Bienvenidos a
otro episodio de Mes Murakami, y si eres nuevo por aquí, básicamente durante el
mes de mayo, cada semana, analizo o critico un cuento u obra del sensei Haruki
Murakami; todos tenemos un cuento favorito de él o una novela suya que siempre
releemos o recomendamos a cualquiera que nos pregunte por un libro que valga la
pena. Y éste cuento, particularmente, siempre me salía recomendado en alguna parte,
veía fanarts o la gente con la que me topaba me preguntaba si ya lo había leído;
siempre terminaba postergando su lectura hasta que esta semana fue el tiempo adecuado
para leerlo y eso hice. Y como aquí nunca me guardo nada, a pesar de que
Internet me obligue a decir otra cosa… (*saca escudo granadero*), la verdad me
fue indiferente.
Audiencia: (*Le
GASP*) ¡Sacrilegio! (*Sonidos de antorchas y disparos).
Contexto del cuento
Sí, sé que es
el favorito de muchos. Sí, también sé que ha ganado muchos premios. Sí, ya sé
que fue un éxito cuando se publicó. Y no me malinterpreten, disfruté leyéndolo,
amo como escribe Murakami y todos los escenarios imaginarios que se crea; por
lo tanto, como es un escritor que no pierde el hilo en su estilo y siempre
escribe sobre todos los géneros que se le den la gana, el cuento de “Rana salva
a Tokyo” o “Súper Rana salva la ciudad de Tokyo” es un relato que tiene todo lo
que me gusta del autor y en un cuento corto en general. Es parte de su
antología de cuentos más reciente, “Después del terremoto” (2013), donde se
narran 6 historias cortas de personajes diferentes cuyas historias no se
conectan precisamente, pero si tienen un contexto en común: el terremoto de
Kobe de 1995.
La intención de
Murakami con estos cuentos era mostrar las diferentes formas y caras de cómo
vivir una tragedia como esta, que, ha sido lo más cercano a un apocalipsis que los
japoneses han vivido en mucho tiempo, (y eso es mucho decir considerando su
historial nuclear y sísmico). En el caso “Rana salva a Tokyo”, hay una trama
que podría ser digna de un anime, un personaje principal común que se ve envuelto
en una aventura sobrenatural con una criatura fantástica, pero todo aterrizado
lo más posible al plano de lo real sin perder el encanto de la fantasía. Y aún
así, no terminé cambiada después de leerlo a diferencia del cuento anterior,
¿eso significa que es malo, malísimo de atar?
No, para nada, y
puedo decirlo con toda la experiencia del mundo con decir que he leído obras malas o decepcionantes así como leído obras legítimamente terribles sin ninguna valiosa substancia. Así que no, “Rana salva
a Tokyo” no es un mal trabajo, es bueno pero, no me genero un gran impacto;
quizás es porque todavía no leo los otros cuentos y por tanto puedo tener una
visión un poco más sesgada de lo que sucede y por lo tanto, su final me
decepcionó un poco. Pero si hay algo que creo es que, sea una saga o una
antología, cada obra debe sostenerse por su cuenta, analizarse y criticarse
como una obra individual; sin importar que respete una cronología o no. Y
corriendo el riesgo que implica decir una opinión impopular en Internet, vamos
allá.
Sinopsis
¿No suena algo que
haría Hayao Miyazaki o Rie Matsumoto? Le di un chance a este texto, realmente
quería que me gustara y me estaba gustando,
la curiosa colaboración del humano y la rana, proponiendo a la rana como una
verdadera rana y al humano como un hombre corriente, cada uno con un dilema,
sin poderes especiales, haciendo un dúo dinámico para vencer a un gran gusano y
evitar el terremoto de Kobe me parecía creativo. La trama principal de la historia
se puede sintetizar de éste modo:
“Un empleado de banco que es visitado por una rana gigante con la intensión de que juntos salven a Tokyo de un monstruo del subsuelo.”
Hasta el más pequeño puede ser un héroe
Como quedó
claro, la trama de “Rana salva Tokyo” es irreal, pues no solo a nuestro
protagonista, Katagiri, se ve sorprendido que una rana gigante, que habla
cultamente y sabe de grandes filósofos, haya entrado a su casa sin causar la
más mínima impresión o ruido que alerte a los vecinos; aunque, bueno, conociendo
las rarezas que ocurren en la tierra del Sol naciente, seguro para lo que
nosotros sería irreal, para ellos es un lunes casual. Pero ese no es el caso aquí,
pues como toda aventura irreal, puedo intuir que Murakami usó la plantilla del
viaje del héroe, donde un Katagiri es un simple banquero que cree llevar una
vida común y poco valiosa, hasta que recibe su llamado a la aventura por la
visitada sorpresa de “Rana” (sí, Murakami no se quemó mucho al pensar el
nombre).
Después de
tener una amena plática, donde Katagiri reacciona como cualquier humano haría,
(asombro, miedo, confusión y estupor), él y Rana dialogan y pasan por varios
momentos en los que vinculan y que Katagiri se da cuenta de que Rana, es un ser
real, no una metáfora, una alucinación o algún espejismo simbólico, Rana es
Rana y Katagiri es Katagiri; para luego, Rana explicarle que lo necesita, que
es el único que puede ayudarlo, Katagiri claramente no entiende en un principio
pero sabiendo el riesgo de negarse, decide aceptar la hora y lugar que Rana le indica;
hasta aquí tenemos nuestro nudo y conflicto. Así, llegamos al clímax, donde
Katagiri y Rana se van a enfrentar cara a cara con Gusano, pero Katagiri es
interceptado por un hombre que le dispara y… Rana aparece junto con él en el
hospital. ¿Cómo? ¿Y el conflicto? ¿Y el riesgo? ¿Dónde están?
Pues todo
sucedió fuera de narración, y aún así la ciudad de salvó para luego Rana morir
por las heridas de la batalla de una manera escalofriante que, me descolocó
mucho de todo el tono anterior que había establecido la historia. Para luego
aplicarnos la vieja confiable, Katagiri despierta otra vez en el hospital y, sí,
todo fue un sueño. Empezando con verle lo bueno a esta historia, es que, su
mensaje no es educativo, todavía entra en esa sencillez que, en el fondo es
compleja; sobre cómo Katagiri explora sus neurosis y miedos a través de sus
conversaciones con Rana y que por eso ella le escogió para ayudarlo, porque no
tenía delirios de grandeza o reconocimiento, (pues nadie de la superficie se
iba a enterar de nada). Lo que realmente buscaba Katagiri era un sentido de
vida y Rana le enseña lo que significa vivir una vida que merezca la pena, lo
cual hace su amistad bastante sólida.
Además, me
gustó que, dentro de la narrativa, Rana sea real, (al menos la primera parte de
la historia), pues da pie a que la historia sea más absurda y permite que sea
real en su mundo pero, nosotros los lectores podemos interpretarla como queramos,
como una metáfora de la angustia existencial que todos los humanos tenemos,
especialmente en tiempos de crisis, como una catástrofe natural o nuestros
tiempos hipermodernos. O como un reflejo de los pensamientos más solitarios de
Katagiri. Es simple y cumple con dar esa sensación de aventura, el mensaje de
que cualquiera, incluso los menos “especiales”, pueden ser héroes, es viejo
como la literatura misma, pero me encantan ese tipo de historias, así que claro
que voy a caer por ellas.
¿Una rana que sabe filosofía?
Sin embargo, como
me leí antes obras de él que considero más embrujados, como "Kafka en la orilla" o
“El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas”, el de Rana salva a
Tokyo es mucho más leve en cuanto a contenido, pero, curiosamente, también
sentí que le falta contenido. No sé, es muy raro. Yo creo que ese es mi
problema con éste relato, Murakami le sabe al momento de escribir gente normal
que pueden mostrar determinación y capacidad ante la adversidad de manera
natural; pero aquí, no lo hace tan explícitamente. No puedes darme todo este
contexto de una rana gigante que vive en Tokyo, que sabe de un gusano gigante
que vive bajo tierra y es el causante de todos los terremotos y que además sepa
leer y tiene el poder de influenciar sobre los objetos.
¿Cómo es que
Rana sabe de filosofía? No puedes dejarme con la duda de un anfibio que conoce filósofos
y es capaz de dar peleas dignas de un shonen porque tiene a Dios de su lado,
para luego dar un giro de género y darme una escena de muerte casi gore como si
de repente estuviera leyendo a Stephen King. Tuve que leer esa parte varias veces
para creérmelo. Ahora que voy a la mitad del texto, me estoy percatando que, en
realidad, lo que me causó este cuento es frustración, sentí todo su potencial para
dejarme atrapada si hubiera durado más y me hubiera contado más cosas de Rana o
de Katagiri o de Gusano; lo que me da es suficiente para interesarme de a poco y desear
seguir leyendo para saber más pero, siento que Murakami se limitó o ya no supo
como terminar todo y lo cerró de golpe.
La comedia es subjetiva… Según se sabe
Algo que leí en
muchas reseñas es que, consideran a este cuento como uno de los más graciosos,
si es que no el más gracioso… Yo, la verdad, no le veo lo gracioso, digo, todos
los diálogos entre Katagiri y Rana, en algunos casos pueden ser humorísticos,
vaya, la propia situación de una rana esperando en el departamento de un gestor
de préstamos es humorística; no obstante, no lo catalogaría como comedia.
Comedia involuntaria “50 sombras” o comedia inteligente la de “La princesa
prometida”, pero “Rana salva a Tokyo” es un cuento que no me dio risa, y eso
que yo tengo un sentido del humor bastante extraño. La dupla de Katagiri como
un doble y contraste de Rana debería ser suficiente para mí para hacerme reír,
pero quizás, por toda la seriedad de la trama principal, sí, ¿se acuerdan de la
lucha contra el gusano del apocalipsis? Quizás, el gusano simplemente fuera una
excusa para justificar la existencia de Rana en la vida de Katagiri y entiendo
que el sentido del humor depende de cada uno así que…
Si en
cambio, la historia nos hubiera mostrado como era el pleito entre Rana y
Katagiri contra Gusano, seguro habríamos tenido escenas de pelea creativas que
muy probablemente me hubieran sacado más de una sonrisa; pero eso no fue el
caso. Pues eso, a mí no me dio risa como para reírme inintencionalmente pero,
si tienes un sentido del humor peculiar, quizás tu puedas apreciarlo en éste
aspecto; sobre todo, porque si lo vemos desde el lado cómico, la comedia debe
conectar con las cosas que nos importan en la vida o a las que no les prestamos
atención por ser cotidianas, así que sí, quizás la comedia radica en la
posibilidad de una rana gigante que pelea contra un gusano mortal para
salvarnos a todos.
Y para cerrar...
Bueno, siempre
hay una primera vez para todo, así como hay gente que no le gustan todos los
libros de Harry Potter o todos los cuentos de Silvina Ocampo, pues hoy, yo soy
una de esas personas que, aunque le guste este autor, ésta es la primera vez
que no me gusta uno de sus cuentos; será por los motivos correctos, sí y por
los motivos incorrectos, también. Amo que estos personajes, para variar en un
cuento de Murakami, tengan un nombre, tienen un deseo de cambiar sus vidas, lo
logren o no; aún así, quiero seguir leyendo sus cuentos de ésta recopilación,
pues sigue presente la visión del autor y cómo se relaciona con la realidad, y me
parece genial que el autor se salga de su zona de confort y experimente. Para
mí, éste cuento tiene pura pinta experimental, pero es un experimento bien
calculado y tratado, solamente que, es un experimento que a mí no me hizo reír.
ヽ༼ຈل͜ຈ༽ノ
Me los conozco
y sé que seguro algún intelectual me va a venir a decir que no sé de literatura
y que me falta leer más libros pesados y súper mega complejos que solo su
cerebro de prodigio puede entender; pero, en este caso, les doy chance de que
me digan todas sus teorías, sus análisis y represalias, eso sí, con educación
por favor, que cada uno sus cosas siempre y cuando no lastimemos a nadie,
¿vale?
Referencias bibliográficas
- Bennett, N. (2013). En el rincón de una cantina: Después del terremoto. En El Rincón de Una Cantina; Blogger. http://enelrincondeunacantina.blogspot.com/2013/04/despues-del-terremoto.html
- Casablancas, M. (2013, Julio 29). Y “Después Del terremoto”, La Súper Rana De Murakami. El Vortex; Themecentury. https://elvortex.com/y-despues-del-terremoto-la-super-rana-de-murakami/
- López, L. M. (2013, Agosto 27). Una rana gigante salva a tokio de su peor terremoto. El Ojo Y La Lupa; Público. https://blogs.publico.es/luis-matias-lopez/2013/08/27/una-rana-gigante-salva-a-tokio-de-su-peor-terremoto/?doing_wp_cron=1715480498.3794069290161132812500
- Murakami, H. (2007). After the Quake. Vintage.
- Murakami, H. (2023). Haruki murakami manga stories 1 (1st ed., pp. 17–35). Tuttle Publishing. https://es.scribd.com/document/119021558/35138339-Haruki-Murakami-Super-Rana-Salva-Tokio (Trabajo originalmente publicado en 2013).
- Roldán , J. M. (2023, Enero 17). Realismo Económico Mágico . Vozpopuli.com; Vozpopuli. https://www.vozpopuli.com/opinion/realismo-economico-magico.html
- Romero, P. J. (2017, Marzo 31). Después Del terremoto, De Haruki Murakami. Pjorge.com; Pedro Jorge Romero. http://pjorge.com/2017/03/31/despues-del-terremoto-haruki-murakami/
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