Y después de
tener una semana terrible, pero tan terrible que tuve que gritarle al cielo que
por favor me soltara, que necesitaba una esquina para sentarme y llorar, donde
los únicos momentos de paz eran leyendo éste libro, la verdad no tenía pensado
publicarlo para éstas fechas, pues la verdad no tenía ni ganas de subirlo hasta
el sábado, pero como no había publicado nada relativo al mes de la mujer desde
mi famosa entrada sobre las princesas y reinas Disney, me pareció más que adecuado publicarlo ahora.
Neta, neta, me urge abrazar a mi pegaso, tomar un chocolate caliente y hacerme
bolita. Se os quiere, mis gorgones y espero que ustedes hayan tenido una buena
semana, que seguro mejorará cuando lean mi reseña, (guiño, guiño).
La gorgona más famosa del mundo
El personaje de
Medusa es sin duda curioso, pasando de ese monstruo con características hechas
para que un héroe derrote para pasar de nivel a conocer a profundidad sobre
cómo se trata a la mujer dentro y fuera de la mitología. Y “Medusa: la chica
detrás del mito” de Jessie Burton no es la única novela que intenta darle voz a la auténtica
protagonista del mito de Medusa contra Perseo; de hecho, se sabe que, de sus hermanas, no solo era la única
mortal y considerada la más hermosa, pero la más polémica. Pues desde su
aparición en la mitología, es descrita por dos lentes, la de la mujer letal que
mata con la mirada o como la joven que fue una víctima de los juegos egoístas
de los dioses; dado que, hay algo que existe desde la antigüedad y analizada
por diferentes intelectuales del arte es la cultura de la violación, donde las narrativas someten y culpan a las
mujeres por las acciones indecentes de los hombres, porque pobrecitos hombres, así
son, no pueden controlarse, nunca es su culpa.
Por lo tanto, la
trágica historia de Medusa como una mujer protectora del templo de Atena es abusada
por el dios Poseidón, pero, en lugar de él recibir el castigo por violentarla,
ella es víctima de la ira de Atena, ¿por envidia? ¿Por rivalidad? Algunas autoras
han tomado el relato de Medusa como un camuflaje retórico sobre justificar al
patriarcado, expresando superioridad y una necesidad de dominación a mujeres
que, han sido víctimas de abusos y violencia y tratan de sobrevivir por si
solas o tratar de encontrar justicia; en cuanto al castigo, algunas la ven como
una forma en la que Atena, siendo una aliada de Zeus (un auténtico cabrón), es una
cómplice de la estructura patriarcal, mientras que otros interpretan su hechizo
como una forma de proteger a Atena para evitar que otro hombre le haga daño.
Sin embargo, en
la versión de Jessie Burton, “Medusa: la chica detrás del mito”,
no se explora la violación de Poseidón y la traición de género de Atena al
castigar a Medusa, sino que critica a la sociedad patriarcal en general, juzgan
a Medusa por ser bonita, culpándola de seducir a Poseidón, también la critican
por ella negarse a las atenciones de Poseidón, pues debería sentirse alagada,
luego la vuelven a culpar cuando ella es violada, pues fue ella quien lo sedujo…
Nadie mira a la verdadera víctima, a la que siempre se resistió al acoso y
buscó ayuda. Por ende, la historia de Medusa es más que una historia de origen
de un monstruo que un héroe, Perseo, debe de matar, es la historia de una
traición, la normalización de cosificar a las mujeres y criminalizar a las víctimas
de una violación.
“Medusa: la
chica detrás del mito” de Jessie Burton tampoco deja de lado a su coprotagonista, Perseo; quien, en
lugar de ser idealizado, es mostrado como un muchacho que igual es víctima del
sistema patriarcal, forzándose a tener que cumplir expectativas que no debería
de cumplir, soportar a hombres que abusan de su poder y lo humillan, acosan a
su madre y que es elegido para realizar una misión imposible. Siendo usado como
una pieza de ajedrez de las estrategias de Atena, quien manda a Perseo para que
la decapite, la muestre a su rey para que liebre a su madre y así, Atena consigue
su victoria. Este acto de decapitación quizá sea las más referenciadas en el arte,
especialmente el renacentista, donde, otra vez vemos como se deslegitimiza a
Medusa. Que, por cierto, como dato curioso, recientemente se encontró un templo
dedicado completamente a ella en Libia antigua, donde era alabada como una
guardiana de las mujeres.
Sinopsis
Jessie Burton es una
escritora británica ya bien establecida, siendo conocida mundialmente por su
primera novela, “La casa de las miniaturas”, la cual ya tuvo una adaptación a
serie; yo nunca había oído de ella hasta hace un año, cuando buscaba giros de
visión del mito de Medusa y es más, de entre todos estos “re-tellings”, la
versión de Jessie es la más diferente que encontrarán y seguro no será la primera que te aparezca en el buscador, pero no por eso debes subestimarla, es diferente no solo por las hermosas
ilustraciones, sino por su lenguaje preciso, darnos una Medusa más sensible y
un Perseo más frágil. Y bueno, la sinopsis es la que sigue:
“Exiliada en una isla lejana por los caprichos de los dioses, Medusa tiene únicamente por compañía a sus fieles hermanas. Ella ha decidido condenar su vida a la reclusión y el aislamiento, avergonzada por las aterradoras serpientes que adornan su cabeza y sabedora de que no será aceptada por una sociedad que aborrece lo diferente. Pero todo habrá de cambiar cuando un bello y encantador chico llamado Perseo llega a la isla. Los dos jóvenes comienzan a conocerse sin confrontarse, confesando sus miedos y sufrimientos. Ambos sienten algo que jamás habían experimentado y revelan sus historias el uno al otro como nunca antes lo habían hecho. Entonces se desatan el deseo, el amor, la traición y la posibilidad de enfrentarse al mismo destino.”
Medusa significa guardiana
La versión de Jessie Burton, nos explica que, a
diferencia del mito que se pone en las historias infantiles, Medusa no se creía
mejor que Atena, sino que era una cuidadora de su templo, la alababa, la
respetaba; pues solo ahí estaba a salvo del acoso emocional y físico que tenía
que soportar de parte de Poseidón, dado que a ésta Medusa le gustaba el agua,
navegar con su perro en su bote y bucear en el agua con sus hermanas, pero con
el acecho constante del dios del mar, solo Atena era un refugio seguro, pues la
diosa y el dios eran rivales jurados. Es en éste rol que la autora recupera el
significado griego de su nombre, “guardiana” o “protectora”, una mujer que vive
en celibato rezando a Atena, sin embargo, cuando Poseidón la forza en el
templo, su juramento de celibato es quebrantado y, por ello, Atena la maldice,
como si fuera su culpa.
Ahora, condenada a vivir
en una isla remota sin nombre, únicamente acompañada de sus hermanas, completamente
imposibilitada de ser mirada o amada por alguien del sexo opuesto, teniendo de
amigos únicamente a su perro y a las serpientes que tiene por cabello, las
cuales, en un principio les tiene pavor y desconfianza pues le recuerdan en
trauma, hasta que eventualmente se vuelven una manifestación de sus emociones,
así como un apoyo emocional, sus amigas; quizás las únicas que puede tener más
allá de sus hermanas. Lo que la lleva a tener que defenderse y defender su
propio hogar, cuando llega algún forastero, en éste caso Perseo. Aunque, en “Medusa: la chica detrás del mito”
de Jessie Burton, no se
menciona el embarazo de Medusa, donde daría a luz a Pegaso cuando es decapitada;
en este caso, algunos interpretan a Pegaso, el caballo alado, como una
reencarnación pura de la gorgona, mientras que otros es una metáfora que,
dentro de lo feo, se esconde el ser más puro de la existencia.
Al final, el
objetivo de la novela cumple, pues, con más debates verbales que físicos, la
autora te hace entender que el monstruo no es la mujer con algo tan barbárico
como tener cabellos de serpientes, los cuales son una marca imborrable del ataque
que ha sufrido, sino los dioses que la lastimaron y las personas que la
intentan cazar como si fuera una bestia en su propia casa, cuando ella no le
había hecho daño a nadie, sino al revés. Por eso no me sorprende que en la voz
popular se le haya dado más relevancia a la versión “épica” masculina, mientras
que, en realidad, existen múltiples templos, amuletos o como una marca de
refugio para mujeres que dejan implícito que Medusa era un símbolo para las
mujeres, una figura a seguir que les daba el valor para poder enfrentar con una
mirada de piedra a esos hombres que querían dañarlas.
Así que, lo que en
un principio era una fábula que se le contaba a las niñas para que señalaran a
las mujeres que fueran “seductoras” y que debían “cuidar a sus esposos” para
que no fueran petrificados por la mirada de las mujeres idalias, al mismo
tiempo que se les quería enseñar que no se atrevieran a tan siquiera
considerarse superiores, que si un hombre te señala como seductora y culpable
de sus impulsos, aunque ni tu lo toparas, de cualquier modo serías castigada;
eventualmente se convirtió en una leyenda de inspiración a las mujeres, donde
se habla de confrontar a ese hombre o todos aquellos que quieran abusar de
otras sin recibir castigo, además de que no hay que esperar a que otro hombre
tenga que corregir la falta cometida y cerciorarse de que lo que se diga es
cierto.
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"Medusa" de Matt Rhodes |
Personajes clásicos aterrizados a la realidad social
Como es de esperar,
la narración es en primera persona, siendo Medusa la voz narrativa, por ende,
es una narradora intradiegética, pues nos va contando todo conforme ella lo vive;
no obstante, no es una narradora omnipotente, pues hay cosas que no sabe, y es
consciente de ello, dependiendo de sus hermanas que le cuenten lo que pasa en
el exterior o confiando en los testimonios contados por el propio Perseo. Por
lo tanto, Medusa está más enfocada en contarnos su vida que la de los dioses,
sobre criticar con honestidad las peripecias que vive una persona en una
sociedad juiciosa en lugar de narrar los mitos, pues como ella misma dice: “Yo
no quiero ser un mito, quiero ser yo.” Quizás no será tan descriptiva como
en Penélope y las doce criadas, pero nos deja entrever a una narradora sencilla
y como siempre digo, mejor simple y complejo que complejo y vacío. Así que
venga con los personajes, que son pocos, tranquilos…
- Medusa/Merina; una tierna víbora que puede matarte: una joven de 18 años cuya mayor fortaleza es su compasión y su voluntad inquebrantable que, a pesar de las constantes violencias que sufre, tiene la fuerza de mantenerse de pie ante lo que cree que es correcto; aunque ella no da rasgos específicos, hace mucho énfasis en su pelo, que, a diferencia de muchas protagonistas rubio/pelirrojas lacias, ella tiene el pelo castaño obscuro, ondulado, con chinos y alborotado. En las ilustraciones se nos muestra con piel tostada, ojos obscuros y rasgos rectos, apegándose más a la fisionomía de las personas pescadoras que vivían en las costas y no una modelo de fantasía. Le gusta vivir a su ritmo, es trabajadora y anhela ser aceptada, por eso, sus serpientes y ojos la acomplejan.
- Perseo; el amante enemigo: a diferencia del mito original, donde te lo ponen como un macho pecho peludo bien formado, aquí lo vemos como una persona real de 18 años, es alegre y amable, con cuerpo atlético que tuvo que formarse para que los hombres dejaran de echarle los perros a su mamá y hacerle frente al rey que la insinuaba constantemente. No es el héroe que todavía conocemos, pues, aunque tanto él como Medusa son víctimas del sistema patriarcal que los obliga a hacer cosas que no quieren y los someten a cumplir expectativas imposibles, de él Medusa aprende de su perseverancia y Perseo aprende de sus deseos de no rendirse nunca. Aunque, la tierna y platónica relación que ambos empezaron a construir es dañada cuando Perseo descubre que es Medusa a quien debe matar para poder salvar a su madre de un matrimonio forzado con el rey, decidiendo con mucho dolor y sentimientos de traición con atacarla, sucumbiendo a las expectativas de la sociedad.
- Esteno y Euríale; las hermanas angelicales: Son las hermanas mayores de Medusa, hijas de los dioses menores Forcis y Ceto; ellas son inmortales, de belleza más anglosajona normativa, con la capacidad de volar con alas blancas, haciendo un mayor contraste en su apariencia divina, a diferencia de su hermana, pues ellas no han vivido los traumas que Medusa ha sufrido. La primera, Esteno, es la mayor, de personalidad gentil, reflexiva y serena, siendo de las pocas personas que empatiza con la vida dolorosa y amarga de su hermana menor; por otro lado, la segunda, Euríale, es tosca al hablar, impulsiva y enérgica, suele molestar a Medusa con juegos o bromas pero siempre está dispuesta a proteger a sus hermanas, sobre todo no duda en enfrentar cara a cara a los dioses olímpicos.
- Atena; la nueva chica pesada: Me parece curioso que, en todas las reescrituras de mitos griegos que he leído últimamente, lo vimos con Penélope y con Circe, Atena, quien en los mitos y cultura popular es retratada como una diosa justa, sensata y sabia, se nos muestra ahora como una mujer temperamental, corajuda y que busca siempre tener la razón, pero, sobre todo, muy poco sorora con otras mujeres, sin importar que sean diosas, semidiosas, dedidades menores, brujas o mortales. A pesar de que en esta versión no es la villana, tampoco es una aliada para Medusa, pues en lugar de creerle y apoyarle con el tema de Poseidón, decidió desquitarse con ella, castigándola a ella en lugar de al dios del mar, aunque, seguro no habría podido castigarle porque el cabrón de Zeus seguro se habría interpuesto… Así que Atena, para Medusa, es una cómplice del patriarcado, una mujer que podría ayudar a tantas otras pero decide apoyar a los hombres, para seguir obteniendo validación y alabanzas.
- Argentus y Orado; los amigos fieles: Argentus es el perro de Medusa, es de pelo de alambre, negro grisáceo, de aspecto adorable y carácter simpático, aunque un poco perezoso, siempre demuestra un comportamiento leal a su ama. Mientras que Orado es el perro de Perseo, dorado, fuerte y orgulloso, no duda en apoyar a su amo cuando lo necesita, incluso es resiliente cuando tiene que abandonarlo e irse con Medusa y Argentus en su bote. Sin duda ambos perros son más inteligentes que cualquier perro común, sirviendo un poco de alivio de tensión entre los amantes platónicos cuando interactúan por primera vez.
- Poseidón; el macho que desconoce el consentimiento: En las ilustraciones no podemos ver su rostro, pero sí su enorme cuerpo azul y su virilidad siempre al acecho de Medusa, lo que deja más en evidencia su rol villanesco; es el dios olímpico leal a Zeus y por lo tanto, seguidor de sus malas costumbres de acosar mujeres. Los que conocemos la mitología griega, sabemos que siempre ha tenido rivalidad con Atena, pues antes él era el más cercano al dios del trueno, pero eso cambió cuando Zeus comenzó a darle más lugar y atención a su hija en lugar de su hermano. En ésta versión, es el principal abusador de Medusa, acorralándola casi hasta la muerte para que se doblegue a sus deseos, para luego culparla por seducirlo, llamándola provocadora. Si antes Poseidón era un dios que me daba igual, aquí definitivamente lo odié y deseaba su castración.
- Los ambientales; la madre de Perseo, el rey de Noche, los vecinos chismosos: Son pocos los personajes ambientales en ésta historia, pues son usados más como un reflejo de la sociedad antigua y que, aunque sus comportamientos y juicios nos parezcan lejanos, a la fecha podemos pensar en más de una persona que se parezca a ellos; condescendientes, doble moral, desatendidos o negligentes.
¿Una reedición o un giro de visión?
En cuanto a los
espacios narrativos, primero, en los textuales, es una novela que contiene un
total de 13 capítulos, distribuidos en 224 páginas, incluye una breve
dedicatoria, una leve biografía de la autora y la ilustradora, carece de índice
y tampoco hay glosario de personajes; pero aquí no hace falta, pues como vimos,
los personajes son pocos así que, a menos que tengas memoria de corto plazo de
plancton, no tendrás problema con identificar a nadie. Mientras que, en los espacios
ficcionales, tenemos obviamente, los espacios abiertos, que serían la ciudad de
Grecia, ubicada en los tiempos prehelénicos, situándonos en la isla remota de
Medusa y la ciudad de su infancia, Noche y sí, el mar; siguiendo con los
espacios cerrados, está la casa de Medusa, su bote, su cueva, la cueva de
Perseo, la vieja casa de éste, el templo de Atena y el castillo del rey de
Noche.
“Medusa: la
chica detrás del mito” de Jessie Burton, me hizo recordar un poco a “La casa de Asterión”; siendo el caso de Medusa una historia que tiene un obvio
discurso de género, pero es más que eso, pues reflexiona sobre la doble moral
de las personas, la estética de lo que consideramos bello y lo justo. Por ésta
razón, la obra de Jessie Burton se diferencia de la de Madeline Miller, quien usa
la técnica de giro de narrador, lo que coloquialmente se llama reedición; que
es en esencia básica, la misma historia, solo que contada por otra persona,
agregando ligeros cambios que no alteran el canon original, que si se hacen
bien, pueden enriquecerlo. De esta forma, un giro de visión, es tomar un relato
conocido y darle un cambio de perspectiva y narración, explorando una misma
historia desde un nuevo punto de vista, teniendo el objetivo de cambiar la intención
y significado del original. Como resultado, yo argumento que la novela de
Burton es un giro de visión, como Asterión, y no una reedición, como la novela
de Miller.
Es por ello, sumado
a la narración de Medusa, la cual va intercalando de primera persona a segunda
persona; sobre todo en el primer y último capítulo es donde la autora
experimenta con la segunda persona, pues nos da a entender que Medusa es consciente
de que es observada, escuchada por nosotros, los lectores, espectadores de los
hechos. Casi, le daría una naturaleza metaficcional, donde la protagonista es conocedora
de su condición de ficción, sin embargo, esto no se concreta del todo, pues el
resto del nudo de la historia vuelve a ser en primera persona y lineal, con un
formato más normalito. Probablemente esto haga parecer que sea una novela de
difícil lectura, pero yo no lo creo, dado que, de no ser por mi vida adulta, me
la habría terminado en 2 días; aunque, sí debo admitir que me hubiera gustado
que explorara más estilos y dicho sea de paso, lo único que altera del canon es
el final, pues Medusa sobrevive y Perseo muere.
Sé que muchos
tendrán sus reservas con ese final, pero dada a la intención de la obra, sobre
la autonomía de las mujeres y darle justicia a un ser incomprendida, es un
final que tenía que suceder, si no, la novela habría estado incompleta; pues,
si revisamos otros mitos, tanto griegos como de muchas otras culturas, se le
daba muerte a éstas cuando tenían un embarazo, como si estuvieran cometiendo
algún tipo de adulterio, además de quitarles la decisión de manejar su
maternidad y cuerpo como ellas decidan. Así que dejar la muerte original habría
afectado todo el mensaje construido, donde Medusa es excluida por el abuso y
Poseidón la culpa de lo sucedido, pues era responsabilidad de ella el tener que
“cuidarse”, y que ahora, ese es problema de ella y no de él; si acaso, si yo
hubiera querido conservar el final, lo habría dejado con que Medusa reencarnara
en Pegaso, y fuere ese ser libre y alado que deseaba, pero habría abandonado el
mar y a nuestra Medusa le encanta el agua.
“Mujer. Gorgona. Tú. Yo.”
De paso aviso que,
si buscas una historia llena de acción, peleas, seducción y ejércitos, ésta
claramente no es tu novela, es más una historia sobre la ambivalencia que la
sociedad tiene sobre la mujer, donde si una se muestra segura de su apariencia
o virtudes, se le considera seductora, por ende, “esa hembra es mala”, mientras
que una buena mujer es receptiva y dócil a la voluntad de los demás; negando que
las mujeres pueden ser buenas al mismo tiempo que seguras de sus virtudes. “Medusa:
la chica detrás del mito” de Jessie Burton sabe que los mitos son un relato que
son consecuencia de reunir el colectivo imaginario de una sociedad; como
resultado, estamos ante una novela que me gustaría fuera más reconocida, pues
sin duda tiene todo para destacar ante otras novelas que intentan reivindicar y
darle un giro de visión a Medusa y que, en cambio, solo hacen un giro de
narrador. A parte, un super plus que tiene el espacio textual, son las
ilustraciones; las cuales, sin duda aportan muchísima vida y dinamismo a la
historia, sin quitarle la imaginación que tú le puedes aportar. Son unos
bocetos divinos, que podría mirar y disfrutar por horas.
இдஇ
Pues éste libro
fue regalo de una de mis hadas madrinas en las fechas navideñas y estaba ansiosa
por leerlo y compartirlo con ustedes; y la verdad que los planetas se alinearon
para darles este libro hoy y que se animen a leerlo los meses venideros. Vénganse
gorgones y únanse al aquelarre de @SofiaLuCa18, aquí somos un espacio seguro. Las imágenes que tienen derecho de autor usadas las adjunto con sus respectivos autores en las referencias, les invito a que exploren su arte, éstas mujeres no tienen desperdicio.
Referencias bibliográficas
- Burton, J. (2022). Medusa. Bloomsbury Publishing Plc.
- Colaboradores de los proyectos Wikimedia. (2004, Febrero 22). Una de las tres gorgonas. Wikipedia.org; Wikimedia Foundation, Inc. https://es.wikipedia.org/wiki/Medusa_(mitolog%C3%ADa)
- Herrera Romero, M. de los Á. (2015). El mito de Medusa: Historia de una seducción. Alternativas.me; Facultad De Estudios Superiores Iztacala UNAM. https://alternativas.me/21-numero-especial-de-genero-mayo-2015/96-el-mito-de-medusa-historia-de-una-seduccion
- Hackett, C. (2020, Mayo 20). "Born of Blodd. The son of Medusa". @Caitlin_Hackett; Twitter. https://twitter.com/Caitlin_Hackett/status/1262450112271245315
- Osipova, L. (2023, Marzo 1). "Mirror of Memorie". Ilustraciones de Lilia Osipova; Pinterest. https://www.pinterest.com.mx/juary19/lilia-osipova/
- Seize The Thought. (2020, Enero 11). Medusa - A feminine view on a tragic myth. Medium; Seize the Thought. https://medium.com/@SeizeTT/medusa-e5cdede03930
- Vorágine, J. (2022, Diciembre 10). Vorágine interna: Blog literario: Reseña: Medusa. la chica detrás del mito. Vorágine Interna; Blogger. http://voragineinterna.blogspot.com/2022/12/resena-medusa-la-chica-detras-del-mito.html
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