Si algo me ha enseñado la vida, es nunca subirse a las
mareas del hype, las expectativas hacen daño en algunas ocasiones, y es una
pena, porque un libro o cualquier cosa que te prometen que romperá el cielo y
las estrellas, no resulta ser lo que te prometen; me gustó Circe, especialmente
por la línea de giros de visión que hemos visto de los mitos griegos, pareciera
que esta novela de manera inintencional sigue una misma historia con las demás
que he leído y eso me hace muy feliz. Pero por el riesgo de seguir al rebañó me
decidí tomarme este libro con calma y analizarlo como el trabajo completo que
es. Y como consejo, mejor busquen sugerencias de libros en GoodReads
en lugar de booktok o bookstagram, porque en redes sociales las
recomendaciones son muy sesgadas, y sí, pura toxicidad ahí. Gracias GoodReads
por recomendarme este libro (ojalá me apadrinaras, sigo esperando, aquí, sola…).
La primera bruja en el canon griego
Muy bien, aquí vamos con lo que me gusta hacerme bolas, el
canon de la mitología griega, una de las mitologías más famosas si es que no la
más famosa; y como buenos mitos populares, muchas cosas pueden cambiar según a
qué listillo de clase le preguntes, pero siempre se mantiene un canon constante
en las historias. Siendo Circe un personaje que, a diferencia de otras deidades
“menores”, su historia se ha mantenido inmutable con los años, volviéndose
célebre y un ícono feminista en la cultura popular. En resumidas cuentas, Circe
es hija del titán del Sol Helios y la oceánide Perseis; ella se diferenciaba de
su hermano Eetes, su hermana Pasifae e infinitas primas, por su apariencia y
habilidades, relacionadas con la metamorfosis, herbolaría y espejismos, incluso
comparada con su prima más célebre, Medea.
En el canon se destacaba su carácter liberal, impulsivo y
que tenía afinidad por los humanos, rechazando la sociedad superficial y
ególatra de los Olímpicos; es clave en la creación de varios monstruos,
resaltando Escila, una ninfa vanidosa y la rival del primer amor de Circe,
Glauco; Circe, decide usar una poción para convertirla en su “verdadero ser”, convirtiéndose
en una mórbida bestia marina come hombres. Debido a que, antes que ella, no
existían las brujas, Zeus la consideraba peligrosa para su monarquía, por lo
tanto, el poco cariñoso Helios la destierra en la isla de Eea; ahí, en el canon
popular, se queda a vivir ahí para siempre, amigándose con los animales
salvajes de dicha isla y domesticando todas las plantas necesarias para sus
hechizos. Ahí, tiene lugar su famosa aparición en la Odisea, donde solo la
conocíamos como una bruja poderosa que era “vencida” porque Odiseo, la enamora
y logra persuadirla de dejarlo vivir en la isla de Eea hasta que pueda regresar
a Ítaca y ver a Penélope de nuevo.
Nuevamente, Circe se desarrolla de manera independiente, por
lo tanto, que una novela con un giro de visión más moderno de una de las brujas
mitológicas más famosas del mundo viera la luz era predecible; especialmente
cuando en la mitología griega, los pocos personajes que le hacían frente a los
dioses eran los semidioses o los titanes, especialmente hombres y que una
deidad “menor” (hija de un titán y una oceánide) fuera tan amenazante sin duda
es llamativo. No obstante, el marketing la vende como la primera novela que
hace un “female gaze” de un personaje, cuando vimos ya con la obra
maestra de "Penélope y las doce criadas"
es de las más longevas en aplicar este método narrativo, pero al ser la segunda
novela de una autora muy popular emergente pues el dinero es dinero, supongo.
Similar a “El corazón de la bruja”, no intenta reescribir el mito original, pues respeta
casi al pie de la letra los hechos y el mundo de los dioses griegos, en su lugar
la historia es contada por Circe y no por Homero; respeta lo más posible la
mitología, pero dándonos esas partes de su historia que no se conocen. Eso sí,
por un lado, a diferencia de Angrboda de Genevive Gornichec, donde conocemos el
lado determinante y maternal del feminismo, "Circe" de Madeline Miller, se va más
por el lado solitario y la búsqueda de poder; en su “female gaze”, se
narra su historia antes de la Odisea y posterior a ésta, ciertamente la
evolución es muy lenta pero no menos interesante, después de todo, agregar
material a la mitología griega al mismo tiempo que respetas el canon es
complicado. Sobre todo con un personaje impecable como Circe.
Sinopsis
Escrita por la especialista en lenguas clásicas, Madeline
Miller, Circe (2019) es su segunda novela de temática griega. Miller escribió
su primera novela “La canción de Aquiles” (2011) y su novela más reciente es “Galatea”
(2022). La historia de Circe se vende con el slogan: Una heroína, una hechicera,
una mujer que encuentras su poder. Pues, en la versión de Miller, Circe no es
una villana incomprendida o una antiheroína, da a entender que sus acciones
eran un mecanismo de defensa ante un mundo regido por dioses egoístas, pues
nunca lastimó a los humanos y que, efectivamente, no es una historia romántica
sino de un personaje que busca descubrir su lugar en el mundo. La sinopsis oficial es algo largita pero es la oficial, así
que…
“En el palacio de Helios,
dios del sol y el más poderoso de los titanes, nace una niña. Pero Circe es una
niña rara: carece de los poderes de su padre y de la agresiva capacidad de
seducción de su madre. Cuando acude al mundo de los mortales en busca de compañía,
descubre que sí posee un poder, el poder de la brujería, con el que puede
transformar a sus rivales en monstruos y amenazar a los mismísimos dioses. Temeroso,
Zeus la destierra a una isla desierta, donde Circe perfecciona sus oscuras
artes, doma bestias salvajes y se va topando con numerosas figuras célebres de
la mitología griega: desde el Minotauro a Dédalo y su desventurado hijo Ícaro,
la asesina Medea y, por supuesto, el astuto Odiseo. Pero también la acecha el
peligro, y Circe concita, sin saberlo, la ira tanto de los humanos como de los
dioses, por lo que acaba teniendo que enfrentarse con uno de los olímpicos más
imponentes y vengativos. Para proteger aquello que ama, Circe deberá hacer
acopio de todas sus fuerzas y decidir, de una vez por todas, si pertenece al
mundo en el que ha nacido o al mundo mortal que ha llegado a amar.”
Empoderamiento e independencia, no os confundáis
“Circe” de Madeline Miller, solo tiene una única narradora,
en primera persona, que tiene una función limitada dado que no es omnisciente;
por lo que solo podemos conocer los hechos que ocurren en otras partes del
mundo cuando Circe viaja a dichos sitios o otras personas nos las cuentan en
modo de exposición. Ciertamente, esta versión se enfoca exclusivamente en
Circe, por lo que, para la autora, donde ella no esté, no es necesariamente
relevante, su intención es que conozcas la evolución de Circe como personaje,
la naturaleza de sus poderes, la relación con su familia y la historia poco
conocida con su hijo y la extraña vida que tiene con la familia real de Ítaca. Es
así como tenemos que hablar sobre la diferencia entre empoderamiento e
independencia, muchas veces estas palabras se suelen confundir cuando se trata
de definir a un personaje femenino, especialmente con Circe.
Primero, el empoderamiento en un personaje femenino es,
cuando el personaje cumple su sueño, meta o anhelo sin que su género sea
considerado un impedimento o que un personaje masculino le salve el día; en ese
sentido, Circe es empoderada. Segundo, ser independiente es tener la capacidad
de autonomía, de tomar tus propias decisiones y ser libre de ser quien quieres
ser; es en este concepto donde muchas personas se pierden, pues consideran que
ser independiente es nunca necesitar de nadie jamás, vivir sola sin compañía o
ayuda de nadie, ser prácticamente invencible, irrefutable, que todas las decisiones
que tomes son correctas y no debes cambiar tu forma de ser. Con esta última
interpretación, entonces Circe no es del todo independiente y sin duda alguna,
tampoco una narradora muy completa, pues está limitada por su locación y las
reglas de éste; dependiendo de factores externos o de otros personajes para
moverse y enterarse de lo que pasa o de hacer las cosas.
Sin embargo, recordemos que la independencia femenina no se
trata de eso, se trata de tener y defender tus propios valores y personalidad,
reconocer que cometes errores y tendrás prejuicios, pero es el valor de
afrontar las cosas, salir de nuestra zona de confort y tener la capacidad de
cambiar. Crecer y avanzar por y para nosotras es lo que nos hace independientes,
sin negar que habrá veces que necesitaremos a alguien, alguien nos inspirará o
motivará, no obstante, no dejarnos perder por alguien más o para agradarle a
otros. Eso es lo que Circe aprende en esta novela, por eso evoluciona, porque
pasa de ser una mujer con poder pero dependiente, sin salir de su mansión,
quedándose a un lado de los hechos importantes, a tomar las riendas de su vida,
su poder por el deseo de crecer y buscar su lugar en el mundo por ella y para
ella, (eso sí, muy al final, pero ya llegaré a eso). Ahondaré más en eso de las
limitantes espaciales después.
Seguidamente, la autora recupera los aspectos bizarros y
surrealistas de la mitología griega que tanto la caracterizan, es verdad que
hay cosas que se modifican ligeramente pues está destinada a un público moderno,
(como en la personalidad de Atenea o Pasífae y los diálogos de los personajes
masculinos); pero, se respeta la extrañeza, eso se demuestra con la concepción y
nacimiento del Minotauro, la forma en la que se transforma Escila o el uso del moly. No obstante, no conocemos mucho de la forma de vivir de muchos personajes,
más allá de la vida hogareña de Circe y de algunos personajes humanos, se menciona
la jerarquía y lógica del Hades y la inmortalidad, pero en cuanto a los
personajes humanos es súper superficial, lo necesario, sí; pero la autora asumes
que ya sabes como era la vida en ese entonces, después de todo, no hay nada más
mainstram que la mitología griega y eso que lo digo yo. Sin embargo, el
viaje de Circe no deja de lado la importancia de tener un hogar, una familia
que te acepte y, especialmente, lo importante que es el ser reconocido, tanto
por nosotros mismos, como ser reconocido por los demás. Y cuando se reconoce a
sí misma, es cuando logra la verdadera independencia de Helios, de salir de la
isla y de su potencial.
Psicología de personajes, con limón y sal
“Circe” de Madeline Miller tiene espacio para múltiples
personajes mitológicos griegos; aunque solo mencionaré a los que fueron vitales
para la trama, eso sí, no esperes mucho desarrollo de los secundarios más allá
de Penélope, Telémaco y Telégano, pues lo demás son un casi un estereotipo de
sí mismos (Pasífae, Odiseo o Atenea) que cumplen su función y te interesan pero
no tienen mucho material. El único personaje que podríamos decir que evoluciona
es, obvio, Circe.
- Circe, la bruja que busca ser libre: Ella es exiliada a la
isla de Eea tras varias situaciones incómodas y rechazo constante con su
familia, lo que le genera en ella una necesidad de aceptación y compañía. Tras
conocer al “protector de la humanidad”, Prometeo, encuentra lugar en el mundo
humano; en su búsqueda de reconocimiento y amor comete errores y, a través de
estos, descubre sus poderes e intentará superar sus rencores e inseguridades. Con
los años coincide con varios humanos, desde Dédalo y Odiseo hasta que
finalmente es Telémaco, de quien se enamora (sí, aplicó un Mónica Geller de
casarse con el hijo de su ex, en fin, así es el canon original, qué le hacemos);
también están Penélope y Medea con quienes desarrolla una relación sorora y
quienes le dan sus lecciones para que madure. Es descrita por su familia como una mujer poco bella y seductora pero en el libro es descrita con pelo y piel de oro, con ojos dorados que pueden ver en la obscuridad, así que... Sí, estamos ante un personaje femenino hermoso que no se siente hermosa, porque es humilde ante las demás "vanidosas" que sí lo son. (Venga ya... Circe, tu me caes muy, muy bien, mereces mejor escritura que esa...). Es una hechicera que evoluciona a su propio ritmo, se equivoca y tiene rencores, pero siempre se esfuerza en superarse, es determinada y usa sus traumas como un motor para avanzar, dispuesta a encontrar su lugar en el mundo, aún cuendo otros le dicen que ella no lo tiene.
- Odiseo, el héroe aprovechado: El personaje más destacado relacionado a Circe, pues ella convirtió a sus hombres en cerdos al estos intentar aprovecharse de su cortesía e intentar abusar de ella. Por lo que se presenta ante ella como un hombre encantador, admirable y líder justo, expresando cariño por la bruja, aunque reservando sus verdaderos sentimientos a Penélope; eso sí, en ocasiones se dejaba entrever que era un hombre emocionalmente inestable debido a las constantes guerras y obstáculos que debía superar, llegando a perder su sentido de vida y tener un final homérico. Gracias a su ingenio y personalidad mañosa, se salía con la suya muchas veces, incluso llegando a manipular a Circe sin que ella se diera cuenta hasta que era tarde.
- Penélope, una bruja de corazón: es descrita por Circe y Odiseo como una estrella, alta, elegante, sabia y constante, al igual que Circe, es hija de una náyade, por lo que tiene rasgos semidivinos, una gran conexión con el agua y la habilidad de aplicar la brujería por mera voluntad. Al principio Circe tiene recelos con respecto a ella al ser la esposa de Odiseo y espera que le haga daño, sorprendiéndose cuando en realidad Penélope no la considera la culpable del amorío de Odiseo, al contrario, la ve como una aliada y es quien la ayuda a tener el valor para enfrentar al villano sorpresa de esta historia, la diosa Atenea; eso no quita que tenga defectos, pues es una mujer que, al tener que enfrentar tradiciones y reglas patriarcales se volvió una mujer paciente y oculta, tornándola una persona en la que Circe no sabe qué esperar o actuar. Al final, se queda en Eea, con las leonas y lobos de Circe, ganándose la inmortalidad.
- Telégano, el hijo que nació lejos: es el primogénito de Circe y el único hijo que se considera canon de ésta con Odiseo, dado que los demás hijos que se atribuyen no se saben si fueron con Telémaco o Dédalo… El caso, es la única familia que tiene Circe, es un apasionado del conocimiento y con grandes deseos de conocer el exterior, es el perfecto estereotipo de adolescente, irritante y terco, ama a su madre y confía en ella, pero se siente asfixiado por la sobreprotección de ésta, siendo sus únicos amigos las leonas y lobos de su madre, hasta que conoce a su medio hermano y futuro padrastro, Telémaco. Con el tiempo, abandona la isla junto a su madre y Telémaco, intercambiando lugares con él, volviéndose el nuevo favorito de Atenea y un gran explorador marino.
- Telémaco, el príncipe perdido de Ítaca: es el hijo único de Penélope, heredero autoexiliado de su reino para protegerse y proteger a su madre de la ira de Atenea, la diosa consentidora de Odiseo; al inicio lo vemos como un hijo rebelde de Penélope, pero conforme avanza la trama, vemos su interior como un joven angustiado por la torcida figura paterna que era Odiseo, siendo incapaces de conectar muchas veces, especialmente cuando Odiseo se vuelve seriamente paranoico y agresivo, lo que hace que él y Penélope tengan más comunicación al buscar sobrevivir su situación actual. Eventualmente (un poco medio de la nada, la verdad), se enamora de Circe y sus sentimientos son correspondidos, ella renuncia a su inmortalidad para estar junto a él, deciden viajar por el mundo, teniendo más hijos e hijas, muriendo de viejtos, arrugados y felices.
- Helios, Perseis y las ninfas: los dos primeros, son los padres de Circe, ninguno tuvo aprecio por ella, pues no era considerada hermosa ni seductora como las otras ninfas, tampoco tenía poderes como los de Helios para ser considerada importante; siendo que Circe tenga una relación cancina con su insufrible hermana Pasífae, quien al final la autora trata de redimir al considerarla un tipo de hechizera fallida al parir únicamente monstruos, pero como es tan insoportable, la verdad es que no te la tragas. Su madre, completamente ausente y negligente y Helios solo reconoce a medias a Circe cuando desarrolla sus poderes y empieza a ganar fama en el mundo humano, tanto cantos y alabanzas como miedo y prevenciones; sin embargo, su carácter soberbio, ególatra y “divino” le impide cambiar de parecer o de reconocer a su hija.
- Prometeo, el salvador de la humanidad: famoso titán por ser el primero en engañar a Zeus para robarle el fuego y dárselo a los humanos para que evolucionaran; fue castigado eternamente a estar encadenado a una piedra donde un águila le saca las tripas, siendo sus gritos la razón por la cual hay terremotos. Circe lo conoce de pequeña cuando es llevado a juicio ante Helios, siendo torturado y azotado por las Erinias. Sus razones para proteger a los humanos de los dioses y su amor por ellos conmueven profundamente a Circe y es el primero en hacerla cuestionar la sociedad olímpica; a parte de ser de los pocos seres superiores que la tratan con algo de cariño.
- Dédalo e Ícaro, Teseo y Ariadne, Medea y Jasón: Personajes humanos de la mitología que, canónicamente hablando, no necesariamente convivieron con Circe, en este caso, Dédalo y su hijo Ícaro son el primer acercamiento serio y prolongado que tiene Circe con los humanos, coinciden cuando Circe asiste el parto de su hermana, Pasífae, quien da luz a Asterión, el Minotauro, siendo Dédalo el constructor del laberinto para contener a la bestia y asistido por Circe para saber cómo controlar su carácter caníbal con pociones, así mismo, conoce a Ariadne, la hermana mayor Asterión, una niña amable y lista para su edad que, a pesar de todo, ama y procura a su hermano minotauro, aunque, por circunstancias varias que no involucran a Circe, ayuda a Teseo a matar al Minotauro, pero ella muere, dejando destrozada a Circe. Posteriormente, Medea es sobrina de Circe, otra bruja que se especializa en los venenos, a diferencia de Circe, Medea intentó ganarse su lugar en el mundo pero su venganza contra su insufrible marido Jasón, la llevaron demasiado lejos, recluyéndose con Eetes, un mago domador de dragones. La historia de Medea hace reflexionar a Circe que no puede salirse con la suya siempre, que cada acción tiene consecuencias y que si no controla sus poderes a tiempo, podría compartir su destino.
- Escila y el Minotauro: Los principales monstruos relacionados a Circe; Escila antes fue una ninfa vanidosa, el típico arquetipo de mujer presumida y vanidosa que siente satisfacción al sentir validación masculina por ser bella y “pura”, siendo uno de sus pretendientes Gláuco, un dios río del cual Circe estaba enamorada pero él le juró amor eterno a Escila, entonces Circe la convirtió en una bestia con siete patas, seis cabezas serpentinas con cabezas de perro en la cintura. En esta versión, Escila es el monstruo con el que Circe más veces se enfrenta, inclusive le da consejos y hechizos a Odiseo para evadirla. Al final, Circe logra vencerla con un veneno que tomó del Kraken, resultando en una muerte… Bueno, bastante anticlimática. Asterión es la segunda bestia con la que convive Circe, es el primer parto que asiste, perdiendo unos dedos en el proceso, lo que le hace temer si ella también parirá monstruos cuando decida tener hijos; su relación con él consistía en tranquilizaré en lo que Dédalo construía el laberinto hasta que Pasífae la echó en un berrinche cuando su esposo se negó a seguir teniendo hijos con ella.
- Atenea, la villana sorpresa de la hechicera: es la diosa de la guerra justa y de la sabiduría. Es descrita por Circe como una mujer fuerte, con aires plateados y voz perfecta que “no es sabia, sino que le gusta tener la razón”; por un lado, es una diosa astuta y fiel a sus principios, nunca dejándose intimidar por otros dioses, siendo de las pocas deidades que le da una oportunidad a Circe de demostrarse a sí misma: Por otro lado, puede ser corajuda y necia cuando quiere proteger a los que quiere, aunque eso implique tener que matar a otros mortales, como cuando intentaba matar a Telémaco para evitar la muerte de Odiseo en el futuro, fallando gracias a que no era rival para los hechizos de protección de Circe. Esta diosa es el ”Boss Final” de la historia de Circe, cuyo enfrentamiento culmina en un diálogo moral e intelectual, en lugar de espadas y rayos láser, así que, dependiendo lo que te guste, te gustará este desenlace o no.
El eje es la bruja, ni el amor o las batallas
A diferencia de “Penélope y las doce criadas”, “Circe” de Madeline
Miller no tiene unos espacios textuales y ficcionales tan ricos o parecidos a
las estructuras del teatro griego o las tragicomedias como lo hace Atwood; más
bien, es una novela con un formato más lineal y moderno, ¿adecuado? Sí, pues
hablamos de una modernización de un mito, un giro de visión, sin embargo, viendo
que esta mujer tiene todo el talento que todos dicen que tiene, pudo aprovechar
esta oportunidad, quizás no lo hizo simplemente porque no le gusta pero pudo
ser una buena oportunidad. Su espacio textual, también, está dividido en 29
capítulos, 440 páginas, sin índice, tiene notas de autora y agradecimientos, así como un breve
glosario de personajes y pronunciaciones adecuadas, nuevamente, muchísimas
gracias a todas las autoras que los ponen. Circe no tiene lamentos, idilios,
baladas, conferencias ni canciones de amor, es una novela bien documentada.
En el espacio ficcional, nos vamos con los espacios
abiertos y cerrados. En los abiertos tenemos la casa de obsidiana de Helios, la
casa de Circe en Eea, el reino de Creta donde reside Pasífae y solo muy al
final (y muy, pero que, muy por encimita vemos otras partes del mundo, cuando
Circe sale de su exilio y viaja con Telémaco), pero todo el tiempo nos vemos en
Eea, con Circe trabajando y practicando su magia. Con respecto a esto, empiezo
a ver una constante con otras novela de estilos similares, pues como vimos con
Angrboda y otros personajes femeninos de fantasía de género, las protagonistas
se quedan en un mismo espacio todo el tiempo, no salen porque están “exiliadas”
por cuenta propia o por imposición y cuando tienen la oportunidad de irse, no
se van, no exploran fuera y esa crítica que hacen de las mujeres quietas y hogareñas,
ellas lo terminan replicando. Seguro esto es una herramienta que muchas autoras
escriben porque es más fácil de aplicar, pero, no sé, se está volviendo algo cansino
que a las mujeres empoderadas y, sobre todo, independientes, se vean puestas en
lugares quietos, no a todas las brujas nos gusta quedarnos en casa pelando
nueces, ¿eh? Nos gusta nuestra cabaña en el bosque, con nuestros leones, lobos,
serpientes y aves, pero las brujas somos movimiento, por algo usamos las
escobas, ¿qué no?
Siguamos. En los espacios cerrados, están la casa de Circe,
una casa de ensueño rodeada de animales salvajes y fieles a su ama, que se limpia sola y a la que nunca se le acaba la comida,
el hidromiel ni el jabón; también tenemos el barco de Telégano, el laberinto de
Minos, el bosque obscuro de Eea donde Circe ve sus profecías y claro, las
piedras de granito de Escila cuando nos topamos con ella en el mar. Con estos
elementos, sumados al lenguaje de la autora, tenemos algunas reflexiones actuales
sobre los mitos y la forma de vida de los humanos en esa época, dando una
imagen tiránica y poco encantadora de unos dioses manipuladores, huecos y que,
en realidad, no hacen falta en la vida de nadie. Con el lenguaje en primera
persona es fácil sentir empatía inmediata con la protagonista, nunca se
idealiza a sí misma ni hace menos a la gente que la rodean, pero sus
experiencias pasadas con su familia la vuelven una narradora impotente y que
siente no encajar en el mundo. Lo importante en esta novela es su historia, si tiene un
mensaje que decir y claro, su protagonista, una hechicera que, sin duda no es
como las demás que salen últimamente, pues tiene un legado anterior que la
soporta y que, afortunadamente, gente talentosa ha escrito sobre ella; Miller
se puso un duro reto de hilar diferentes historias protagonizadas por Circe y
darles sentido, al mismo tiempo que le daba diferentes matices y lógica a su naturaleza
mágica y decisiones, respaldando siempre lo que es.
El eje de la novela es su
constante evolución, de ser una niña temblorosa que busca la aprobación
constante de su padre, ser una adolescente con poderes sin libertad, a una mujer que
debe superar sus rencores y no abandonar su compasión para ser siempre ella,
realmente independiente. No obstante, entiendo que muchos no empatizaran con la novela
y la “olvidaran” rápido pues las expectativas que ponía el marketing eran
altísimas, agotándose incluso antes de que saliera a la venta; como dije
anteriormente, el hype SÍ puede matar una buena historia, pues es normal que desarrollemos una
relación de amor-odio y viceversa con algo que se vuelve popular. Así que, lo
más sano siempre es leer y disfrutar las cosas después de que pase el “tren
del mame”, para saber si realmente lo disfrutarás después o desde el
principio; yo esperaba que esta novela me volara la cabeza de principio a fin,
y el inicio se me hizo buenísimo, el nudo estuvo bien desarrollado y únicamente
el clímax se me hizo flojito, aunque sí, su final se me hizo el adecuado para
el viaje de Circe, cíclico y mortal. No tiene la naturaleza de giro de visión
metaficcional de Atwood pero sin duda es el trabajo de una autora que sabe de
lo que habla, dándole a un personaje secundario subestimado y considerado poco
interesante su propia narrativa, es una buena lectura liviana sobre libertad y
búsqueda de lugar en el mundo en el mundo mitológico antes de entrar en
lecturas más densas.
Una historia muy ambiciosa para un segundo intento
Las tramas de empoderamiento femenino significan nada si no tienen
alguna forma de inteligencia detrás, en las novelas juveniles
hemos notado que las editoriales o autores al intentar de ser únicos, en lugar
de ser tu misma, te vuelves como todos los demás que intentan hacer lo mismo. Irónicamente,
esa es la moraleja de Circe, no debe ser como los demás, debe ser ella misma,
con defectos y bondades; es una novela muy ambiciosa con amplio conocimiento
documentado, pero, siempre tuve la sensación de la falta de consistencia en el
ritmo narrativo, que era muy plana, difícilmente se distinguía entre una escena
de acción y otra donde Circe transforma peces en aves, la intriga no es oculta
tampoco.
Aunque, al final, Miller es una autora en desarrollo que
seguro entregará grandes trabajos en el futuro, ¿es mejor que Aquiles? Yo diría
que sí, ¿su mejor trabajo? Por ahora sí, pero espero leer más trabajos de ella más
elaborados. No le daré la mejor calificación del mundo, pero sin duda alguna tampoco es lo peor
del mundo, es un buen libro y como siempre digo, es mejor simple y complejo que
complejo y vacío. Y todo apunta a que Miller se va por ese camino y la verdad,
me da gusto por ella y por Circe. Después de todo, pronto le harán una serie a
la novela, así que ya veremos…
«Antes pensaba que los dioses son lo opuesto a la muerte, pero ya veo que están más muertos que nada, pues son inmutables y no pueden tomar nada en sus manos».
(✿◠‿◠)
¡Y ya está! Terminamos con la segunda
reseña de brujas, la próxima reseña no será de brujas, pero si adecuada para el
mes presente, ¿habrá escarlatina? Pueden apostarlo, a diferencia del libro
anterior, este decidí saboreármelo más y la verdad, es lo mejor que se puede hacer;
la experiencia de leer un libro rápido es genial pero leer un libro a tu ritmo ignorando
las presiones de las masas de leer un libro por día, por minuto o por segundo es
muchísimo mejor. O sea... ¡Circe literalmente vivía en el
paraíso femenino, con gatos grandes, bosque y playa sin hombres latosos,
solo faltaba un caballo y una copia de Barbie (2023) y sería
la utopía femenina! Pero tienen la oportunidad de ir a Egipto, Persia y Tenochtitlán y te quedas en ¿Creta? Te falló Miller... Espero traerles más libros de brujas, yo ya aparté uno por ahí
en mi biblioteca personal y me muero por compartirlo con ustedes. Recuerden
@SofiaLuCa18 en todo, en todas partes, al mismo tiempo.
Referencias bibliográficas
-
Álvarez, M. (2019, April). Reseña de Circe Madeline Miller. www.eltemplodelasmilpuertas.com; El Templo De Las Mil Puertas. https://www.eltemplodelasmilpuertas.com/critica/circe/1609/
-
Babelio. (2023, October 9). Circe - Madeline Miller. Babelio. https://es.babelio.com/livres/Miller-Circe/85295
-
Martínez Semper, L. (2019, September 30). Crítica de Circe, de Madeline Miller. Hellofriki.com; Hello Friki. https://www.hellofriki.com/resena-de-circe-de-madeline-miller/
- Miller, M. (2018). Circe. Bloomsbury Publishing. (Original work published 2018)
- Sierra, J. (2019, October 9). Mi opinión acerca de Circe de Madeline Miller. Placer de Letras; BellaGraph. https://www.placerdeletras.com/rese%C3%B1a/circe-de-madeline-miller/
Muy interesante aporte en contenido, se disfruta la lectura gratamente
ResponderBorrarAquí andamos, generando ambiente con buena lectura mientras escapamos a las plagas xD ¡me hace muy feliz que te haya gustado! Nos leemos.
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