo que hay (porque ni siquiera hay un artículo biográfico suyo en inglés o
español), así que con mi japonés N-5 y la ayuda extra de Google Traductor, aquí
vamos.
Chihiro
Ishizuka es japonés un artista de manga, vive en la prefectura de Aomori,
concretamente en la ciudad de Hirosaki, y se sabe que se graduó de y del Curso
de Manga en el Campus Kamata del Nippon Engineering College (noveno grado). De
acuerdo Wikipedia, cuando era estudiante de primer año en una escuela
vocacional, hizo una pieza que había dibujado de la revista Shonen y comenzó a
trabajar en proyectos serios con el editor a cargo; llamando así la atención
del personal editorial. Sería en 2010 que recibiría una mención honorífica en
un nuevo premio de manga, y fue tan bien recibida que fue elegida para debutar
y serializar su obra inmediatamente después de graduarse de la escuela
vocacional. Fue en la revista Bessatsu Shonen, donde en un formato one-shote
publicaría su ópera prima "Flying Witch" y sería hasta 2 años más
tarde, que la revista comenzó a serealizarla.
La naturaleza relajada de las brujas
Para aquellos
que desconocen, Flying Witch es la narrativa de Kowata Makoto acerca de su
transición hacia la adultez. Posee 15 años y ha iniciado sus estudios autónomos
como hechicera. Sus primos Kei y Chinatsu, su gata negra Chito y, naturalmente,
un sinfín de amigos y entidades sobrenaturales. La trama es bastante sencilla y
claramente se inspira un poco en el servicio de entrega de Kiki´s Delivery
Service; donde está ésta noción de que las brujas jóvenes requieren tiempo
fuera de su hogar para adquirir conocimientos, ambas tienen un encantador gato
negro que actúa como mascota, y un sentido de magia inmerso en la vida diaria.
Como se percibe
la historia, es en su mayoría un fragmento de la vida cotidiana con una sensación
del tiempo bastante fluida. Algunos capítulos están explícitamente señalados
para terminar con varios días de intervalo, mientras que otros son como se
detalló previamente. Este tipo de relato me resulta sumamente curioso, pues posee
un ritmo bastante tranquilo, pero no saturado, aunque en el caso de los
componentes sobrenaturales, confieso que me hubiera gustado ver y leer más, sin
duda se incluyen una variedad de entidades, (tanto del folklore conocido como
unas inventadas por el mismo autor, las cuales me parecen más interesantes), que
surgen y desaparecen de una historia a otra, me atraen particularmente las
peripecias de Makoto con el mandarake, y el Hamabe (conejo de arena) en
relación con los seres sobrenaturales.

Sinopsis
FLYING WITCH
(Furaingu Witchi),
de Chihiro Ishizuka fue publicado por primera vez en 2012 por Kodansha
Comics y publicado por primera vez en América del Norte en 2017,
actualmente tiene 14 tomos publicados más una precuela que muestra el torno de
brujas en el que participó la hermana mayor de Makoto, Akane y de donde se ganó
el apodo de la más talentosa.
“En lo que Kei y Chinatsu sabían, simplemente estaban acogiendo a su prima de la gran ciudad, Makoto; mientras ella iba a la escuela con ellos en la zona rural de Aomori. Lo que no sabían es que Makoto es una bruja en el entrenamiento que ha venido allí para impulsar sus estudios mágicos. Así que mientras la ayudan a llevarse el rumbo y hacer algunos amigos, ella les ayuda a navegar por algunas de las cosas sobrenaturales que encuentra.”
Es bueno ir lento, pero no tan lento
“The Flying
Witch” es un título que promete una vivencia mágica, sin embargo, la
calidad de dicha experiencia estará fuertemente determinada por tu tolerancia a
los relatos de la vida; las novelas de comida rápida como yo les llamo (ahora
conocidas como los libros que siempre te recomienda tiktok o Instagram), desde
siempre han tenido el cliché de que la chica que viene de la ciudad es la que
trae grandes ideas y frescura al pueblo, mientras que los del pueblo suelen ser
ociosos y simples, por ejemplo The Good witch; en cambio, vemos a Makoto,
como la chica de la ciudad como la ingenua, mientras que sus primos de la
región rural son más astutos.
Pero, si
esperas a una protagonista ruda y seria, Makoto puede que no sea de tu agrado,
pues es una chica tranquila, de carácter suave y más “femenina” por así
decirlo, en compasión de su hermana mayor (considerada como una de las brujas
más talentosas de su generación) entra más en esas características, aunque cabe
decir que conforme avanza el manga, se demuestra que Makoto es más poderosa que
ella; por un lado, comprendo que la falta de orientación y tranquilidad de
Makoto pueda parecer para algunos lectores una chica “tradicional”, pero
después de estar rodeada en los medios populares de puras protagonistas rudas y
carentes de personalidad, una chica cuya fortaleza sea su bondad es renovador.
Por otro lado, admito que sí llegué a desesperarme un poco que Makoto se toma
mucho pero mucho su tiempo en madurar, tanto en sus hechizos como en
personalidad; siendo que pocas cosas la perturban, la enojan o la pongan
triste, a diferencia de Frieren,
que le conocemos más matices en menos capítulos.
Pero como los
mangas no avanzan y se desarrollan del mismo modo de los libros, hay que
entender que sus historias se suelen cocinar más a fuego lento y más aquellos del
género “slices of life” (pedazos de la vida cotidiana); con ello, es importante
comprender que este manga se enfoca en vibraciones suaves y en cómo se fusiona
el mundo contemporáneo con el mágico; es tan sencillo como cualquier otro
elemento aquí, como cuando Makoto recolecta un mandrágora en agradecimiento a
una amiga recién llegada o ella invita a sus primos a que la acompañen a una
cafetería fantasma, pese a lo peculiar que esto pueda parecer para ellos. Son
estos instantes los que más me gustaron y en mi consideración le dan más vida a
la trama, por lo que si esperas algo como Mushishi
o Burn the Witch, lo más probable es que la termines dejando de leer. %20-%20Escalado%20(49%25).png)
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Personajes sanadores y otros más caprichosos
Lo que es
hermoso de Flying Witch, sumado a su celebración general de la magia de
la vida diaria, es su desdén general por el romance. Makoto no está concebida
para ser "moe" y sus amistades con otras mujeres (humanas y brujas)
se fundamentan en intereses personales o de convivencia y no en vínculos
románticos; y a pesar de que el diseño de Akane sea visto como provocador para
los japoneses, ambas hermanas pueden ser perezosas o torpes, pero hábiles
cuando se lo proponen. Aunque las brujas son reconocidas en este universo,
Makoto aún ha guardado en secreto ser una de ellas para algunos de sus amigos,
lo que implica que alguien que trata de grabar una película de algún modo
acabaría situando a Chinatsu, su prima pequeña en una situación en la que
accidentalmente soltaría la sopa.
Y hablando de
ellos, es con los primos de Makoto con los que sí tengo un poco de problemas,
pues en un principio Kei pareciera ser quien sería un personaje escéptico pero
que termina por tener momentos de reacción cuando se topan con cosas
sobrenaturales y dejarse envolver por el mundo mágico (dando momentos graciosos
así como mantener cierta seriedad al grupo), me pareció muy hermético, bien
podrían quitarlo de la trama y no afecta en nada, si acaso sirve como una
especie de representante del mundo humano y ayudar a Makoto con su sueño de
tener su casa invernadero. Mientras que Chinatsu si presenta un cambio, siendo
en un principio temerosa y claramente descolocada ante las cosas paranormales
que pasan cuando llega su prima bruja, pero en lugar de mantener esa personalidad
de niña pequeña chillona, termina abrazando el mundo mágico bastante rápido a
tal punto que quiere ser bruja y que apoya cosas a la trama.
Por otro lado,
es gratificante conocer que existen otras brujas, tales como Akira, Nao e
Inukai y que se conserve el concepto de los familiares, como lo hablé en mi ensayo de Mildred Embrollo, teniendo todas un familiar más allá del
tradicional gato negro, algunas tienen ratones, búhos o conejos; además, que
todas ellas puedan entender a sus familiares y tengan conversaciones con ellos
se me hace de las cosas más lindas y quienes tenemos mascotas nos vamos a
identificar. Espero que al menos a lo largo de la historia vuelvan las
criaturas mágicas, brujas de otras partes del mundo y compañeras de estudio,
dado que el ritmo de Flying Witch probablemente es el más pausado que he
visto en una obra manga.
Mágicos u ordinarios, estamos vinculados a la naturaleza
Toda la historia
pareciera estar pensada para enfatizar lo maravillosa que es la magia y
cómo las brujas dependen de la naturaleza para usarla, con Makoto no hay
demonios escondidos en montes o maldades que buscan desafiar a Makoto y su
curioso akelarre, en cambio el enfoque es de disfrutar la dulzura que nos
ofrece la naturaleza, como el corretear un faisán para verlo más de cerca o
atrapar una rana para luego dejarla ir; pues Makoto, a diferencia de Akane o de
las demás brujas que se han dejado mezclar por lo urbano y suelen ser más
errantes, Makoto siente alivio de sentirse encontrada en el campo. Incluso,
cuando Shimokita les hace un examen sobre qué tipo de emblema tiene su maná (la
energía de las brujas), Makoto tiene maná de creación y ¿quién es la mayor
creadora que no sea la Madre Naturaleza?
Además, debo
mencionar que el sistema mágico de Flying Witch es considerablemente más
minucioso de lo que anticipaba. Las siguientes ediciones exploran más destrezas
que las brujas pueden poseer y la afinidad con un conjunto de habilidades
particulares dependiendo de su tipo de magia. Existen 9 categorías: 6 habituales
y 3 excepcionales. Existen más explicaciones, pero hasta el momento únicamente
tres brujas de la serie han reconocido su clase, Makoto, Akane e Inukai. En
este arco específico, finalmente nos encontramos con el mago Shimokita, el
primer warlock que surge en esta trama y que cuenta y muestra más sobre
el sistema de magia y cuál es la magia dominante en cada bruja.
A parte, el
arte de Ishizuka también tiene un carácter sencillo y informal; los patrones de
caracteres y los fondos uniformes no resultan complejos, y la panelización es
espaciosa y sin ornamentos en los primeros dos tomos, ya es en los siguientes 5
tomos que se nota más la ambientación en Aomori y la relevancia de la
naturaleza para la magia de este mundo y el campo, lo que también promueve esa
sensación de sentirse segura y relajada, como esas escenas paisajistas de Hayao
Miyazaki con esos jardines salvajes y los senderos rurales.
Buena para el género pero no la mejor
Al haber leído
ya tantas historias de brujas, es normal que tenga la vara tan alta, pues
aunque como obra completa me gusta, mis expectativas me jugaron chueco y pues
ni modo, así es esto. Si acaso, es un poco mi culpa porque, al buscar querer
una lectura, siempre intento eludir cualquier cosa que sea puro escapismo, ya
que veo a esas historias casi siempre como insatisfactorias y que no me
transforman, solo me desvían la atención; y en mi punto de vista, es la
habilidad del artista consumido para explorar el mundo con más profundidad, que
engloba la belleza y lo terrible simultáneamente lo que hace una buena novela,
que después de leerla termines cambiada, que te haya movido algo más allá que
los órganos reproductores o atrofiado tu capacidad de atención. El arte sublime
nos aproxima tanto que no podemos evitar asombrarnos ante la magnitud del mundo
y nuestra propia insignificante presencia ante él. La literatura de mayor
calidad debería movilizarnos, provocar que dejemos de ser flojos, incluso
asustarnos.
Así como
existen libros buenos y malos de brujas, también existen numerosos mangas que
imaginan el futuro si la magia y las brujas se materializaran, ésta podría ser
la idea más ordinaria de ese concepto posible; y eso es algo bueno si se hace
bien, todavía tenemos mucho por descubrir sobre este mundo, tan sólo
hay que divertirnos en el trayecto. Con tantas obras de brujas
modernas que creen que para ser maduras tienen que ser grises, meter escenas
duras por el afán de explotar algo o querer ser tan serias que se sienten huecas,
éstas brujas voladoras son el tipo de historia que sí me gustaría que gente más
joven que yo leyera, incluso niñas pequeñas. Makoto no será Kiki o Arianwyn,
pero sin duda es mejor que muchas de las brujas olvidables que hay por ahí que
dicen mucho y no cuentan nada.
Un bienvenido cambio de ritmo
Hasta el
momento, Flying Witch realiza un trabajo sobresaliente siguiendo las aventuras
de Makoto y sus compañeros. Se puede leer la historia como un paseo informal
que puedes iniciar y finalizar sin problemas para mantener la trama. Es
sofisticada, pero no excesiva en su presentación y arte, lo que la hace una
lectura altamente aconsejable en mi punto de vista. Ya sea una bruja, un
espíritu o un humano, The Flying Witch genera acciones simples y las
desarrolla con fervor. No encontrarás numerosas series tan relajadas como esta;
los espíritus felinos y el auto-desmoronamiento de las brujas emergen de la
nada, pero ese es el ambiente que se ha consolidado desde el inicio y esto no
implica que no existieran instantes en los que una historia auténtica ocurrió
entre volúmenes.
𓍊𓋼𓍊𓋼𓍊✧*。𓆏𓍊𓋼𓍊𓋼𓍊 𓆏 𓍊𓋼𓍊𓋼𓍊
¡Ay! Pero que
emojis tan bonitos, ¿verdad? Eso me recuerda, ¿para cuándo la lluvia? Que yo y
mis animales nos estamos derritiendo, dejen de contaminar con sus inteligencias
artificiales y sequen su ropa afuera de favor, que sin agua nos convertiremos
en sopa naranja a este paso. Ojo con esa referencia, ¿eh?
@SofiaLuCa18
Referencias bibliográficas
- D, M. (2024). Review: FLYING WITCH. Blogspot.com; Blogger. https://mangatestdrive.blogspot.com/2024/10/review-flying-witch.html
- Justin. (2024, Febrero 15). Flying Witch Volumes 10 and 11 Review - TheOASG. TheOASG; The Organization of Anti-Social Geniuses. https://www.theoasg.com/reviews/manga/flying-witch-volumes-10-and-11-review/32950
- RisefromAshes. (2020, Septiembre 10). Whimsical, healing and more – flying witch mid-series musing . Phoenixtalkspopculturejapan; Wordpress . https://phoenixtalkspopculturejapan.wordpress.com/2020/09/10/whimsical-healing-and-more-flying-witch-mid-series-musing/
- Smith, S. (2019, Mayo 23). Series Review: Flying Witch. Manga Librarian. https://mangalibrarian.com/2019/05/23/review-flying-witch/
- Wikipedia Contributors. (2024, Diciembre 21). Flying Witch. Wikipedia; Wikimedia Foundation. https://en.wikipedia.org/wiki/Flying_Witch
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