Terminé éste libro el día de ayer y no podría dejarlos sin
reseña literaria para éste mes. Como éstas semanas estoy dedicándole tiempo a readaptar
las reflexiones instantáneas, las reseñas literarias tendrán que esperar un
poco, pero vendrán igual de frecuentes, ahora con el mes que viene nos toca retomar
a ese autor que siempre es espectador, nunca protagonista de un Nobel de Literatura,
sí, el mes que viene empieza con la misma letra de su apellido. Yo lo sé, ustedes
lo saben… El libro de hoy era de mi abuela y fue de los pocos que pude
recuperar cuando se hizo su testamento y un pariente quiso quedarse con todas
sus cosas, incluso sus libros. Ya conocía al autor por la escuela pero siempre
encontraba una excusa para no leer éste, supongo que me traumaron tanto con ese
libro que inconsciente evitaba volver a leer al autor otra vez y vaya que fue un
error postergarlo tanto. Y bueno, ya no me demoro más, hay que comenzar…
Unión y sororidad, ahora y por siempre
Sé que para muchos que se hacen llamar hombres, la palabra
feminismo ya les hace rasgarse las vestiduras y girar los ojos pero aguanten la
respiración y háganme caso por un rato; parea todos los que dicen que “esas no
son formas”, que “las feministas eran las de antes” o “dejen de quejarse, no necesitamos
el feminismo”, éste autor, escritor, activista, doctor y filántropo les dice
que sí, el feminismo es necesario, la sororidad es necesaria antes y lo es
ahora; sin importar el país, las mujeres y las niñas siempre han sido el colectivo
más afectado por las guerras, los conflictos sociales y la violación de derechos.
Siendo en éste caso, las mujeres afganas, las que no solo sufren por los problemas
de petrólogo y pleitos geográficos, también por la religión, perseguidas y aplastadas
por siglos y siglos.
Con “Mil soles espléndidos”, tenemos una ficción histórica
de resistencia y valor, donde no hay un poder secreto que despierta al último
minuto y salva a todos o un final donde todo se arregla, estamos ante la
historia que seguro está basada en historias reales de mujeres que, tras
liberarse de la Unión Soviética, caen presas por un nuevo sometimiento que
sigue hasta nuestros días, los cromañones, los talibanes. Tanto socialistas
como talibanes desprecian a las mujeres, porque la religión las culpa por no
ser puras, indefensas, simples objetos para satisfacer al hombre y si nos resistimos,
merecen latigazos, golpes o la muerte, el feminicidio; o porque la ciencia
socialista dice que nuestro cerebro es más pequeño y tonto que el del hombre,
por lo que necesitamos que un hombre nos mantenga, nos defienda ante un juez o
nos tapemos la cara.
Sin embargo, es la luz de la sororidad lo que da luz a la
existencia, esperanza ante el dolor, la resiliencia para comprender y resistir,
siendo las mujeres las que aman su tierra más que ningún hombre y, al mismo
tiempo, les duele verla destruida por la guerra, familiares desaparecidos o víctimas
del acoso o abuso de poder. Gracias al lenguaje claro del autor, apreciamos la
tristeza y belleza de Afganistán, rompiendo los estereotipos de ese típico desierto
con casas de adobe que te ponen, pero tampoco ignora sus defectos y fallas. Gracias
al dúo monologo de las dos protagonistas tenemos un relato bien contado, del
cual se pueden debatir muchas cosas, libre de clichés y sin usar la
manipulación emocional o el morbo para atraer la lectura, el autor te dice las
cosas como son, sin pelos en la lengua (o en los dedos).
Primero tenemos a Mariam, una mujer que desde el inicio de
su vida hasta el final tuvo una vida realmente dura, llena de acoso,
discriminación y dificultades debido a ser una la hija ilegítima de un hombre
rico, considerada menos que nada, es una mujer marcada por el trauma, padece
violencia doméstica y los horrores de la guerra, y aún así, su inocencia y
deseo de un hogar son la que la mantienen firme, salvando de manera consciente
o inconsciente a Layla, quien en un efecto en cadena, salvará cientos de vidas
después. Por otro lado, Layla, una adolescente cuya vida ha sido más normal y feliz
que la de Mariam, aún así no se salva de la mirada injusta del machismo talibán,
el miedo de la guerra o las dificultades de acceder a derechos sociales básicos,
como estudiar o poder ir al médico; dando como resultado que, cuando ambas historias
se conectan, tenemos una mirada visible y acusadora sobre la sociedad afgana
del pasado y la moderna, a su vez, exploramos la falta de libertad femenina y
cómo éstas mujeres luchan con puños y espíritu para conseguirla. No hay
batallas épícas, caminatas triunfales o soluciones fáciles, solo cruda realidad
cuya única forma de enfrentarla es a través de la unión de personas inocentes.
Sinopsis
Esta es una novela de género ficción histórica, escrita por
el activista y médico Khaled Hosseini; se hizo mundialmente famoso con su
primera novela “Cometas en el Cielo” (2003), la cual leí en la preparatoria,
luego estrenó la novela de hoy en el 2007 y sacó otro en el 2013, “Y las
montañas hablaron”, la cual aún no me leo. Con “Mil soles espléndidos”, la línea
cronológica está divida en 3 partes y un epílogo, empezando en los años 70,
luego atravesamos la invasión soviética, después seguimos a la guerra civil
Muyahidinis-Talibanes, para pasar por la ocupación total talibán y finalmente
llegar a los años 2000; aquí no una historia romántica, al contrario, tenemos a
dos mujeres que encuentran un pilar de supervivencia en la otra, soportando el
dolor y las leyes religiosas y culturales inhumanas. La sinopsis oficial es
extensa, así que prepárense…
“El libro cuenta la conmovedora historia de amistad entre dos mujeres afganas de orígenes muy dispares, cuyos destinos se entrelazan por obra del azar y de las convulsiones que ha sufrido Afganistán en los últimos treinta años. Hija ilegítima de un rico hombre de negocios, Mariam se cría con su madre en una modesta vivienda a las afueras de Herat. A los quince años, su vida cambia drásticamente cuando su padre la envía a Kabul a casarse con Rashid, un hosco zapatero treinta años mayor que ella. Casi dos décadas más tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila, una joven de quince años sin hogar. Cuando el zapatero le ofrece cobijo en su casa, que deberá compartir con Mariam, entre las dos mujeres se inicia una relación que acabará siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de madre e hija. Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circunstancias que las rodean -tanto de puertas adentro como en la calle, donde la violencia política asola el país-, hará que Mariam y Laila vayan forjando un vínculo indestructible que les otorgará la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza.”
"Como una brújula apunta al norte"
“Mil soles espléndidos” de Khaled Hosseini, es una historia
afrontadora, pues muchas cosas de las que ocurren en el libro, las encontramos
en el día a día en Afganistán y, para cuando publique esto, no solo en Afganistán,
también en Siria, Palestina, Irán y todos aquellos países que dan prioridad a
la religión por encima de la moral y que se tienen “la audacia” de tener
petróleo o una ruta estratégica para la obtención de seda. Está escrita en
tercera persona, siendo los puntos de vista de cada protagonista contados de manera
intercalada, por ende, el narrador es omnisciente, lo que nos permite a
nosotros los lectores entender todos los hechos que ocurre dentro y fuera de la
vida de Mariam y Layla; ya sea que ellas estén presentes o no.
La primera parte de la historia está enfocada en Mariam, la
segunda se centra en Layla, las tercera es su vida como madre adoptiva e hija,
para llega al epílogo, donde Layla sigue con su vida, mientras que Mariam
ofrece la suya para que más vidas puedan salvarse. La rica expresión de
Hosseini te atrapa de inicio a fin, aunque, en mi caso, al saber que los
horrores que relatan son verdaderos, superan a cualquier fantasía morbosa de
guerra, muerte o tortura que una ficción te da, por lo que, si son muy sensibles,
te verás dejándolo en pausa a ratos o días, como fue mi caso, para poder asimilar
la realidad de los hechos narrados. No obstante, al momento en que vuelves a
leerla, te vuelve a enganchar, harás corajes y te sentirás conmovida cuando por
fin las protagonistas tienen algunos momentos de paz. Es verdad que, a cierto
punto, el título parece no tener sentido, ¿por qué llamarse soles espléndidos
cuando todo lo que ocurre es sufrimiento tras otro?
Porque es la búsqueda de sentido lo que hace que las
protagonistas sigan adelante, la esperanza de que al final todo valdrá la pena;
la voluntad de Mariam de seguir viviendo hasta el final, sin dejar que nadie
más vuelva a decidir por ella, ni su padre ausente o su marido abusador, mientras
que Layla lo hace para defender a los que ama y apreciar las cosas pequeñas de
la vida para poder encontrar un mejor lugar para vivir. Aunque, para algunos les
parezca curioso que sea un hombre el que narre sobre dos mujeres en búsqueda de
su libertad, para mí me parece que le da más valor a la novela; pues, significa
que esto no es cosa de “mujeres locas”, es de verdad, lo que ocurre pasa, la crítica
es real. Mientras con “Persépolis”
de Marejane Satrapi, tenemos la voz femenina, con “Mil Soles Espléndidos” de Khaled
Hosseini, tenemos la voz masculina de ésta narrativa.
Para el autor, los personajes femeninos, tanto Nana, (la
madre de Mariam), la mismas Mariam y Layla, son resistentes, es su resistencia
lo que les permite soportar la infelicidad y la vida sanguinaria de esos autoproclamados
hombres santos que interpretan el Corán como se les da la gana y como mejor les
convenga para tener el control. Cabe mencionar, que el autor, pareciera que
engloba a todos los hombres como unos auténticos sacos de excremento, la verdad
es que no, pues en el texto encontramos a varios hombres que no encajan con ese
estereotipo, siendo Tarik, el amor puro de Layla, el profesor de la escuela clandestina,
el propio parde de Layla o el sacerdote amigo de Mariam.
“Aprende esto ahora y apréndelo bien, hija mía: como la aguja de una brújula apunta siempre al norte, así el dedo acusador de un hombre encuentra siempre a una mujer. Siempre. Recuérdalo, Mariam.”
Psicología de personajes, entre soles y lunas
“Mil soles espléndidos” de Khaled Hosseini tiene espacio
para múltiples personajes de psicología variada; aunque solo mencionaré a los
que fueron vitales para la trama. Éste libro no tiene glosario de personajes así
que más te vale que trabajes en tu memoria visual si es que te cuesta trabajo.
- Mariam, la chica afgana: Nació en los años 50, fruto de una relación fuera de matrimonio entre un terrateniente rico, Yalil, y mujer humilde, Nana; vive constantemente acomplejada por ser considerada una “harami”, pasando toda su infancia en una granja aislada con su madre, que sufre episodios epilépticos y depresivos; en su niñez nunca pudo ir a la escuela o tenía amigos más que a su profesor de religión, Faizulá; esto es debido a que Yalil prohibió a Nana dejar que fuera vista en público, aun así, Mariam sentía un amor ciego por su padre, ansiando sus visitas, sus regalos y esperando poder vivir en su mansión en la ciudad e ir al cine con él algún día; al principio resiente a su madre por negarse a la idea de que ella vaya a la casa de su padre, sin embargo, el escape de casa de Mariam es el acto que catapulta su vida, siendo rechazada por su padre al llegar, forzándola a un matrimonio express con Rashid, el antagonista de su vida. Tras mudarse de ciudad, conoce a Fariba, la madre de Layla, con quien hace la primera amistad de su vida, pero la pierde en un bombardeo, rescatando a Layla, adoptándola como suya, siendo su vínculo con ella lo que rescata su innata bondad y la fuerza que siempre la definieron. Lo que le da el valor de asesinar a Rashid cuando éste intenta matar a Layla, siendo su sacrifico ante las autoridades lo que permite que Layla escape con los niños y su amor Tarik, recibiendo ella una segunda oportunidad de seguir viviendo, convirtiéndose en maestra y luchando por los derechos de las mujeres, usando a Mariam como inspiración.
- Layla, la huérfana afortunada: Nace en la década de los 70, viviendo en una ciudad relativamente tranquila, siendo vecina de Mariam, su padre Hakim es un profesor progresista y su madre, Fariba, es ama de casa. Ella es una antítesis de Mariam, pues nos la presentan como físicamente más atractiva que ella y más culta, aunque de carácter más dulce y no tan físicamente fuerte como Mariam. Fue criada en un entorno donde predominaba el nacionalismo, el intelecto y había relaciones de pareja sanas, incluso teniendo la oportunidad de tener un amor adolescente que le daría fuerza en la guerra, con un joven exsoldado llamado Tarik; cuando Mariam la rescata, al principio no se llevan muy bien, tratándose con hostilidad cuando Rashid decide hacerla su segunda esposa, sin embargo, cuando Layla tiene a su hija Aziza y a su hijo Zalmai, las cosas en la casa se calman.
- Tarik, el caballero de armadura occidada: es descrito por el autor como un hombre físicamente guapo y travieso, a pesar de tener una pierna prostética, dado que la perdió en la guerra civil. Es el amigo de la infancia de Layla, siempre dispuesto con hacer todo por ella y garantizar su seguridad y felicidad. Podríamos decir que es el arquetipo del caballero valiente y noble, pasando de ser un chico rebelde a un hombre más correcto cuando Layla se involucra en su vida, siempre pidiendo el consentimiento de Layla para cualquier decisión que tome y nunca mostrándose celoso, siendo que prefiere cuando Layla usa un velo y muestra su rostro y no el burka que Rashid le obliga a usar. Lo vemos como un hombre que cumple su palabra, pues, tras creer que estaba muerto, regresa desde Irán por Layla y sus hijos para llevarlos a su granja, para luego regresar cuando los talibanes se retiran de Afganistán. Cuando era niño le tenía miedo a Mariam y a Rashid, pero se anima a conocerla cuando Layla de pequeña pasa más tiempo con Mariam cuando Fariba cae en depresión.
- Rashid, un hombre de pesadilla: es el antagonista principal, al inicio de su matrimonio con Mariam, ella intenta comprenderlo y encariñarse con él, pues es un hombre que también a sufrido pérdidas, desde su mujer muriendo en el parto hasta su hijo que se ahogó en un lago; lo conocemos como un hombre conservador, crítico y misógino, pero que en aparentemente respeta a Mariam en lo que puede, no obstante, tras Mariam sufrir múltiples abortos, la verdadera naturaleza de él sale a flote, siendo un hombre abusador y con asquerosos gustos. Cuando Mariam rescata a Layla, éste se resiste dado que no se considera un filántropo, pero cuando tiene un interés por ella, comienza a enemistarlas, al considerar a la adolescente más joven y bella que la otra y que le da los hijos que tanto quiere. No obstante, es ciego al ver como Mariam y Layla se alían entre ellas, pues solo vela por sus intereses, siendo una representación de la sociedad dominante afgana.
- Nana y Fabira, las madres: Nana es la madre de Mariam, fue repudiada en su juventud al no poder encontrar pretendientes por su condición epiléptica, luego encontró un refugio en la mansión de Yalil, creyendo que todo sería mejor, sin embargo, cuando se embaraza de él, éste la despide y la manda a una granja aislada. Al inicio, Mariam la ve como una mujer resentida con la vida, injusta y muy estricta, sin embargo, tras suicidarse después de que Mariam escapa, su hija comienza a apreciar más sus enseñanzas y a comprender todo lo que padecen las mujeres que no tienen tanta suerte. Por otro lado Fabira, es una mujer alegre, que siempre dice su opinión en voz alta y tiene mucho cariño Layla, aunque teniendo un marcado favoritismo por sus dos hijos mayores, los cuales fueron a la guerra contra los talibanes; por esto mismo, su condición empeora, cayendo en una profunda depresión cuando ellos mueren, ignorando por completo a Layla. Ella muere junto a su esposo Hakim, cuando ellos y Layla tratan de huir de la guerra, pero cae una bomba en su casa.
- Yalil y Hakim, los padres: el primero es el padre de Mariam, un hombre dueño de múltiples terrenos, cines y hoteles, casado con 3 diferentes esposas y con la tutela de un total de 9 hijos, 5 niños y 4 niñas, él siempre intenta alejarse de Mariam para poder conservar su honor limpio, por lo tanto, cuando ella se presenta en su casa, esperándolo toda la noche hasta que la reciba, la mete en un matrimonio arreglado con Rashid, quien es 30 años mayor que ella. Sin embargo, años después se lamenta de su error, tratando de reencontrarse con ella, pero Mariam se resiste a verle, con los años, vemos como pierde a sus hijos y esposas, así como gran parte de su fortuna. Fallece por causas naturales, haciéndole llegar un paquete a Layla a través del hijo de Faizulá, donde hereda sus tierras y fortuna restante a Mariam y toda su descendencia. Por el contrario, Hakim es un hombre que da todo por sus hijos, asegurándose que siempre sepan sobre la historia de su país, de lo que ocurre en el mundo y que no se dejen cegar por el nacionalismo de Fabira, él cumple con ese arquetipo de padre bueno, presente y honesto, siendo la voz masculina que está en contra de la sociedad afgana, donde la mujer se encuentra en un plano casi inexistente.
- Ulema Faizulá, un auténtico coranísta: es el profesor y principal confidente de Mariam en su infancia, durante todo ese tiempo, le enseña a la niña a escribir y sobre la religión del Corán, expresando una fe más bondadosa y poética a la que muchas personas están acostumbradas con respecto a la fe musulmana; la cual, posteriormente los talibanes macharían de sangre y violencia. Podríamos verlo como la única imagen masculina positiva en la infancia de Mariam, tratando de adoptarla en múltiples ocasiones, pero Yalil se lo impide, inclusive evita que él interfiera en el matrimonio arreglado de ésta. Dando como resultado que no vuelva a verla nunca más. Sería años después que su hijo conozca a Layla y logre darle el regalo que era destinado para su madre adoptiva, Mariam.
- Aziza y Zalmai, los niños deseados: la primera es la hija mayor de Layla y Tarik, quien la conciben a los 14 años, nace en los años 90, meses después de haberse casado Layla con Rashid, haciéndola pasar como hija suya, siendo una de las principales razones por las que acepta casarse con él, pues al ser huérfana y madre soltera, su futuro era muy obscuro y poco alentador, además de que Rashid, celoso del amor de ella por Tarik le hace creer que muere en Irán en un campo de refugiados, lo que hace que ella se rinda ante él. Aziza también se vuelve el punto de unión entre Layla y Mariam, tendiendo una relación de abuela, madre e hija lo más feliz posible. Luego, Zalmai, nacido a finales de los 90, es el hijo de Rashid y Layla, siendo el favorito de éste, idolatrándolo y consintiéndolo, es un niño pequeño que no comprende del todo lo que ocurre a su alrededor, pero conforme pasa el tiempo, observa el hombre terrible que es su padre y, aunque al principio no aceptaba a Tarik como su padre, eventualmente lo termina queriendo al ser todo lo opuesto a él.
Ni en la calle o en el hogar estás a salvo
El espacio textual de “Mil soles espléndidos” está dividido
en 3 partes, un epílogo y un apartado para agradecimientos, sin índice, con un
total de 54 capítulos distribuidos en 384 páginas. A diferencia de “La saga de las Princesas” de Philippa Gregory, pero muy similar a “Huesos de Lagartija” de Federico Navarrete, tenemos una novela con una historia
ficticia pero que está basado en sucesos históricos reales, aunque, claramente
el estilo de cada autor es muy diferente, empezando con que la novela de
Hosseini tiene un formato lineal y moderno y narrado en tercera persona,
mientras que Navarrete usa la primera persona y con saltos temporales de ida y
vuelta. Ambos autores rescatan éste concepto de que la historia no es algo
ajeno a nosotros, vive en nuestros antepasados, pero, es algo que está
vinculado a nuestras vidas todo el tiempo; ahora, vaya la ironía sería que en
2021 volverían los talibanes a joderle la vida a la gente otra vez.
En cuanto a su espacio textual, la trama tiene dos puntos de
vista (POV para la chaviza, que significa Point Of View en inglés), siendo el
primer capítulo manejado por Mariam, el segundo por Layla y el tercero es la
unión de las dos respectivamente; culminando así con sus vidas cruzadas,
desarrollando su relación que inspira sus vidas, dando como resultado que éste
último capítulo y el epílogo sean los más sencillos a nivel de desarrollo de
emociones y eventos, pero, quizás, sean los más significativos. También, el
espacio textual, cumple como un libro de historia ligero, donde conoces más de
cerca la historia del país y todos los golpes y devastaciones que ha sufrido;
dándonos bastante contexto histórico, lo cual, podrá gustarte o no, aunque yo
considero necesario, a pesar de que sientas que entorpesca la historia, créeme,
lo necesitas. Es una novela bien documentada, que nos permite movernos desde
1960 hasta el año 2003.
Siguiendo con el espacio ficcional, empezando con los
abiertos, tenemos la ciudad de Herat, donde es oriunda Mariam, los jardines y
granja donde juega y los sauces que rodean su casa, así como el bazar y el
mercado, luego con la ciudad de Kabul tenemos la propiedad de Rashid, los
lavaderos públicos, las centrales de autobuses, las calles y los mercados que
son aporreados por los sonidos de disparos, balas perdidas y bombas. A
continuación, con los espacios cerrados, tenemos la casa de Mariam y Layla, sus
casas de infancia, la casa de Yalil, los Budas que destruyen los talibanes, la
escuela clandestina a la que asiste Aziza y el hospital, después tendríamos la granja
escondida de Tarik y el nuevo hogar de él con Layla, así como a la prisión donde
se lleva a cabo la ejecución de Mariam tras entregarse por matar a Rashid.
En todo momento entiendes el contexto, te apasionas por el
país, lo comprendes, porque su lenguaje y expresión sin censura y personal te
permite apegar a lo más humano de libro, el interés se vuelve natural, dando
reflexiones que fueron controversiales antes y que, con los eventos que ocurren
ahora en esos lares, son igual o hasta más relevantes; por eso, Hosseini nos
recuerda la verdad de la guerra y el control de la fe, es una realidad tiránica,
sin empatía por nadie. Seguidamente, su lenguaje nunca nos permite idealizar a
nada ni a nadie, lo que hace a sus protagonistas muchísimo más entrañables,
porque las conoces desde la infancia hasta la edad más madura de sus vidas, puedes
ver sus impotencias y su coraje. Con “Mil soles espléndidos”, Khaled Hosseini se
superó a sí mismo cuando terminó ésta después de “Cometas en el Cielo”, pues
demuestra ser un buenazo en hilar estas historias con sentido a la realidad,
dando diferentes matices, lógica, y sí, incluso belleza y poesía.
Un drama natural, sin esfuerzo
Para muchas mujeres, el ver a una mujer con burka o velo es
un acto opresor, que sin duda puede serlo, tratando a las mujeres como si
fueran entes invisibles, o criaturas que no son dignas de ser tratas como
personas; sin embargo, no es el velo o la prenda lo que oprime, es el
significado que le la sociedad patriarcal afgana le ha dado a las prendas lo
que oprimen a las mujeres; los talibanes aprovechan eso para tratar de
controlar a las mujeres, usar la semiótica religiosas para acorralarlas, pero,
cuando nuestras protagonistas se dan cuenta de que pueden usar el burka como un
refugio para esconder sus propios valores y proteger su independencia, es
cuando ellos comienzan a quitarles la educación, la salud, la ley y el consentimiento
matrimonial; por lo que, la clave del feminismo no es arrancar y quemar los
burkas, el feminismo real es darle a las mujeres el valor de afrontar las cosas,
las oportunidad de elegir qué es lo te empodera. El feminismo afgano trata
sobre crecer y avanzar, por y para ellas.
“Eran incontables las lunas que brillaban encima de sus azoteas, O los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros.”
(︶^︶)
¡Acabamos! Ya pueden respirar otra vez, yo me tengo que
apurar con comer, darle de comer a los animales y prepararme para dar mis
clases nocturnas de japonés, porque sí, el internet y los pegasos no se
alimentan solos. Así que, si quieren llorar, sufrir y disfrutar la muerte de un
villano como nunca, léanselo pronto. Prepárense para las demás entregas de éste
mes y el próximo, porque se viene fuerte, tengo un libro de brujas y otro de
mitología griega que esperan ser reseñados ahí en mi biblioteca personal. ¡Hasta
la próxima con @SofiaLuCa18!
Referencias bibliográficas
- Hosseini, K. (2013). Mil soles espléndidos. SALAMANDRA.
- La Casa Del Libro. (2024, February 19). OPINIONES MIL SOLES ESPLENDIDOS | Casa del Libro México. Latam.casadellibro.com; Casa Del Libro. https://latam.casadellibro.com/opiniones-libro/mil-soles-esplendidos/9788498381221/1159171
- Martins, P. (2022, October 21). Reseña del libro: Mil soles espléndidos. Www.theportugalnews.com; The Portgula News. https://www.theportugalnews.com/es/noticias/2022-10-21/resena-del-libro-mil-soles-esplendidos/71333
- Palacio, G. (2022, August 19). Reseña “Mil soles espléndidos” Khaled Hosseini. Pensamientoamazonias.com; Centro De Pensamiento Amazonias. https://pensamientoamazonias.com/resena-mil-soles-esplendidos-khaled-hosseini/
- QueLibroLeo. (2024, February 19). MIL SOLES ESPLÉNDIDOS - HOSSEINI KHALED. Quelibroleo.com; QueLibroLeo. https://quelibroleo.com/mil-soles-esplendidos
- Ruíz, L. (2016, October 26). Reseña: Mil soles espléndidos - khaled hosseini. Volando Entre Páginas; Blogger. https://volando-entre-paginas.blogspot.com/2016/10/resena-mil-soles-esplendidos-khaled.html
- Wikipedia. (2008, November 19). Mil soles espléndidos. Wikipedia.org; Wikimedia Foundation
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